Nueve.

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Louis y Harry decían cosas, muchas cosas.

Faris solo escuchaba, o más bien, fingía hacerlo.

Todo había sido un desastre.

Desde la reacción del alfa hasta la vergüenza de la omega que se la pasaba disculpándose con él.

- En verdad lo siento Faris... Yo... No pude impedirlo...- Ni siquiera podía responderle a Amelia. Su mirada se perdía en el pequeño omega de ojos grises que esquivó su mirada el resto de la velada y después se encargó de perderse.

Su evidente enojo había sacado de onda al tío Theo y sus padres simplemente quedaron estupefactos ante su aparente reacción.

La reunión tuvo que ser terminada espontánea, y ahora, después de una larga platica de sus padres con Theo, este y Amelia se habían ido, sin dirigirle la palabra claro está.

Ahora solo quedaban los estragos de aquella escena, donde su padre Louis se la pasaba preguntándole en que estaba pensando al hacerle creer a Amelia que quería cortejarla.

- Ni siquiera te tomaste la molestia de preguntarme las cosas!- Dijo entonces, dejando el despacho en completo silencio.

El omega refunfuñó.

- Faris!

- Lou... Basta por favor...- Harry tomó el hombro de su omega estrechándolo con cuidado, transmitiéndole tranquilidad.

- Nada de... No hagas eso, alfa tonto. Estoy molesto.- Sus ojos se cerraban y respiraba entrecortado deseando que Harry dejara de usar ese poder en él.

Resopló mirando a su hijo con severidad:- Lo que hiciste estuvo mal. Le diste alas a Amelia. Es la hija de tu tío, Faris. Ahora nos has causado un gran problema por no hablar a tiempo!

- Es que te has escuchado!... Por Dios papá, ustedes siempre me obligaron a invitarla a salir. Yo nunca estuve de acuerdo con eso. Es como mi familia, por eso nunca le falte al respeto, ni mucho menos la trate mal, pero no la quiero como omega. Esa es mi última palabra.- Espeto poniéndose de pie sintiendo la opresión de aquellos ojos azules que empezaban poco a poco a verle con resignación.

- Si eso deseas, está bien.- Louis abrió la boca viendo a su esposo quien estaba de lo más calmado pasando su brazo ahora por su cintura.

- Eso quiero, Padre.- Su alfa empezaba a desesperarse y solo quería salir de ahí.

- Faris...- El azulado suspiró aceptando la calma que Harry le traía restregándose el rostro.- Puedes siquiera pensarlo?- Había incluso esperanza en la voz del omega.- Adelanta tu viaje con Bear. Vayan a divertirse. Despéjate un rato. Entiende que aunque así no lo quisieras, habíamos hablado con Theo acerca de la unión. Ahora él está muy molesto contigo por ello. El rechazo a su hija no le ha gustado... Solo piénsalo...-

- Mi decisión no cambiará aunque lo piense por años. Pero si pensar necesitas que haga, así será. Me iré con Bear y Shiloh de viaje. Adelantare el vuelo. Eso está bien para ti?- Louis asintió soltándose del alfa y caminando hasta su hijo quien poco a poco bajo sus defensas con su padre.

Le abrazó como a un niño chiquito y le llenó de besos las mejillas.

- Piénsatelo bebé. Solo quiero lo mejor para ti... Es una linda omega... Es perfecta. No hay nadie mejor que piense que es digna de ti.- Su azulada mirada, en cambio, mostraba aflicción.

Era tan doloroso que no pudiera expresar abiertamente lo maravillado que estaba por cierto omega de ojos grises que de igual modo le correspondía.

Solo se permitió asentir y sucumbir a los mimos de su padre para luego salir del despacho en una breve despedida, viendo a Lyra fuera, con su despampanante vestido nada arrugado y ese maquillaje que aún se le veía perfecto.

- Hasta que sales.- Rodó los ojos acercándose, llevando en mano una copa de vino.

Faris le vio de reojo suspirando.

- Qué ocurre?- Preguntó directo. La beta apretó los labios y de igual modo suspiró.

- He visto a Shiloh después de la recepción. Estaba con ese tal Dan.- Un gruñido salió gutural refunfuñando.- Al parecer concertaron una cita para mañana. Muy sospechoso, no crees?- Chasqueó la lengua mordiéndose los labios.

- Ellos no van a salir.

- No estaría tan segura.- Lyra sonrió asentando la copa vacía en una mesa de adorno volteándose luego a su hermano.- El hará lo que sea para alejarse de ti. Vas a permitírselo?- Alzó una ceja ladeando el rostro. Sonreía tan descarada, con esos hoyuelos en cada mejilla y la perlada sonrisa.

- Buenas noches, Lyra.- Gruñó pasándola de largo y saliendo al recibidor donde daba vista a las escaleras.

Subió rápidamente los escalones mientras se deshacía de su corbata, sin cambiar ni un segundo el rumbo de su destino.

No tocó y sin más abrió la puerta, siendo recibido por la mera oscuridad.

Cerró está con seguro viendo el traje tirado por el piso de la habitación; acomodado sutilmente en medio de esa gran cama, destilando un delicioso olor a vainilla, Shiloh estaba despierto.

Ni siquiera se movió. Así que avanzó a pasos neutros hasta estar al lado de la cama y quitarse el saco con los zapatos, dejando que su espalda diera contra su pecho.

Su respiración se volvió pesada encargándose de soltar feromonas dominantes que pronto ocasionaron un jadeo en el rubio.

Su brazo lo envolvió hacia él mientras resguardaba su nariz en su nuca.

- No me casaré con ella.- Sintió su pequeño cuerpo estremecerse y negar.

- Es tu deber.

- No. No lo es.

- Faris...

- Recuerdas que hablamos esta noche, no?... Tú no quieres compartirme con nadie, o si bonito?- Sopló tras su lóbulo estremeciéndolo. - Sabes que aunque estés con otro buscaras mi mirada. Por qué tú puedes, pero yo no, Shiloh. Yo no puedo estar con alguien más que no seas tú.

***
No sé si siguen leyendo esto but quiero pedirles una disculpa por no actualizar

He estado muy enferma y sigo así, pero ya me ando recuperando

A los que sigan leyendo, gracias 💕

En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora