CNCO.
—No sabíamos que había una fiesta —comenta Richard sonriente.
Intento decir que no es una fiesta pero no me salen las palabras.
Los cinco están parados en la puerta del comedor, observándonos. Parece que vienen de la piscina, ya que todos llevan el pelo y algunas partes de la ropa mojada, pero sólo Chris trae una toalla con la que se intenta secar el pelo al tiempo que nos mira divertido.
Vuelvo a intentar decir algo pero no lo consigo. No sale ningún sonido de mi garganta.
—Eso era flamenco, ¿verdad? —pregunta Zabdiel.
Asiento lentamente. Todavía no nos hemos bajado de la mesa y no soporto mirarles desde esta altura. "Se supone que si estás más alta te sientes menos intimidada" me dice el pequeño angelito que habita en mi hombro derecho. "Pues yo soy al revés" le respondo bruscamente.
—No sé ustedes —dice Chris adelantándose a los demás y lanzando la toalla lejos—. Pero yo quiero aprender a bailar eso.
"Espera... ¿QUÉ?"
—Estoy de acuerdo —responde Zabdiel.
Los cinco se acercan hasta colocarse en la parte del comedor donde nosotras estábamos bailando antes de subirnos a taconear a la mesa.
"Espera, ¿QUÉ?", vuelvo a pensar mientras mi yo interno muere de un ataque de vergüenza y sorpresa repentino, todo a la vez.
Miro a las chicas. Candela y Gisella siguen con cara de susto, mientras que las demás están sonriendo, más bien casi se están partiendo de risa en nuestras caras.
Las miro mal, pero sólo consigo que sus labios tiemblen más.
—¿Nos pueden enseñar? —pregunta Erick haciendo que deje de mirar a las chicas y les mire a ellos.
"Esto no va a acabar bien, pero nada bien"
—Esto yo... —intento buscar una excusa pero no se me pasa absolutamente ninguna idea por la cabeza—. Creo que...
—Claro que sí —responde mi amiga por mí, ganándose un codazo de mi parte.
"Maldita traicionera"
—Yo me largo de aquí —susurro a Ainhoa intentando bajarme de la mesa, pero rápidamente me agarra del brazo, frenándome.
—Tú no te vas a ninguna parte —me susurra "disimuladamente", quiero decir, lo más disimulada que puede ser Ainhoa, es decir, muy poco.
En serio, lo del disimulo de Ainhoa es un caso aparte. Me acuerdo de un día cuando nos encontramos a unos chicos muy guapos en una piscina y le dije a Ainhoa que los mirara disimuladamente.
Al final se enteró toda la piscina de que el de bañador rojo era el que más tableta tenía.
Vuelvo a subirme al tablao improvisado con una sonrisa idiota en la cara, intentando que no se den cuenta de que me estoy muriendo de vergüenza.
Tomo aire intentando tranquilizarme. "Ya no hay vuelta atrás, o sí o sí. Además, mira el lado positivo, seguro con esto consigues caerles mejor y tener ventaja en el concurso"
—Con una condición—consigo decir. Ellos asienten—. No se lo digáis a nadie, absolutamente a nadie.
Me miran como si estuviera bromeando, pero al ver que no lo estoy haciendo, vuelven a asentir. No quiero que nadie se entere de esto. Reitero, no quiero que las concursantes se enteren de esto, ya que, tengo claro que en cuanto Jennifer lo sepa va a empezar a molestarme y a echar mierda encima de mí, y sinceramente no me apetece.
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Hey Dj!
Fanfiction¿Qué Cncowner no se ha imaginado como es hacer un videoclip con sus ídolos? Pues bien, ¿y si eso fuera realidad? ¿Y si una chica española pudiera competir para grabar un videoclip para su canción, Hey Dj? Pero, ¿y si ella ni siquiera fuera fan? Oli...