MMÑ

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Sali he ha un desastre y llegue a casa y me acosté sin decir una palabra. Necesitaba dormir y olvidarme de todo por un rato... Incluso de esta realidad que no me gustaba para nada.

Mami me despertó,  porque Justin me buscaba. Al ver mi cara entendio que no era el lugar y fuimos a su apartamento.

No dije una palabra todo el camino. Pero gritaba mil a voces.

- que tienes amor ?

- estoy embarazada

- mmm... Vamos a ser padres. Bien.

Lo mire fijamente buscando no se que pero algo no estaba bien.

- y Tony que dijo ?

- de ?

- de eso de que vamos a ser padres.

Y jamás habia pensado un MMÑ tan grande. Pero era verdad. Ibamos a ser padres... Los tres.

- si sabias me acostaba con el,  por que seguias acostandote conmigo.

- porque ese es el culo que me gusta,  tu eres mi mujer y tu me dijiste un dia que cada quien decide donde quiere estar... Y aun guardo la esperanza que decidas estar solo conmigo.

- y si eso no pasa.

- me sigo comiendo el culo que me gusta... Como quiera eres mi mujer.

Y aunque sanamente no tenia un chele de juicio su asertivo juicio era mas real que cruel... Y eso dolia.

- no haré ADN nos escapamos y es nuestro bb.

- y si se parece a Tony.

- le mandamos fotos.

- coño es de verdad que estoy embarazada.

- es de verdad que estoy hablando

Y ahi estaba el con su sentido del humor que hacia que sonriera aunque estuviese destrozada por dentro... Pero sabia que con Tony. Otro gallo cantaria.

Al notarme pensativa se acercó y me abrazó.

- ya mi peluchita... Es jugando. Sabes que eres lo que mas amo en este mundo y vamos a ser padres,  eso me hace mas feliz aun.

Y comenzó a besarme de a piquitos,  hasta que los picos se hicieron largos y sus labios ya no sabian como separarse de los mios.

Me besó tan intenso como solo el sabia hacerlo. Sus manos jugaron con mi cuerpo y su boca que ya me conocia supo donde besar para hacerme mojar en minutos.

Me llevó a su cama y me posó delicadamente. Besó cada centimetro de mi cuerpo y beso mi pansita de chichos bajando hasta mi zona V donde mamó como solo el sabia hacerlo,  dandome un orgasmo dulce y suave... Y luego me penetró suavemente como si no quisiera dañarme... Y sentirlo dentro de mi tan suave,  tan mio, tan lento me hizo sentirme amada... Y era lo mejor que podia sentir.

Deborah II - ConfesionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora