En tu mirada. {Shiaris} {Failoh} {Faloh} {Sharis}

Veintitrés.

Sentía una presión demasiado abrumadora en el pecho, pero lo atribuía a el hecho de que seguro Faris ya habrá notado su desaparición y no por qué, Oh Shiloh, el confiado Shiloh, haya aceptado ir con aquella mujer, alfa, desconocida.

Entonces todo se reduce al incómodo silencio.

Mantiene la mirada en el camino desconocido y no es consiente de cómo ella le mira.

Su sonrisa se extiende y dura hasta que el auto se detiene.

Es una casa grande, tanto como la suya, aunque no llega a tal extremidad. Aún así piensa que es bonita.

Se baja y sigue a la alfa que habla con varios hombres. Ellos le miran y solo asienten, como si le debieran respeto.

Cuando entra, enseguida es despojado de su abrigo.

- Ven, ven...- Le dice ella. Shiloh aprieta los labios y ya empieza a creer que es una mala idea.

- Quizá debería irme.- Le dice. Ella le mira y sonríe negando.

- Tranquilo. No voy a comerte, lindura.- Pero el miedo sigue latente.- Me llamo Jéssica. Jéssica Bernabéu.- Shiloh parpadea un par de veces antes de asentir.

- Yo soy Shiloh Styles.

- Lo sé.- Le dice enseguida.- Se cuál es el nombre que ellos te han puesto... Uno falso, por supuesto.- El rubio frunce el ceño sin entender.

- Usted... Usted dijo algo acerca sobre mi verdadera madre. ¿Qué quiso decir?- Indaga. La mujer le sonríe y desvía la mirada por donde una mucama entra con una bandeja.

- Justo a tiempo.- Dice cantarina.

Toma la mano del omega despistado que solo se eriza ante el contacto y se sienta junto con ella. La taza le es servida y agradece:- Adelante, espero que te guste.- Se relame los labios algo dudoso, al final asintiendo y bebiendo.

- Esta muy bueno.- Dice con una pequeña sonrisa. Jéssica sonrió de igual modo y asiente.

- Te de Londres. Así le llaman... Una extraña combinación de café y hierbas. Delicioso.- Y Shiloh no le refuta. Al contrario sigue tomando sintiéndose incluso cómodo haciéndolo. Pasan algunos segundos antes de que ella le vea fijamente y alce su mano tocándole la mejilla. El rubio se queda quieto mirándola:- Eres tan hermoso...- Le susurra:- Justo como Rebecca.- Alza una ceja confuso.

- ¿Rebecca?

- Claro. Tu verdadera madre. Rebecca Bernabéu.- No está entendiendo nada y la cabeza le da vueltas. Niega.

- No entiendo.

- Shiloh querido...- Sonríe mientras niega:- Vamos con calma... ¿Más te?- El omega se siente algo consternado y oprimido. No sabe que está pasando y solo quiere regresar a su casa.

- Gracias por el té, pero tengo que irme. Lo que dice no es gracioso.

- ¡Claro que no!, concuerdo contigo. No lo es. ¿Acaso crees que miento?- Le pregunta con una mano en el pecho. Casi ofendida. Shiloh parpadea un par de veces sin poder responderle:- Shiloh, corazón... No te estoy mintiendo. Tú madre, la que te dio a luz, se llama Rebecca Bernabéu. Es mi hermana.- El niega.

- Usted está mal. No tengo madre. Es padre y se llama Louis. Louis Styles.

- ¿Ese usurpador?- Bufa.- Ese es solo un maldito despreciable que le robó un hijo a una omega para después matarla y descuiartizarla como a un animal.- Dijo con acidez.

El estomago del menor empezaba a revolverse. Todo era una locura.

- Basta.- Exigió.- No sé quién sea usted y por que haya inventado todo esto, pero no es nada gracioso.

- Yo no miento, Shiloh. Louis Styles es un omega maldito. Le encanta justiciar a la gente y destruir a quien se interponga en su camino con tal de conseguir lo que quiere. Eso fue lo que hizo. Mató a mi hermana para tener a Harry Styles para él solo. Le arrebató a su bebé recién nacido y no pudo matarlo así que se lo quedó para si, como un trofeo. Uno que todos saben que es para que nadie jamás se atreva siquiera a meterse en el camino de los Styles. Qué desagradable.- Escupió.

El omega estaba más que perplejo poniéndose de pie y mirándole con cólera.

- Miente.

- No es así.

- ¡Basta!, me voy.- Dijo empezando a caminar. Jéssica sonrió y se puso de pie.

- Shiloh... Cariño.- Suspiró.- No te miento. ¡Por Dios!; ¿acaso no ves que tan diferente eres de ellos?- Shiloh la miró con demencia.- Mira, entiendo que no me creas pero puedo demostrártelo ahora mismo.- Le dijo segura. El omega, de solo pensar que aquello era cierto, tembló.

- No... Eso no...

- No hay nada que perder. Si realmente crees que miento... Entonces no te costará nada ver las pruebas. ¿Qué dices?, ¿aceptas?

***
Hola :)
Mejor tarde que nunca :)

Como prometí actualice este fin las tres historias :3

Ya que es cap corto, quiero recompensarlas con uno nuevo entre la semana, ojalá y se pueda:3

Espero les guste el drama XD ya está empezando

Gracias por leer 🌻