Dormi placida y sin remordimiento. No me sentia culpable por haber estado con los dos... Muy al contrario lo había disfrutado.
Y así transcurrieron los meses... Me sentia como doña Flor y sus dos maridos... Uno fuego y pasión, el otro ternura y amor.
Segui trabajando mucho, acostándome mucho con mis hombres, y ahorrando mucho dinero para comprarme un apartamento.
Creo que estaba en el punto perfecto de mi vida... Inscribi las ultimas dos materias y a mis 24 años tenia mas de 700, 000 en el banco, carro nitido, buen empleo y casi un titulo de la UASD... Mas dos hombres que me amaban.
Pero dice un dicho que todo se paga en esta tierra... Que dura manera de aprender.
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Deborah II - Confesiones
Любовные романыLa experiencia no se improvisa. Y creí grato traer a colación algunas historias que me llevaron a ser lo que soy...soy Deborah y estas son mis bases.