"La escenita"

388 36 43
                                    



[Narra Gerard]

Faltaban tres días para la "fiesta de navidades adelantadas" de la cafetería. Y se notaba por la decoración de ésta. 

Nos encontrábamos en la mesa: Patrick, Pete, Frank, Mikey, Bob, Dallon y yo. 

Pete y Mikey estaban hablando y riendo juntos, demasiado... acaramelados. Creo que están tonteando y se nota demasiado. Y también notaba cómo Patrick maltrataba a una servilleta entre sus manos al ver tal escena. Sí, mis sospechas están confirmadas, está celoso. 

-Trick... ¿estás bien?- le pregunté cuando bajó la mirada y comenzó a destrozar la servilleta.

-sí.- respondió cortante.

-¿seguro? no lo pareces...

-seguro.- respondió de nuevo cortante. Suspiré y me levanté, cogiéndole de la mano y llevándolo a los baños.- ay Gee, te he dicho que estoy bien, créeme.

-no. Y deja la servilleta.- se la quité y la tiré a la basura.- dime de una vez qué te pasa con Pete.

-¿por qué me tiene que pasar algo con Pete?- preguntó enfadado.

-vamos Patrick...

-¡ESTÁ BIEN! ¡sí! ¡me gusta mucho!- gritó de golpe, haciéndome callar.- ¿es eso lo que querías oírme decir?- estaba a punto de llorar... 

-no, no Patrick... no llores.- pero ya era tarde. Ay es como un tierno gatito... Me acerqué y le abracé.- todo estará bien...- es lo único que podía decirle.

-está tonteando con Mikey... ¿verdad?- me preguntó. 

-no...- respondí, no muy convencido.

-oh dios, es cierto... están coqueteando.- y sollozó en mi hombro.- e-es que nunca me ha gustado nadie... y no pensaba que fuera a ser un chico... pero eso me da igual... lo que no me da igual es que ese chico esté ligando con otro. Me hace sentir raro.

-eso se llaman celos.- le dije.- tranquilo... sólo... están así porque hace poco se acordaron del beso... sólo es eso Patrick.

-¿y por qué se tiene que fijar en Mikey?- preguntó ignorándome.- ¿por qué no se puede fijar en mí?- decía llorando.- es decir... estoy gordo, no tengo nada en especial, ningún talento, soy... o dios, es por eso...

-no, no, no... Patrick, tú eres el mejor chico que conozco... eres dulce, tierno y adorable, y por supuesto que tienes talento... o sea, cantas de puta madre, y sabes tocar muchísimos instrumentos. Y que estés un poco rellenito no significa que no le puedas gustar a nadie. A demás, eres guapo, no te menosprecies.- le solté de una. Nos sobresaltó un ruido de algo metálico caerse. Fui a ver y sólo era la papelera del baño, no pasa nada.

-gracias Gee... pero no podría competir nunca con un rubiales delgaducho, que encima tiene más en común con él, y sabe cómo hacerle reír...

-tú le haces reír también.

-pero es diferente... al menos yo lo noto.

-no sé que más decirte Patrick... de verdad que me gustaría hacerte sentir mejor...

-pues ayúdame.

-¿a qué?- le pregunté confundido.

-a olvidarme de Pete.- me miró a los ojos, y supe que estaba dolido y quería recomponerse. pero... ¿cómo?

Café, libros e invierno.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora