Treinta y cinco.

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Una cálida sensación llena de amor le envolvió. Era tan reconfortante que quería seguir durmiendo más y más pero su nariz enseguida detectó ese olor tan peculiar haciéndole ronronear gustoso.

Sentía suaves caricias recorrer su cuerpo, siendo más intensas en su vientre, removiéndose más hacia ese estímulo.

- ¿Shiloh?- Al principio, fue algo lejano, pero poco a poco su percepción fue regresando hasta saber exactamente su posición. Reconocía también aquel aroma y voz. Sonrió inconsciente.

- ¿Faris?- Salió casi en un murmullo. Era muy delgado y bajo, sintiendo la boca pastosa abrió sus grisáceos ojos siendo lo primero que vio, su mirada.

Esos azules profundos como el océano. Más allá, solo había calma:- Alfa.- Dijo algo demandante sin moverse brusco, elevando su mano hacia la mejilla del rizado que le envolvía aún más con su aura, tratando de hacerle sentir en casa.

Pero Shiloh no lo necesitaba. Tan solo Faris en presencia era su casa. Su hogar.

- Hola pequeño...- Dijo lo más claro que pudo. Shiloh seguía ensimismado acariciando sus mejillas sin dejar de verle a esos ojos que le decían miles de cosas a la vez.

En su mirada, Shiloh podía hallar la respuesta de todo.

Sentía la marca arder haciéndose presente. Haciendo notar que lo habían logrado, que eran uno de nuevo y que por la forma en la que ahora sus brazos le abrazaban poseso orgulloso, jamás dejarían de serlo.

Se sintió abrumado, sin duda.

Cerró los ojos sintiendo unas cuantas lagrimas acumular en sus ojos, corriendo por sus mejillas:- Hey... ¿Qué ocurre?- Susurró cerca de su piel, con la calidez de su aliento tranquilizándole.

Negó.

- ¿Se ha ido?- Dijo elevando temblorosa y lentamente su mano hacia su marca. Faris enseguida fue a ella de igual modo, lamiendo está sacando suspiros en el rubio.

- Si.- Dijo tan demandante.- Eres mío. Mi omega. Solo mío.- Gruñó de manera tan tierna que Shiloh tembló. Se derretiría si continuaba con aquella posesividad.

- ¿Y todos están bien?- Quiso saber.

- Así es. Nuestros padres están preocupados por ti, pero, están felices de saber que ahora estamos juntos de nuevo. Y... Amor... Nosotros...- Abrió sus grisáceos mirando al rizado que le veía con cautela. Frunció el ceño sin entender su reacción, que poco a poco fue esclareciéndose cuando como un latigazo, sus entrañas se removieron con fiereza haciéndole contraerse entre los brazos del alfa, apretando sus manos a su pecho, llevando una de estas a su boca.

Faris le tomó enseguida cargándole de forma nupcial y llevándole al baño de la habitación. Le bajó de manera que en un rápido movimiento alcanzara el inodoro tirando la vida en él.

Acarició su espalda mientras el omega seguía dando arcadas devolviendo básicamente nada. Era como un líquido blanquecino y a la vez transparente. Sabía tan mal. Sus ojos se llenaron de lágrimas mirando entonces al alfa quien solo le sonrió tomando algo de papel para limpiar con sumo cuidado su boca.- Shhh... Está bien. Es solo vomito... Tendrás que acostumbrarte a ellos por algún tiempo...- Sus grisáceos se abrieron con sorpresa sopesando la idea que hizo un click en su mente confusa.

Tembló mirando hacia su vientre llevando una mano a él, volviendo a mirar al rizado. Este seguía con una gran sonrisa en el rostro.

- Un bebé...

- Nuestro cachorro.





Respiraba agitado sintiendo de nuevo la inmensa ola de calor arrasarle y destruyendo más sus neuronas. Ya no podía pensar con claridad pero su parte alfa tan desarrollada gruñía y gruñía en busca de su omega.

Un omega que no tenía.

Y lo supo. Lo supo apenas y su aura cruzo la puerta de la casa.

Niall le miró algo desesperado viendo a Josh salir a la vez que Bear entraba.

- Nosotros nos iremos de aquí. No importa si destruyen todo, cariño pero, ayuda a mi hijo, por favor.- Imploró el rubio. El pelinegro asintió viendo a ambos adultos irse, quedando en medio de la entrada sin saber realmente qué hacer.

Sabia que Ian estaba en su habitación porque Niall se lo dijo así que empezó a subir las escaleras con cautela.

Cuando llegó al segundo piso caminó hasta la habitación del alfa intentando abrir esta pero jamás lo logró. Tocó varias veces sin obtener respuesta poniéndose desesperado.

- ¿Ian?... Ian, ábreme por favor...- Pidió. Del otro lado, el alfa estaba con la mano en la perilla. Temblaba a punto de caerse.

Enserio quería abrir esa puerta, enserio quería tomar a ese hermoso ser entre sus brazos y hacerlo suyo. Por que no necesitaba nada más. Bear le era suficiente.

Bear no era un omega, así que jamás podría marcarle, pero estaba seguro de que Bear era su alma gemela.

- Vete.- Le rogó.

- Ian... Por favor, no me pidas eso.

- Vete, Bear...

- ¿Es por qué soy un Beta?... Ian, por favor... Yo...- Sus lágrimas se acumulaban en sus ojos saliendo sin su permiso. Temblaba apoyando la frente en la puerta sin poder parar.- Se que no soy un omega pero daré lo mejor de mí para ser suficiente para ti..- Ian apretaba la mandíbula.- ¡P-puedes morderme incluso!, si con ello puedes sentirse mejor... Haré lo que sea para ser suficiente, Ian. Lo prometo... Solo... Déjame ayudarte y...- La puerta se abrió enseguida dejando ver al alfa. Este estaba hecho un desaste, pero aún así, su mirada azulada seguía brillando. Y le veía con tanto anhelo, queriendo devorarle de un mordisco.

- No necesito eso.- Gruñó.- Bear...- Respiró profundamente sintiendo su presencia, llenándose de él.- Tú eres suficiente para mí, Bear.- Dijo con claridad. Cada letra. El beta sintió un atisbo de felicidad crecer.- Pero jamás podría pedirte que te sacrifiques por mi... Yo... Yo te prometo entregarte mi alma, por que te amo. Pero soy un alfa, y siempre tendré instintos. Te aseguro que siempre te pertenecerán, solo tienes que recordar que habrán problemas en el camino que elijamos, y te prometo que estaré ahí para ti... Si te quedas... Bear, si te quedas jamás te dejaré ir. ¿Estás dispuesto a algo así?- Siquiera lo pensó cuando al segundo siguiente ya estaba colgado al mayor enrollando sus brazos en él y besándole con ímpetu.

***
Hola 🖖🏻
Feliz Halloween y día de muertos atrasado 🎃

Solo dos capítulos más y esto termina.

En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora