Capítulo 5

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En la cena nos sentamos las nueve juntas y nos reímos cantidad. Roberta vino poco después y nos dijo quienes habían sido eliminadas y el por qué. Al parecer, habían sido muy poco sinceras, algo provocativas o habían perdido la cordura al ver a los chicos. Nos avisó de que no las imitáramos o no duraríamos mucho aquí. Nosotras asentimos y nos despedimos de ella con una sonrisa, después, subimos a nuestras habitaciones.

Esa noche dormí mejor que nunca, estaba feliz de que continuase en la competición, por Ainhoa y por mí, sinceramente, porque me daría mucha pena tener que despedirme de las chicas, en dos días las he cogido muchísimo cariño y no sabría qué hacer si me echaran, o si echaran a cualquiera de ellas.

-Olivia despierta -me grita la voz de Ainhoa pero sigo con los ojos cerrados así que no la veo-. ¡Que despiertes corcholis!

Alguien me abofetea la cara sin parar y de un salto me levanto de la cama.

-Estoy despierta, estoy despierta -digo somnolienta mientras me acostumbro a la luz.

-¡Adivina que dia es hoy!

-¡Yo que sé! -me quito todo el pelo que se me ha ido a la cara mientras Ainhoa pega saltos en la cama-. ¿Martes?

-No, en realidad es Miércoles -comenta- pero no me refería a eso.

Yo me desperezo y bostezo. Tres veces.

-¿Entonces?

-¡OLIVIA! -y salta emocionada- ¡HOY ES TU CUMPLEAÑOS! ¡DIECISIETE AÑOS, TÍA!

Sonrío y me levanto al fin de la cama.

-Ni que me importase tanto -digo.

-¿Cómo no te va a interesar tu cumpleaños? -grita como si hubiese dicho la mayor gilipollez de este mundo- ¡TU CUMPLEAÑOS!

-Simplemente se le añade un año más a mi mísera vida, no es para tanto -digo con un tono depresivo exagerado.

-No digas frases copiadas de tumblr y coge una ropa especial para hoy, si no, no sales de esta habitación -me amenaza.

-Ay...

Cojo ropa cualquiera y me encierro en el baño. Me observo en el espejo. Seguro que ayer no me echaron por el simple hecho de que hoy es mi cumpleaños, y habría sido demasiado cruel. Si no, me habrían eliminado aunque sólo sea por el aspecto tan lamentable que tengo. Tengo los ojos apagados por la falta de sueño y debajo de ellos caen unas ojeras que intento ocultar con algo de maquillaje. Mis labios están completamente secos y algo pelados. Y por no hablar de mi pelo, que está completamente liso y encrespado. Estoy horrible.

-¡Por cierto! -me grita Ainhoa a través de la puerta-. Me ha dicho Paola por el móvil que si queríamos ir a la piscina con ella.

-Claro -me lavo la cara cuando alguien llama a la puerta-. Abre tu, porfa.

Sigo en el baño y estoy esperando a que el agua de la ducha se caliente un poco cuando oigo gritar a Ainhoa como una loca. Salgo corriendo temiendo que un asesino violador la haya raptado cuando me encuentro en el umbral de la puerta al chico que me hizo ayer la entrevista junto a un guardia fornido y calvo.

"¿Cómo se llamaba? ¿Javier? No, ¿Julián? No, tampoco..."

-Joel -susurra mi mejor amiga cohibida "así se llamaba"-. Dios santo, ¿puedo hacerme una foto contigo? -dice ya más despierta corriendo a por su móvil y sacándose una foto con él. Ambos sonríen en el selfie.

-Bueno, yo venía para avisarlas de que deben estar en media hora en la piscina, le harán una sesión de fotos para probarla -dice sin dejar de sonreír.

Hey Dj!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora