Dónde Aria Kettleburn conoce a los merodeadores y se ve obligada a desarrollar el arte de guardar secretos.
[ Harry Potter Series ]
[ Remus Lupin ]
[ 1975 -? ]
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Apenas Aria puso un pie en el tren de regreso a Hogwarts, tres chicas se abalanzaron sobre ella para desearle una feliz Navidad y felicitarle por su decimosexto cumpleaños (ambas celebraciones atrasadas).
–¡Gracias, gracias!– Aria las abrazó de vuelta mientras caminaba lejos de la entrada para no hacer interferencia – No saben lo horrible que es cumplir el primero de enero; toda mi familia estaba demasiado cansada para seguir festejando después de Año Nuevo.
–Bueno nosotras no estamos cansadas– la confortó Mary. Marlene apretó sus labios tratando de acordar con la castaña, pero sus ojeras la delataron.
–Me siento una mala persona por hacer esto pero debo irme a...
–Es tu deber de prefecta, lo entendemos– Aria la tranquilizó.
–Gracias. Ya te daré tu regalo de cumpleaños después.
–¿Cumpleaños?– Remus Lupin susurró cerca de Mary, Marlene y Aria, pues antes de enterarse de la fecha de su cumpleaños, iba a dirigirse a Lily para acompañarla a sus diligencias de prefectos. Sacó de su bolsillo una barra del chocolate favorito de la castaña, el cual podría darle como un regalo y se alistaba mentalmente para saludarla casualmente.
Sin embargo, un chico con un enorme ramo de flores y un peluche lo empujó.
–Lo siento– le dijo el chico de las flores sin siquiera fijarse en que era Remus a quien había chocado–¡Feliz cumpleaños, linda!– le grito a su novia.
–¡Q!– le gritó de vuelta con alegría. Ella corrió hacia sus brazos y ambos se abrazaron (él hacía un mayor esfuerzo para no dejar caer las flores y lo que parecía un enorme oso de peluche).
Remus, sintiendo que su presencia sería indolente al lado de Spore, prefirió irse a hacer cargo de sus diligencias de prefecto. Cuando terminó (un tiempo que le pareció atosigante) se dirigió a ponerse el uniforme y finalmente se encaminó al compartimento de sus mejores amigos.
–Hola– les saludó sin esperar respuesta. Se sentó y siguió con la lectura del libro que Aria le había regalado. Empezaba a resignarse con el asunto de Aria, su "no crush". Así lo decía James por todas las veces que esté insinuaba qué tal vez le gustaba y Remus lo negaba.
