En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}

Veinticuatro.

Dedicado a @YisusTeVigila

Louis se mantiene aferrado al contacto de su vientre mientras observa a Harry movilizarse.

Faris está como loco y por suerte Lyra le lleva un té tranquilizante.

Solo puede hablarle de vez en cuando a su hijo logrando que este logre calmar sus nervios pero vuelve de nuevo a enloquecer cuando se siente oprimido.

- ¡Es que te lo digo yo!, algo está mal. El lazo... El pecho me duele, papá.- Louis le observa con aflicción mientras trata de concentrarse pero le es imposible cuando el teléfono del despacho suena y todos lo miran atentos.

Harry alza la bocina pero el castaño extiende la mano y le es entregado esta.

- ¿Quién?- Dice enseguida.

- Que modales. Esperaba un saludo más formal...- Reconoce aquella voz de inmediato y ya siente la bilis subir por su garganta. Su alfa lo nota y le abraza por detrás, calmado sus nervios.

- ¿Qué quieres?

- Tener una charla.

- No me interesa.

- ¿Seguro?... Mira que hoy me he encontrado con mi querido sobrino y...

- ¿¡Sabes dónde está!?- Grita eufórico. Una risa burlona se escucha del otro lado y gruñe.

- No. Solo me lo encontré por casualidad y tuvimos una plática. Pero he reconsiderado mi posición y traerlo de vuelva a su verdadero hogar no me sirve de mucho. No cuando yo soy la jefa ahora y él solo interferiría. Así que... ¿Qué tal un trato?

El coche se estaciona frente a la mansión Bernabéu. Louis siente nauseas y Harry solo le acaricia el muslo.

El dinero está en una maleta, junto a una carta notaríada donde le ofrecen a la tal Jéssica Bernabéu el poderío de varios contratos y alianzas internacionales.

Pero nada importa. Un poco menos de poder y ganancia que tendrán, no lo son nada si con ello puede sacarla de sus vidas y vivir tranquilos con sus hijos.

- Déjame ir solo.- La voz del rizado interrumpe de esa manera calmada suya. Es tan profunda que el omega sólo cierra los ojos entrando en calma con ella. Niega.

- Debo ir también.- Harry sonríe acariciando su espalda.

- Me sorprende que me quieras ahí... Generalmente eres muy independiente.- Susurra. Louis le mira de reojo y sonríe.

- Te necesito ahí para que seas mi fuerza... Eso y para que no le saque los ojos a esa mujer.- El rizado niega soltando una risita.

- Es una alfa.

- ¿Desde cuándo eso me es un problema?- suelta de forma socarrona bajándose del auto.

Jéssica le sonríe del otro lado del salón y Louis solo siente asco.

Le avienta la maleta y ella solo aplaude.

- No te hagas la chistosa. No te queda.- Le gruñe.- Ahí está el dinero, y las propiedades. Dejarás a mi familia en paz por qué si vuelvo a saber de ti te arrancaré esa sonrisa tuya y me aseguraré de descuartizarte viva.- Le amenaza sin pena. Ella alza una ceja viéndole detalladamente.

¿Como puede haber tanta maldad en alguien tan pequeño, y además, en cinta?

Suelta una risita.

- ¿Así como lo hiciste con mi hermana?- Louis aprieta los labios.

- Esa perra se lo merecía.

- Puede ser... ¿Pero por qué quedarte con su hijo?

- Es mío.

- ¡No mientas!- Se pone de pie y se cruza de brazos viéndole con seriedad.- Jamas será tu hijo aunque te empeñes en hacérselo creer. Algún día va a enterarse de quién es realmente Louis Styles y de lo que le hizo a su madre. ¿Descuartizarla cuando apenas tenía días de nacido?... Vaya. Matar a su padre de igual modo a sangre fría. Eres, realmente, todo un caso. Destruiste a su familia y ahora juegas a la familia feliz con él. Debería darte vergüenza verle a la cara.- El castaño apretaba los labios lleno de cólera.

- Digas lo que digas, sigue siendo mío. Maté a esa perra por qué se lo merecía y extermine a los Bernabéu por qué solo eran una plaga. Nada importante. Estoy teniendo piedad contigo así que ten cuidado donde pisas por qué tu suerte no siempre será la misma. Aléjate de mi familia.

- ¡Descarado!- Ríe ella de manera desquiciada. Se acerca hacia dónde la maleta había caído tomándola y lanzándosela de vuelta al omega. Este frunce el ceño sin entender.- No quiero tu dinero. No aceptaré el trato. Me retractaré. Pero tranquilo... No seré yo quien le diga la verdad a Shiloh. No, no... Tú lo harás, querido.- Louis aprieta los dientes mirándola con odio.

- ¿Qué te hace pensar que podría ser tan estúpido para hacerlo y así arruinarme, Huh?- Se acerca a ella con agallas. Harry que como siempre se mantiene al margen solo le sostiene evitándolo.

Pero ambos se detienen abriendo los ojos como platos. Sus pupilas dilatadas y la sonrisa tan grande de Jéssica que amenaza con romperle la cara.

El aroma se expande entre el aire.

No saben cómo se ha mantenido oculto. Ahora es claro, mucho.

Solo es cuestión de dar media vuelta para verle.

Tan pequeño como siempre lo había sido.

Temblando cual perrito mojado mientras sus ojos rojos llenos de ira y decepción los observa.

***
Promesa cumplida 🖖🏻
Ahora sí, nos vemos el fin de semana :3