Hey Dj!

Capítulo 22

Chris.

Miro hacia él, detrás suyo está Richard, ambos sonrientes y dándonos ánimos con la mirada.

"¿Por qué siempre están sonrientes? Yo no podría vivir sonriendo a todo el mundo, incluso a quien no me cae bien"

Miro a las demás, Thalía se queda con la boca abierta, intentando decir algo, pero sin conseguirlo. Su cara empieza a tornarse rosada, como la camiseta de Abril.

"¡Victoria!" canturrea un pequeño demonio en mi hombro izquierdo

"¿Y este de dónde viene?" me pregunto dejando de lado todo lo que ocurre en el mundo real.

"¿Nosotros? Hemos venido de visita, así te podemos ayudar, ya que está claro que no te vendría mal algo de consejo" responde un angelito apareciéndose en mi otro hombro.

"¿Pero qué narices?" "Me estoy volviendo loca, definitivamente"

—¿Se habían equivocado con algún paso, señorita Thalía? —pregunta inocentemente Richard con una sonrisa, aunque estoy segura de que ya sabe lo que ha pasado en realidad.

Thalía se queda completamente callada, oigo murmurar a Martina algo, y veo que por primera vez los chicos dirigen su mirada a ellas, al final de la sala.

—¡Ah!, hola señoritas, no las había visto —comenta Chris dirigiéndose a Martina y Ainhoa.

Estas levantan la mano sonriendo nerviosas desde la esquina, donde se encuentran los altavoces.

—Esto... —Thalía intenta arreglarlo, pero no parece saber cómo hacerlo ya que se pone a tragar saliva con cara de preocupación, el rosa para ser un rojo, y cada vez más intenso—, yo...

"¡Pi-lla-da!" grito interiormente.

—¿Nos pueden enseñar el baile? —suplica Chris con una sonrisa, dejando a Thalía con las mentiras en la boca—. Sólo un poco, por favor.

"Me cae bien" dice el angelito.

"A mí también" concuerdo con él.

Veo como Abril asiente, y yo hago lo mismo, un poco insegura, mientras la uruguaya se queda completamente quieta hasta que segundos después de empezar la melodía reacciona moviendo el brazo al ritmo de la melodía, intentando seguir el ritmo de la coreografía.

En cuanto acabamos de bailar, Chris y Richard sonríen abiertamente e incluso empiezan a aplaudir.

—Felicidades, les ha quedado muy bien —dice Richard acercándose—, aunque, señorita Abril...

Richard se acerca a Abril y la coje de las muñecas por detrás. Veo como una gotita de sudor le baja por toda la frente, hasta llegar a la nariz y caer al suelo. Está nerviosa, aunque mirando el lado positivo es Richard y no Erick, porque sino se hubiera desmayado, directamente. Él le mueve uno de los brazos a la izquierda, imitando uno de los pasos.

—Creo —le gira la muñeca mientras hace el movimiento—, que si hace un movimiento de muñeca aquí, como la señorita Olivia, quedará mejor todavía. —Me quedo sorprendida al ver que he hecho algo mejor que otra persona. Eso es nuevo.

"No te acostumbres" vuelve a intervenir el demonio.

"¿No se supone que tu tratas mal a los demás? No a mí"

"Yo no hago excepciones, trato por igual a todo el mundo, incluso a ti" y desaparece entre las llamas.

Intento decir algo sarcástico para restarle importancia al halago, y para intentar conseguir que Abril se relaje un poco.