Sus ojos azules le miraban de vez en cuando, tratando de hacer que aún sea por leves segundos, esos grises le vieran.
Incluso desprendió un puñado de sus feromonas, notando como el cuerpo de Shiloh se estremecía por completo, empezando a temblar leve.
- Basta.- Gruñó. Aunque parecía más bien un ronroneo. Uno muy bonito de parte de ese lindo conejito.
Era muy tierno, cómo su nariz seguía moviéndose como la de un conejo, olfateando. Olfateándole a él, a pesar de haberte dicho que parase.
- Quienes quedan por entregar?- Preguntó el alfa con una sonrisa socarrona que el rubio odió. Odiaba que notara todo el efecto que causaba en él.
Era tan... Ugh.
- Solo los Montreal.
- Oh, el tío Theo.
- Que ánimos los tuyos...
- No mal entiendas, es el tío Theo.
- Papa Louis te obligó a invitar a Amelia a salir?- Faris apretó su labio inferior y una pequeña punzada se instaló en el pecho de Shiloh.- Así que justo en el blanco...- Murmuró.
- Pero obviamente, no lo haré.- Dijo con seguridad mientras le dedicaba una mirada divertida.
- Deja de hacer eso. Harás que papa se enfade de nuevo y le den ataques de ansiedad por tu culpa.- Regañó el mayor.
- Papá no tiene por qué enterarse. Sé que no me acusaras por esto.- Contraatacó el rizado, haciendo al omega callar con una gran mueca.
Volteó su vista hacia la ventana sin decir más.
El que calla otorga, después de todo.
Bajito, gordito y canoso. El tío Theo se veía igual que desde que tienen memoria.
Siempre extendiendo sus brazos con esos dedos suyos ocupados de anillos en cada uno, y ese traje con chaleco negro y un reloj de bolsillo.
Se acercó a abrazar a Shiloh dándole la bienvenida a su morada, escuchándose un leve gruñido de parte del rizado, que por suerte solo el rubio escuchó.
Palmeó el hombro del alfa, invitándolos luego a tomar un té.
Ambos chicos aceptaron sonrientes acompañando a Theo hasta el jardín.
- Díganme que Louis organizó todo!
- Claro. Papá Harry solo hizo la lista de invitados.
- Lo sabía!- Theo estalló en carcajadas sobándose la panza después y mirando así al rubio.- Por cierto, querido!, mi sobrino Dan viene de Italia!, me gustaría presentarlo!- Añadió en todo seguro, tomando un trago de su taza. Shiloh sonrió a medias tomando el suyo.
- Ya veo. Seguro que nos llevaremos bien.
- Que cosas dices tío.- La risa nerviosa de Faris interrumpió el habla del mayor.- Shiloh aún no está en época para buscar marido.
- Oh Faris!- Theo estalló en otra carcajada aturdiendo a ambos jóvenes.- Que dices tú, querido!, Shiloh ya es un omega bien desarrollado!, y déjame decirte precioso- Dijo dirigiéndose de nuevo al omega.- Que mi sobrino Dan es un verdadero alfa. Un hombre de honor. Yo sé que te encantara. Está bien dotado, Uf. Y tu, siendo toda una preciosura...- Añadió.
Faris apretó la mandíbula viendo como el rubio siquiera se negaba a aquella desfachatez.
Aclaró su garganta dispuesto a volver a negar.
- No creo que...
- Será un honor entonces ser su pareja esa noche.- Intervino el mayor. - Por cierto, y la bella Amelia?, nuestra visita no se reduce a traer la invitación de la fiesta, también venimos ya que mi hermano Faris quiere invitarla a salir, y por supuesto a que sea su invitada de ese día.- Cada uno de sus músculos aumento en tensión, viendo a Faris con incredulidad, buscando su mirada.
Theo abrió los ojos viendo entonces al alfa, sonriendo aprobatorio.
- Ya mismo la traigo entonces!!- Anunció el viejo, poniéndose de pie y entrando a su mansión en busca de su hija.
Una vez solos, las feromonas de irritación del rizado se hicieron presentes, inundando las fosas nasales del rubio quien sintió una pequeña náusea por ello.
- Tranquilízate.
- Qué estás haciendo?- Gruñó.
- Lo que papá te pidió hacer.
- Te dije que no quería, Shiloh. Respeta eso.- Gruñó.
- Faris.- El omega asentó la taza con algo de fuerza, viendo a esos azulados océanos fijamente. Tragó duro y respiró calmando sus nervios.- Entiende que lo que nuestros padres desean para ti con Amelia es un casamiento. Una unión entre carteles.- Sus facciones se volvieron duras, ya sabiendo muy en el fondo eso, más ignorándolo, naturalmente.
- Sabes que yo no deseo eso.
- Que importa lo que desees!, algún día pasará. Así como algún día yo encontraré un alfa para mí y...
- Ni siquiera lo digas!- Gruñó el rizado.- No puedo imaginármelo.
- Pues tendrás por qué va a pasar!
- Shiloh.- El alfa le miró desafiante, acabando con la tensión del aire con Theo de nuevo aparecía por el jardín con su hija a un lado. La hermosa Amelia.
Y Shiloh tuvo de nuevo que arrugar la nariz. Ese olor de enamorada le hacía tener alergia severa.
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En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}
Short StorySpin-off de Vendido. Pareja de Faris y Shiloh. Historia no Larry al 100%. Shiloh es un omega que ha crecido fiel creyente a las reglas que dicta la sociedad. Maniático del orden, y por supuesto, interesado en la opinión de los demás. Faris es herma...