POV OLIVIA:
Me despierto en cuanto oigo el despertador. Al parecer, a alguien le ha entrado en la cabeza que poner una canción de los chicos bastante movida, era la mejor manera de despertar.
Pero, al parecer a última hora se ha cambiado la maldita canción, que creo que se llamaba "Más allí" o algo así, y ahora es un pitido repetitivo que me deja un oído sordo y me levanto de golpe tapándome la oreja.
—¡Joder! —exclamo.
Parpadeo varias veces hasta que la vista se me aclara y veo que tengo un pie encima de la pierna y que he dormido sobre el suelo.
No soy la única que se despierta.
—¡ESTÚPIDO APARATO DEL DEMONIO! —exclama Anaís, que se levanta a dos metros de mí. Tiene el pelo alborotado y bosteza.
El despertador sigue sonando.
—¡APAGUEN LA ALARMA, BOLUDAS! —oigo la voz de Cristina desde la cama, tapándose la cabeza con la almohada.
Miro a mi alrededor en cuanto veo a la perfección. La estampa es demasiado.
Tenemos toda la comida que nos sobró en una esquina apartada mientras que nosotras estamos apelotonadas alrededor de la cama y delante del armario. Yo estoy durmiendo en el suelo, encima de una manta, al lado de Paola. Al lado de ella, está Anaís, despierta e intentándose levantar, ya que Ainhoa duerme cual estrella de mar, ocupando el doble de espacio que el resto y con su pierna izquierda encima de mí y con la cabeza sobre un cojín. Cristina y Gisella duermen juntas en la cama, hecha un revoltijo. Bueno, de hecho, el suelo está hecho un desastre. Hemos dormido entre palomitas, vasos de refrescos, cojines, mantas y nuestros móviles.
Me duele la espalda por haber dormido en el suelo.
—¡BOSTA! —grita Paola levantando la cabeza de golpe y haciendo que mil millones de rizos me den en la cara—. ¡APÁGUENLO!
Me levanto como puedo y me pongo a buscar el chisme, que sigue sonando.
—¡AYÚDAME, JODER! —digo esquivando a Ainhoa.
Cristina se levanta a regañadientes y entre las cuatro que estamos despiertas, nos ponemos a buscar el despertador entre las mantas, las almohadas y la comida. Me choco unas cuatro veces con Cristina y otras dos con Paola. Es curioso, no sé que hace más efecto en mí, si el alcohol, O EL MALDITO SUEÑO.
El estresante pitido sigue sonando hasta que Anaís se lanza a por algo rojo que sobresale del armario, ya que está un poco abierto.
—¡YA ESTÁ! —grita triunfal cuando ha conseguido apagarlo. Todas nos dejamos caer aliviadas sobre el campamento que hemos creado en la habitación y oímos a Anaís gritar horrorizada.
—¿Qué pasa?
—Minas, son las siete y media.
Abrimos la boca exageradamente y en dos segundos el dormitorio se convierte en una trinchera de guerra de la Primera Guerra Mundial.
Enumero los hechos, que así es más fácil.
Consigo despertar a Ainhoa zarandeándola de izquierda a derecha y gritándole que Joel está a su lado.
Gisella despierta en cuanto Cristina la despierta gritando enloquecida por todos lados.
Nos repartimos en tres grupos para prepararnos, porque pasamos olímpicamente de recoger las cosas debido a que tenemos que estar en veinticinco minutos vestidas, maquilladas y completamente listas para el siguiente proceso eliminatorio.
Anaís coge la llave de la puerta de su habitación y de la nuestra y coge ropa para Gisella y para mí, mientras Paola y Ainhoa nos sientan a Cristina y a mí en la cama para arreglarnos.
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Hey Dj!
Fanfiction¿Qué Cncowner no se ha imaginado como es hacer un videoclip con sus ídolos? Pues bien, ¿y si eso fuera realidad? ¿Y si una chica española pudiera competir para grabar un videoclip para su canción, Hey Dj? Pero, ¿y si ella ni siquiera fuera fan? Oli...