Remedy.

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"But you were my remedy... now you've ruined me"

Bob y Mikey salieron de la ducha. Frank había parado de tocar hace un buen rato, cosa que les pareció muy bien, porque no se podían concentrar en lo que estaban haciendo mientras las paredes de la casa vibraban.

Ambos se vistieron y bajaron a la sala.

Todo estaba en silencio. Sin el sonido de la guitarra parecía que el lugar estaba como... muerto.

Mikey fue ha hacer café mientras Bob iba a buscar a Frank al garaje.

[...]

Allí estaba el castaño, sentado encima de una caja vieja donde estaba escrito "recuerdos de infancia", jugando con algo que se habrá encontrado por ahí.

–Frank, aquí estás...– dijo Bob acercándose a él.

–sip, aquí estoy...– suspiró el castaño sin dejar de lanzar al aire la vieja navaja multiusos.

–oye Frank... ¿qué te parece si hoy llamo a mi colega para tocar en el Neon?– le preguntó intentando animarle. Sabía que a Frank le encantaba tocar en público.

–mm... nah, no me apetece.– era la primera vez que el castaño se negaba ha hacer algo que tuviera que ver con bares, alcohol o tocar su amada guitarra.– es que... no quiero salir, por el pueblo podría encontrarme a esos dos...– explicó con voz apagada.

–oh...– Bob se sentó a su lado, en el suelo.– bueno... ¿y si... salimos del pueblo?– preguntó ganándose la atención del castaño.– tengo que ir a Nueva York para recoger unas cosas al apartamento de mis padres... podríamos ir tú y yo... así te olvidas de todo por un tiempo y...

–¡si!– casi gritó el castaño, por primera vez en mucho tiempo, estaba entusiasmado.

El rubio soltó una carcajada, después, palmeó la espalda del castaño.

–pues coge tu mochila, yo me encargo de los billetes...

***

Jamia se encontraba en el apartamento de Melanie (o de la hermana de Melanie) La dirección la consiguió como una persona normal consigue las cosas... robándole la agenda a Debby.

Llevó su mano temblorosa al timbre y lo presionó.

Algunos gritos se escuchaban dentro, entendió algo como: "abre tú que yo estoy recogiendo". Finalmente, la puerta del apartamento se abrió.

–¿y tú quién eres?– preguntó una chica morena con flequillo emo y camiseta de Black Flag.

–eh... venía a ver a Melanie.– respondió algo nerviosa.

–vale, espera...– le dijo la morena.– ¡MELANIEEEE!– gritó, haciendo que le vibraran los tímpanos a Jamia.

–¿¡QUEE!?– se escuchó la que parecía Melanie gritando desde dentro.

–¡UNA CHICA PREGUNTA POR TI!– volvió a gritar la chica.

–¡VOOOY!– después de ese último grito, Melanie apareció detrás de la morena.– ah, hola Jam.– la saludó con una sonrisa y sus mejillas sonrosadas.

–uuuh, Jaaaam...– la chica que parecía ser la hermana menor de Melanie le picaba la barriga mientras movía las cejas de arriba a abajo.

–Grace, tira para adentro y déjame vivir.– la regañó Melanie. La chica se fue para adentro murmurando cosas que no conseguían entender. Al fin, estaban solas...– siento lo de mi hermana, es mayor que yo pero se comporta como una niña pequeña. Vine aquí para huir y esta me hace querer volver...– hablaba muy rápido porque estaba muy nerviosa.

–eh... bueno.– rió Jamia.– yo venía a... ¿t-te apetece un café?– preguntó tartamudeando.

–eh... me encantaría pero tengo que ayudar a Grace a recoger esta leonera y...

–¡no, no, no, no!– empezó a gritar Grace desde dentro.– ¡por mí vete!– le gritó emocionada. Melanie rió nerviosa mirando a Jamia.

–bueno... pues vamos.– dijo Melanie cogiendo las llaves de la mesa que estaba al lado de la puerta y unas cuantas monedas del cenicero. Salió y cerró la puerta.

Ambas comenzaron a caminar hacia la cafetería, sumidas en un silencio cómo para Melanie, pero incómodo para Jamia.

***

Debby aparcó el coche en frente de la cafetería, para después darle un golpe a Gerard, quien dormía en el asiento del copiloto. El pelinegro despertó y se estiró un poco.

–¿dónde estamos?– preguntó con la voz ronca. Miró por la ventanilla con ojos somnolientos.– ¿en la cafetería?– preguntó de nuevo.– aquí ya miramos, ¿qué hacemos aquí?

–tengo que entrar a trabajar, cuando termine seguiremos buscándolo. A demás, puede que ya se le haya pasado la rabieta de niño pequeño y aparezca por aquí para pedirse lo de siempre. Créeme, conozco a mi hermano, no le duran tanto los cabreos y no se puede resistir a un buen café con chocolate y jengibre.– le explicó Debby, convencida de que a su hermano se le habría pasado la rabieta. Gerard asintió no muy convencido.

Ambos salieron del coche para entrar a la cafetería, donde Damon ya estaba.

***

–Elisa, por favor...– le suplicó Lindsey a la chica.

–Linds, no sé... tendría que llamar a Zero que es el jefe.– le respondió Elisa mientras amontonaba unos cuantos discos.

–pues llámalo... lo necesito...– la seguía por toda la tienda, y no se iba a rendir hasta conseguir un empleo. La chica suspiró sacando el móvil.

–hola Zero... sí soy Elisa...– comenzó ha hablar con el jefe, mientras Lindsey cruzaba los dedos. Lo necesitaba, en serio que sí...

***

Después de tener una charla (o una larga discusión) con Mikey, Bob lo había conseguido calmar. Le explicó que sólo iba a ser una semana, que no pasaría nada, que se llevaba a Frank para que se sintiera mejor... y luego Mikey le obligó a sacar un billete para él también. O sea, que se iban los tres a Nueva York.

Todos necesitaban un respiro; Frank necesitaba alejarse, pensar, centrarse en su música...; Bob sólo iría a visitar a sus padres, a por unas cosas y puede que vivir una experiencia inolvidable junto a su novio; y Mikey sólo no quería despegarse de Bob, ahora que lo tenía para él sólo, quería disfrutar...

Todo estaba acordado, saldrían pasado mañana. Mikey llamó a su madre para darle la noticia (la cual aceptó sólo para que la dejase trabajar), Frank sólo le mandó un mensaje a Linda diciéndole que se iba una semana con Bob y que no se lo dijese a nadie.

Prepárate Nueva York, esos tres van a sacudirte.

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Nota:

K pasará qué misterio habrá puede ser mi gran noche.... demasiado Raphael por hoy xd.

Siento tardar tanto es que FrankTheFunGhoul me tiene distraída 🌚

Chan chan chaaan. To be continued...

Long live car crash hearts 💔

Café, libros e invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora