Mantenía la respiración pausada y tranquila. Nunca admitirá que el hecho de que su padre estuviera aferrado a él como cuando era pequeño, le ayudaba a mantener la calma. Pero Louis lo sabía, sabía que sus feromonas le ayudaban a sobre pasar la agonía que sentía.
Harry los observaba con ternura y preocupación mientras intercambiaba algunas palabras con Liam.
- Están ahí. Han rodeado la casa, aún no hay indicio de que se hayan dado cuenta.- Dijo el castaño. A su lado, Ian quien sacaba de un maletín chalecos anti balas y los entregaba a cada quien respectivamente.
Suspiró colocándose el suyo y manteniéndose sereno. Debía echar plomo en menos de veinte minutos. Sería una masacre y debía salir vivo de ello.
O al menos así se lo exigieron hacia una hora antes. Estaba en casa ya más que recuperado mientras fingía aún leve molestia pues Bear iba a verle y se encargaba de consentirle como a todo alfa le gusta que su pareja haga.
Eso muy a pesar de que no lo fueran, ignorando el hecho de que Bear sea un beta.
Ya había aprendido a enterrar ese hecho, sobre todo por qué enserio, aquel niño de piel dorada empezaba a importarle mucho más del rango normal.
Josh le miraba detalladamente pasándole un arma con el seguro puesto. Ian la tomó asintiendo guardándosela en la parte trasera del pantalón.
- Toma en cuenta que apenas iniciemos no podemos parar. Esto debe ser rápido. Entramos, rodeando el perímetro y asegurándonos de limpiar. Faris puede ir por Shiloh junto a Ian, nosotros nos encargamos de lo demás.- Hablo Josh. Todos le escucharon atento y asintieron de acuerdo a sus palabras.
El auto se detuvo y eso sólo aumento los nervios del rizado. Se aferró a su padre y luego le soltó suspirando más tranquilo. Bajó del auto seguido de Ian, Josh y Liam.
Louis estaba por salir de igual modo, siendo detenido. Harry le miraba algo inseguro con los labios apretados.
- Harry...
- No. Solo...
- Me pondré el chaleco.
- Corres peligro aún así. No puedo permitirlo.
- Necesito ir por mi hijo.- Gruñó desesperado.
- Si algo te pasa, jamás me lo perdonaré. Quédate aquí.- Le rogó. Sus verdes eran intensos. Louis sintió una opresión en el pecho. Su alfa le transmitía su extrema preocupación.
- Mis hijos...- Negó.
- Te juro que los traeré de vuelta, a ambos. Pero quiero que te quedes, necesito que estés a salvo para que yo pueda hacer mi trabajo.- Louis asintió lentamente, dejando que el alfa se acercara y le acariciara para así besarle tiernamente la frente.- Te amo, Louis. No lo olvides.
Una más, solo una más y Shiloh sería por completo omega suyo.
Jéssica sonreía mirándolo desde el umbral de la puerta. Una copa de vino tinto en mano, una bata roja que cubría su cuerpo con los pies descalzos.
Sonreía viendo ese delicado cuerpo temblar, sus rubios cabellos pegados a su frente sudorosa, estaba muriendo lento, pero pronto se recuperaría.
Le había llevado mucho. Ha de admitir que el lazo del niño era muy fuerte. Pero ya pasaría, nada que no pudiera arreglar.
Uno más, y el cartel Bernabéu sería por completo suyo.
Renacería de las cenizas y se encargaría de pisar completamente a los Styles.
Destruirlos era su visión de felicidad. Ver cómo Louis y Harry Styles se retorcían y lamían sobre el suelo que pisara.
Rió.
Notó como el cuerpo del omega se estremecía a cada paso que daba.
Este tenía los ojos cerrados, hecho un ovillo, llorando silenciosamente.
- Shhh...- Se acercó repasando con su mano libre la piel de sus piernas. Él omega se tensó enseguida mordiéndose los labios, dejándolos más mallugados de lo que estaban.- Tranquilo, querido. Muy pronto rogaras por mi tacto y lloraras por placer cuando te haga mío...- La cara de disgusto del menor no se hizo esperar. Le miró con desprecio y asco mientras esta seguía tocándole deseosa.
Tomó un trago de su copa y la asentó antes de tomar de las piernas al menor y voltearle dejándolo de frente.
Shiloh soltó un grito ahogado con las pocas fuerzas que le quedaban, empezando a rehuir de la alfa que se reía de sus inútiles intentos.
- No, no, no, no...- Balbuceaba. Jéssica clavó sus uñas en sus muslos abriéndose paso entre él.- ¡No!, ¡No!- Gemía mientras lloraba y desgarraba su garganta. Quería morirse. Ya no sentía a Faris, ahora enserio lo veía al final de un abismo donde no podía alcanzarle, y solo le quedaban las ganas de fallecer por todo ese dolor insoportable. - ¡Basta!... ¡Ya!... Por favor, ¡por favor!- Rogó.
Jéssica gruñó abofeteándole.
- Cállate ya.- Le ordenó con su voz. El rubio se contrajo vulnerable ahogándose ante la nueva onda de dolor.
Le tomó del cuello exponiéndolo. Trató de luchar pero sus fuerzas eran nulas. Lo expuso yendo entonces a dejar su última marca...
Pronto todo acabaría.
- ¡Señora!- La puerta se abrió estruendosa dejando ver a uno de los hombres que protegía a la alfa. Esta le miró enseguida gruñendo, abriendo los ojos como platos al ver cómo este corría hacia ella, y como de pronto, caía a causa de un sin fin de balas que atravesaban su cuerpo dejándolo tal cual una regadera.
Jéssica tomó entonces al omega y le jaló hacia él, exponiéndolo frente a ella y viendo como aparecían ya a la vista los invasores.
Faris Styles, tan enfermo, casi podrido. Su estado desmejorado y su mirada infernal dedicada a ella. Sus ojos azules profundamente oscuros que paseaban a Shiloh tratando de no romperse en ese momento ante lo destruido que su precioso omega estaba.
Sus ojos grises llorosos le vieron entonces y gimoteó lastimero.
Susurró su nombre y cerró los ojos. Estaba tan cansado, y Faris estaba ahí, pero enserio estaba muy cansado.
- Si das un paso más, voy a marcarlo, y entonces será completamente mío. Y no creo que quieras eso, ¿o si?. No podrás volver a marcarlo a menos de que desees su muerte.- Un nudo horrible y un filo que atravesaba su garganta. Enserio estaba a punto de desfallecer de igual modo.
Apenas y se sostenía, con el arma en sus manos temblando.
Shiloh estaba expuesto, no podía moverse, no podía...
Un disparo.
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En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}
Short StorySpin-off de Vendido. Pareja de Faris y Shiloh. Historia no Larry al 100%. Shiloh es un omega que ha crecido fiel creyente a las reglas que dicta la sociedad. Maniático del orden, y por supuesto, interesado en la opinión de los demás. Faris es herma...