Café, libros e invierno.

Nightmare before chrismas.

"¿Qué es? ¿Qué es? Hay luces de color. ¿Qué es? Parecen de algodón..."

Patrick miraba fijamente el sobre que se encontraba en medio de la mesa del comedor. Su madre, quien estaba justo a lado de él, le acariciaba el hombro suavemente.

–Patrick cielo, tranquilo. Tendrás más oportunidades en otras muchas, a demás, es pronto para la universidad.– Le tranquilizaba la mujer.

El rubio, al ser casi superdotado, había solicitado una beca en una buena universidad de Escocia. Era pronto, pues aún le quedaban un par de años de instituto, pero había que ser precavido y pensar en el futuro. Un futuro algo lejos de ese pueblo.

Si lo aceptaban, tendría oportunidad de viajar, ver mundo, tener una buena educación y conocer gente.

Abrió el sobre con algo de miedo, esperando recibir malas noticias.

–Me complace informarle que usted, Patrick Martin Stump, ha sido... ¡admitido en nuestra prestigiosa universidad Charles Nicholson para chicos!– Patrick se puso demasiado feliz al leer aquello.– Nos encantará recibirle en nuestra residencia, donde recibirá los mejores tratos y socializará con los demás alumnos. Le esperamos el día 01 de Enero a las 9:35 para mostrarle el campus y las instalaciones, a demás de para la entrevista con el director.– Terminó de leer.

–¿El uno de Enero a las nueve y media?– Preguntó su madre extrañada.

–¿Crees que me pondrán a cursar los dos últimos años de instituto allí?– Preguntó Patrick un poco emocionado.

–No lo sé, Pat, es demasiado pronto y rápido...

–¡Pero si llevo esperando esto siglos!– La interrumpió.

–Ya veremos, primero debes anunciárselo a tus amigos, ¿No crees?– Preguntó la mujer arqueando una ceja. Al rubio se le quitó todo rastro de alegría del rostro.

Sus amigos, a los que conocía desde hace poco, a los que tanta confianza les tenía, a los que quería a pesar de todo... ¿Tenía que dejarlos atrás?

***

Gerard se despertó debido al ruido que venía de la parte de abajo de la casa.

Al bajar, vio a su madre, quien por fin se encontraba en casa después de mucho tiempo, preparando comida sin parar.

–¿Mamá?– Preguntó confundido. La rubia mujer se volvió para mirarle y sonreírle.

–¡Gerard hijo! Buenos días.– Le saludó alegre mientras iba a abrazarle. Estaba demasiado contenta, y Gerard no sabía si eso era bueno o malo.

–Buenos días...– Murmuró entrando a la cocina mientras veía a Donna seguir con la comida.– ¿Qué haces aquí? ¿Dónde has estado?– Le preguntó.

–Oh bueno, me parece que tengo muchas cosas que contaros...– Murmuró.– Pero creo que debo hacerlo en la cena, viene... una persona muy especial para mí, y quiero daros grandes noticias. Todas las sorpresas las reservo para esta noche.– Eso que dijo lo asustó un poco más.

Donna desapareció por semanas, y de repente, viene la noche antes de navidad, con una sonrisa de oreja a oreja, haciendo la cena y diciendo que habrá grandes noticias que incumbe a "una persona muy especial"... "¿Acaso habrá vuelto con Donald?" Se preguntó Gerard.

***

Frank entró a su casa dejando la bolsa a un lado. Su madre estaba metida en la cocina, probablemente haciendo la cena para esta noche, y su hermana no se encontraba.

Se fue a encerrarse en su cuarto, pensando en qué haría con su vida.

***

Lindsey se preparó delante del espejo. Iba a cenar con sus padres e iba a llevar a su compañera de piso/ algo romántico. No se sabía bien lo que eran.