Capítulo 9 "Una ayuda inesperada"

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N/A: Hola! Les recomiendo que, si quieren que tenga más emoción la lectura, pongan el soundtrack que les dejé en multimedia a partir de la segunda pausa que hace el capítulo. Háganlo, en serio.
Confíen en mi😉
Un abrazo de oso y buena lecturaa. Frann♡

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-¿Señorita Brown?

La voz de la profesora Vector me sacó de mi trance.

La mujer me observaba, expectante, y los ojos de casi toda la clase me apuntaban, esperando que de mi boca saliera la respuesta acertada a una interrogante desconocida para mi cerebro.

-Disculpe, profesora. ¿Podría repetirme la pregunta? - dije, atontada por el sueño de la mañana, y ganando un coro de risas por parte de mis compañeros.

-¡Guarden silencio! - impuso la profesora, y señaló la pizarra dibujada a su espalda. - ¿Podría decirme el resultado de la operación número veintinueve?

Operación número veintinueve. Cómo si la hubiera hecho.

Observé la pizarra intentando descifrar los números y letras que resaltaban en la superficie oscura. Espanté el sueño que amenazaba con hacerme caer sobre el banco sin piedad alguna, y forcé mi mente, haciendo que mi neuronas humearan.

-¿Cuarenta y dos A?

-¿Alguien más? - preguntó la mujer, mirando alrededor, mientras yo rogaba que la tierra me tragara.

  Una mano se alzó al otro lado del salón, y yo me hundí en mi asiento, sin siquiera ver quien era la mala persona que iba a hacer que me ganara un patético llamado de atención.

-Cuarenta y ocho B.

El timbre de esa voz me sacó de mi ensoñación, y no pude evitar abrir mis ojos de par en par.

Esa voz. Grave y con un dejo agudo, muy masculina. La misma que había escuchado en la Biblioteca. La misma.

Mi mente se volvió un debate, donde ninguna parte de mi cerebro sabía qué hacer.

Dijimos que no nos meteríamos en asuntos ajenos.

Pero esta es la excepción. Este sería el caso final, para cerrar esa etapa con broche de oro.

Puedes cerrar esa etapa ahora mismo.

No es igual. Un final épico es mejor.

¿Y si te descubre?

No hay nada qué descubrir. No estamos haciendo nada malo.

...

¡Caso cerrado!

Sin poder evitarlo, mis piernas se impulsaron hacia adelante y me encontré de pie en medio de la clase y con los ojos de todos mis compañeros puestos sobre mi.

Miré en dirección al emisor de dicha voz, pero la desilusión me encandiló como un potente flash cuando me encontré con un sujeto, cuyo rostro desconocido se encontraba cubierto por un oscuro gorro, cuya sombra me impedía ver sus facciones.

Tercera Generación "La Batalla de las Cenizas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora