Ella sale del baño con el pelo a medio desatar de la coleta que llevaba y mira lo que tengo en la mano.
-Es una cámara de estas que imprimen al instante -me dice-, me la ha dado mi prima cuando se enteró de que venía aquí.
La enciendo mientras hablamos.
-¿Imprimen al instante? -pregunto incrédula-, eso significa que si hago esto -y enfoco a Ainhoa en el objetivo-... ¿sale la foto ya impresa? ¿en serio?
CLIC.
De repente, de una pequeña ranura, sale un papel algo menor del tamaño de mi mano completamente blanco.
-Tienes que ponerlas en un sitio oscuro y se revelará -me indica.
Yo busco el sitio más oscuro de la habitación y decido que el armario cerrado es un buen escondite. La meto en una de las baldas que hemos dejado vacías.
-Ahora esperas un rato y... ya tienes la foto.
Le doy vueltas a la cámara, maravillada y la meto en la bolsa de playa junto a las toallas. Ainhoa se vuelve a meter en el baño y cuando sale, cinco minutos después, abrimos las dos el armario.
La foto se ha revelado perfectamente y ha quedado muy divertida. En ella sale la cara de Ainhoa totalmente sorprendida y totalmente centrada rodeada de un precioso y sencillo marco blanco más grueso en la parte inferior.
-Tía -comenta mi amiga-, tienes alma de fotógrafa.
Sonrío ante el halago, cojo un bolígrafo y escribo en la foto: Cuba 2017. Ainhoa preparándose para la ir a la piscina. Después, salimos hacia las piscinas.
En unas tumbonas están sentadas Cristina y Paola, que charlan deliberadamente con un chico bastante alto, moreno y de pelo corto. El camarero del mini-bar. Leonardo.
-¡Hola, chicas! -exclama Ainhoa reclamando la atención de nuestras amigas.
Paola saluda sonriente.
-¡Hola! -dice-, mire Leonardo, esta es Ainhoa -dice señalándola.
Leonardo sonríe y ella le da dos besos en la mejilla.
-Encantada -dice Ainhoa.
-El placer es mío.
Paola esta vez, me señala a mí.
-Y esta, es Olivia -y Leonardo sonríe aún más si cabe, enseñando los dientes de una manera perfecta.
-A la señorita Olivia ya la conocía -comenta, pero yo le doy los dos besos igualmente-, encantado de volverla a ver.
Me hace sonreír.
-Lo mismo digo.
Ainhoa y yo nos sentamos cuando Leonardo se disculpa diciendo que tiene que ir a seguir trabajando. Paola y Cristina nos comentan que es un chico muy majo y que las habían servido ya muchas veces y ya entablaban conversación.
-Bueno -dice Cristina en un momento dado-, ¿quieren ir a la piscina? -nos pregunta.
Yo niego con la cabeza pero Ainhoa la agarra de la muñeca, se quitan la ropa que les cubría los bikinis, y se tiran al agua de cabeza.
-Así que una Fujifilm instax mini 8, ¿eh? -me pregunta Paola cuando se da cuenta que estoy jugueteando con ella distraídamente.
-Sí -digo-, bueno no. Es de Ainhoa, no mía, pero me gusta bastante, la verdad.
Se la paso mientras unos niños pasan delante nuestro correteando detrás de una pelota. Ella levanta la cámara y exclama:
-¡FOTOO!
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Hey Dj!
Fanfiction¿Qué Cncowner no se ha imaginado como es hacer un videoclip con sus ídolos? Pues bien, ¿y si eso fuera realidad? ¿Y si una chica española pudiera competir para grabar un videoclip para su canción, Hey Dj? Pero, ¿y si ella ni siquiera fuera fan? Oli...