Hey Dj!

Capítulo 34

A la mañana siguiente nos levantamos más tarde de lo normal ya que a Ainhoa se le ha olvidado poner el despertador.

—No es mi culpa —se queja mi amiga—. ¡Lo podias haber puesto tú!

Pongo los ojos en blanco y miro la hora en mi móvil.

11:37

—Bueno, dejemos de discutir. —Me termino de atar el bikini y busco algo para ponerme encima—. ¿Qué te parece si cogemos algo para comer en una máquina expendedora y lo comemos en la piscina?

—Nada me haría más feliz. —Pone voz de enamorada, como si se estuviera declarando al amor de su vida.

Quince minutos después estamos entrando al recinto de la piscina privada, donde están todos, cargadas con dos paquetes de oreos.

Todas están en la piscina, tal y como Gisella había dicho que harían. Chris (para mí que este hombre está en cualquier sitio que haya fiesta) y Erick están con ellas hablando a carcajadas. Jennifer está hablando con una camarera en la barra del bar, y Joel, Richard y Zabdiel con el móvil en sus tumbonas.

—¿Nos ponemos al lado de las toallas de las chicas? —propone Ainhoa. Asiento y nos dirigimos allí. Está cada una de sus toallas sobre una tumbona de plástico, así que Ainhoa y yo las dejamos en otras dos. Ainhoa va hacia el bar a por un refresco con mucho hielo mientras yo me coloco sobre la tumbona más cercana a Cristina.

—¡OLIVIA! ¡VEN UN SEGUNDO!

Me giro hacia donde viene la voz y veo que es Anaís, quien está al lado de Erick con una mano en su hombro con cara de: "Espera y verás"

—Dime —digo cuando me acerco a la vez que me quito la parte de arriba de la ropa.

—Erick y Chris dicen que no se nos dan bien los deportes.

"Menuda estupidez" pienso, pero me lo callo y simplemente pregunto:

—¿Peeeeeerdona?

Ellos dos ríen y es Erick quien responde.

—A ver, está claro que bailan genial, pero no creo que los deportes sean sus fuertes.

—¡JÁ! —me mofo—, ¿y cómo quieres que te demuestre que soy mejor que vosotros dos juntos haciendo algún deporte?

Vale, quizás ahí me he pasado, pero es que cuando alguien me dice que no puedo hacer una cosa, está muerto. Soy demasiado competitiva.

—¿Qué deporte? —pregunta Christopher, interesado.

Miro a los lados evaluando las posibilidades. Fútbol no, que aunque sea española soy horrorosa. Baloncesto tampoco, que no tenemos canastas. Natación, paso de volver a hacer el ridículo. A ver, tenemos una piscina bastante grande, balones...

—¿Quién juega al Waterpolo? —Ainhoa aparece de repente a mi lado con una coca-cola en la mano izquierda y un balón en la derecha. "¿Está mujer es adivina o como? Me acaba de leer la mente"

—Me apunto —grita Jennifer apareciendo de la nada. "Vaya por Dios, ya se nos acopló"

Al instante, todo el mundo se apunta y me doy cuenta de que no puede haber equipos impares, ya que somos trece.

—O alguien se va o alguien viene —comenta Cristina.

Gisella me mira, yo la miro a ella. Las dos miramos al bar pensando lo mismo.

—¡Leonardo! —le llama ésta en un grito.

Él se acerca con una bandeja en la mano, dispuesto a servirnos la bebida que queramos.