Deborah II - Confesiones

Te amo

Salude con toda  la ética posible recordando cada palabra dicha por la doctora fuentes.

Me llevó pizza,  sabía cómo conquistarme. Y aunque hablamos mil cosas evitando el objetivo principal finalmente llegamos.

- podemos hablar en privado ?

- si,  no me molesta

Y salimos y aunque no lo dude nunca,  como era obvio  terminamos en una cabaña.

- que querías decirme ?

- Deborah,  se que quizás no sea lo más fácil,  y créeme que no me siento nada bien. Se que estoy en falta pero no quiero que estes fuera de mi vida. Se Y te entendería si decides no estar pero no quiero no estés. .. te amo.

Y ahí estaba yo hecha una mierda emocional de nuevo. Y pronto me di cuenta que no tenia ninguna arma, idea o intención de alejarme de Justin...Así que no me resistí mas.

Deje que sus labios me besaran, que encendiera cada chispa de mi cuerpo Hasta hacerme desearlo, que su piel fuera parte de la mia.

Sus manos avanzaron sobre mi cuerpo que respondía muy tranquilamente y su lengua seductora hizo un mapeo de mi cuerpo.

Respondí a cada roce, cada caricia, cada beso. Y aunque lo disfrutaba porque no voy a mentir.  No sentí esas ganas que me ponían loca.

Me penetró hasta que se cansó y cuando notó que yo estaba modo avión...se detuvo.

- que pasa mi peluchita?

- Cielo...

Y lo miré fijamente a los ojos buscando ese Justin que amaba con locura, ese Justin que me llegó al alma, ese Justin que me conquistó,  busqué a mi Justin...pero no lo hallé.

Quizás yo había idealizado más de la cuenta por el hecho de que pudo llegarme, por el hecho de que pudo atravesar esa coraza que me protegía, pero lo que había obviado es que por donde el entró. ..yo podía salir.

- todo se reduce a esto...A venir a una cabaña y serle infiel a tu esposa.

- no mí peluchita... te amo.

- que amas ?...lo que soy en la cama, o lo que soy fuera de ella ?

- amo cada cosa de ti Deb...no te pongas asi.

- Justin sólo dime en que fallé,  que deje de darte como mujer, como novia, como amiga...quizás  fue eso. Te di todo...y nunca te exigi nada.

- amor, no es eso. Sabes que son negocios.

Pero dentro sentí que estaba comenzando a incomodarme, no con el, sino conmigo, por estupida, tonta e ilusa.  Jamás  lo había dejado ganarse nada, le había dado todo absolutamente todo...había creado un hombre que sabía que yo era suya, y que a pesar de todo lo seguiría siendo, porque lo amaba...y en ese preciso momento lloré no de tristeza, sino de rabia.

Pero Justin pensó era tristeza y me abrazo, y cuando lo sentí recordé que las mujeres siempre somos malas...y si esto era su juego. Yo iba a enseñarle como se jugaba.

Comencé a besarle con ganas, con furia, con rabia. Me quité la correa y amarre sus manos a la espalda. Tome la posición esclava y comencé con la mamada de los dioses.

Cuando su erección se hizo firme, le hice el baile de la moneda, agachandome a buscarla mientras el me penetraba, y cuando comenzó a gemir lo empuje a la cama y me subí sobre el de espaldas hasta que tuvo un orgasmo intenso dentro de mi.

Me pare y me duché, aunque no había tenido ninguno, tampoco me importaba. El me imitó y cuando salió ya estaba vestida.

- debo irme mañana tengo reunión temprano.

- gracias mi cielo

Me dijo besándome, si para el era sexo, me encargaría de que lo extrañe cuando llegue a casa. Aunque eso implicara ser literalmente...un cuero.