En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}

Treinta y uno.

Está completamente desnuda. Sus manos y pies se hallan atados de cada lado, dejándola suspendida en un espacio algo reducido, ya que es la habitación de un motel barato en las afueras de Londres.

Empieza a parpadear sintiéndose algo aturdida. Entonces su vista empieza a aclararse, siendo lo primero que vea es aquellos ojos azules como el océano, tan profundos que siente por un momento un rastro de sumisión.

Claro que aquello se borra inmediatamente.

Louis Styles tiene esa mirada altanera que tanto odia. Esta siendo abrazado de manera posesa por quien dice ser el jefe de todo, Harry. Sus brazos rodean su vientre y su nariz está enterrada en su cuello. El olor es muy dulce, tanto que le lastima. Jéssica se contrae cuando se empieza a sentir ahogada.

Ríe divertida y niega.

- ¿Vas a matarme con una bala entre las cejas para después descuartizarme como a un animal?- Le pregunta. Louis sonríe de manera natural burlándose de ella.

- ¿Tanta prisa tienes de morir?- La alfa aprieta los labios viéndole desafiante.

- Secuestre a tu querido hijo. Le mordí para hacerlo mío y aunque no pude completar el proceso, lo deje demasiado débil como para que tu otro bastardo pueda hacer algo por él. Mientras sufrirá la transformación dolorosa y solo podrás mantenerme viva para entonces. Si es que no quieres que él muera por su alfa.- Suspira.- Le toque de maneras que no puedes imaginar aunque jamás pude hacerle mío, pero seguro pensara mucho en mi.- Louis mantiene su sonrisa intacta. Solo mueve con levedad la nariz antes de ponerse de pie.

El rizado no le suelta enseguida pero él se voltea a su persona y asiente. Harry se pone de pie entonces, acercándole a besarle la frente y luego, con levedad, los labios. El omega pasa sus manos al rededor de su cuello atrayéndolo poco a poco y al final juntando sus narices de forma tierna.

Harry se aleja entonces de él y va hacia atrás de la alfa. Ella no logra verlo y entonces solo puede mirar al castaño.

- ¿Entonces?- Louis suspira.

- Pudiste haberte evitado muchas cosas.- Jéssica aprieta los labios.- Pero te gusta jugar rudo y te has metido con mi familia. Yo te lo advertí, perra.- Escupe.- Te iba a arrancar los ojos si te atrevías a pisar mi terreno.- Ella se forza a verse tranquila y niega.

- Cometerás un error si me tocas, Styles. Tu hijo va a morir y yo soy su única salvación.- Louis niega.

- Mi hijo tiene a su alfa. Él vivirá. No te necesita, pero tampoco quiero deshacerme de ti aún.- Niega mordiéndose el labio inferior y camina con lentitud hacia ella. Jéssica se mueve queriendo liberar feromonas, tales que no causan ningún efecto en él omega.- Sabes, el tener un alfa a tu lado, con tres hijos y uno en camino, pasando procesos en los cuales, la posesividad misma de estos te envuelven por completo, te da una gran ventaja. Y es que, casi puedo ser inmune al olor nauseabundo de otros alfas.- Suspira.- Apenas y puedo percibirte y solo eres como una pequeña pestesilla.- Se encoge de hombros.- Ya me encargaré de eliminarte, pero... Así como has osado jugar de tal forma con mi pequeño, yo igual me he tomado la libertad de preparar un par de juegos para ti y para mí.- Sonríe. Louis sonríe con tanta demencia que Jéssica empieza a preocuparse.- ¿Qué dices?, ¿quieres jugar?

- Estas loco.- Le gruñe. Siente sus feromonas aumentar debido al enojo que ella siente pero aún puede soportarlo. Por suerte, Harry le enseño bien, y el alfa está cerca suyo, así que trata de alejar todo aquel asqueroso aroma de su Louis quien solo asiente hacia él.

- Claro que no.- Sonríe.- Yo solo quiero divertirme un rato.- Harry aparece con una manguera mojando a la chica enseguida.

El agua es fría y cae como miles de agujas taladrando su piel. La temperatura no ayuda mucho.

Ella no se queja mucho y mira enseguida a Louis con furia.

- Pensé que tenías mejores ideas de tortura.- Louis finge una risa y niega.

- Oh, querida, esto no es una tortura.- Ironiza.- Esto es solo diversión.- Finaliza sacando de su abrigo una vara la cual extiende y apoya su punta en la piel de la alfa. Con un botón la enciende y entonces este empieza a moverse ante el toque eléctrico que esta desprende.

Jéssica gruñe contrayéndose enseguida, tirando la cabeza hacia atrás mientras trata de tomar aire para así no seguir gritando.

Louis solo la mira y deja un rato más encendida la vara. Cuando la apaga, Jéssica tiene una cicatriz en su piel. Él solo sonríe y la mira:- ¿Cómo te sientes?

- Que te den.

- Esa no es una buena respuesta.- Dice y vuelve de nuevo a electrocutarla. Esta vez, el objetivo se encuentra bajo su ombligo. Su cuerpo de nuevo se contrae y las piernas le tiemblan:- ¿Sabes qué sería genial?- Le dice. Jéssica apenas puede oírle.- Que probemos si esto funciona con algo más sensible...- Abre los ojos hacia él y aprieta los labios.

- N-no te a-atrevas.- El quita la vara y deja que ella respire por un momento.

- Lo que no sabes de mí, Jéssica, algo que Rebecca supo a la mala...- Añade mientras camina justo detrás de ella. Harry le observa con tal seriedad que incluso no lo cree, pero el alfa lo sabe, sabe que aquel pasado sádico y enfermo de Louis solo está ahí por el motivo de vengar a su hijo. Y bueno, él lo aprueba solo por ello.- Es que, yo siempre...- Jéssica empieza a moverse cuando siente la presencia de algo queriendo invadirla. Louis no se detiene y la toma de las caderas, apretándola con hostilidad mientras se asegura de meter la vara hasta la mitad por su cavidad anal.- Consigo lo que quiero.

- ¡Espera no...-  Un grito desgarrador y la suspensión de feromonas. Ahora parece tratarse de una omega que solo desprende miedo y dolor. Louis aprieta ese botón sin culpabilidad y la ve contraerse y gritar, y seguir gritando porque aquello le quema por dentro. Jéssica solo se mueve de tal forma que desgarra la piel de sus muñecas y pies. A Louis no le importa y continúa con aquello por algunos minutos que le parecen eternos a la chica, quien ya ha mojado el piso.

Cuando apaga el botón y saca aquella cosa, varias gotas de sangre aparecen detrás. Louis solo tira aquella vara hacia algún lado, donde desde la oscuridad, alguno de sus hombres la recoge para guardarla y no dejar nada al alcance que aquella alfa pueda usar en alguna circunstancia.

Louis solo suspira sintiéndose un poco mejor. Aún siente demasiado enojo atorado pero sabe que pronto se disipará.

Jéssica tiene la cara mojada de sudor y lágrimas, no le mira y bueno, él solo quiere irse a casa por ese día. Ya luego vendrá y seguirá con su diversión:- Pasa buenas noches, Jéssica.