Doblé por el corredor en dirección al segundo piso, aparentando estar distraída, y acarreando de manera torpe los dos libros que había tomado y que ahora me parecían de plomo. Bajé las escaleras y simulé dirigirme al Gran Salón, tomando muy a pecho mi papel de espía encubierto. Doblé a la derecha en vez de a la izquierda en el corredor del primer piso, y fingí atarme los cordones para ver si el chico me perseguía. Nada.
Apresuré el paso y esquivé el corredor de la Biblioteca, para dirigirme a los baños de chicas lo más pronto posible. Hice algunos trechos más largos para asegurarme que nadie me seguía.
No respiré tranquila una vez que estuve en el cuarto piso, refugiada en un cubículo, en los baños de chicas.
Mi respiración acelerada se fue relentizando con el pasar de los minutos y el único ruido fue el de las gotas de agua que escapaban de las canillas mal cerradas. Los nervios fueron abandonando poco a poco cada parte de mi cuerpo, para luego sumirme en una extraña situación de calma. El sudor frio de mi nuca se había vuelto pegajoso y desagradable. Me mojé el rostro con agua helada y recogí mi enredado cabello en una cola de caballo.
Una vez que me hube calmado, las distintas hipótesis y teorías hicieron hueco en mi cerebro. ¿Quién era el chico al que había espiado? ¿Qué era lo que debía de hacer que parecía ser de extrema dificultad? ¿Quién era esa mujer, cuya voz denotaba peligro y algo de maldad? ¿Cuáles serían las posibles consecuencias que enfrentaría el chico si no hacía lo que le pedían?
Todas las preguntas se arremolinaron en mi interior como una tormenta. Sentí que mi estómago me pesaba y una sensación de nervios me invadió nuevamente.
Era claro que lo que hablaban no podía ser escuchado por nadie más, eso justificaba la conducta del muchacho antes de abandonar la Biblioteca. Pero, ¿qué era esa extraña misión que al parecer le habían encargado? ¿Sería algún espía del Ministerio que venía a verificar cómo estaban las cosas en Hogwarts? No, no parecía ser un espía. Un espía hubiera sido muchísimo más cuidadoso con sus puntos de encuentro o reunión. No. Era solo un estudiante. Un estudiante bastante asustado y nervioso, por lo que había presenciado.
Puse fin a mis pensamientos justo antes de abandonar el baño. Bloqueé esa sección de preguntas que resolver y me dije que debería de mostrar una conducta normal sino quería levantar sospechas, y más aún al no saber quién era el chico al que había escuchado. Tan solo tenía una pista provechosa: su voz. De notas graves con algún que otro dejo de agudas, una voz que había sido cambiada hacía poco tiempo. Definitivamente era un chico de Slytherin, y definitivamente no era de los cursos más bajos. No. Incluso, podía llegar a ser uno de mis compañeros.
Tomé aire y me encaminé hacia el Gran Salón, intentando actuar normal.
Charlé con mis amigos y engullí grandes bocados de puré de papas. Pude relajarme después de inspeccionar disimuladamente la mesa de las serpientes. Tantos chicos bromeando y riendo entre sí, tanto de ellos parecían no tener preocupación alguna, y uno de ellos mentía. Pero, ¿cómo saber quién era el mentiroso que había escuchado? ¿Cómo saber si estaba distraído o, si en ese momento, estaba evaluando mi rostro y dando por sentado que no me había visto salir de la Biblioteca?
Bajé la cabeza, fingiendo una extrema concentración en mi puré de papas.
El Banquete se me hizo más largo de lo normal, y no podía sacar de mi mente la voz punzante de la mujer, que se repetía una y otra vez en mis oídos, como una filmación.
La campana me dio un respiro, y me dirigí con gusto hacia la Sala Común de Ravenclaw, seguida por Augus y Jules quienes parecían tener muchas ganas de darme pie en su conversación sobre los nuevos sabores de grajeas que Honeydukes ofrecía. Yo me limitaba a asentir enérgicamente o liberarme con un evasivo "Eso creo " que hacía que la atención se desviara de mi al instante, dándome tiempo para seguir buscando una explicación para lo que había escuchado, dado que no había podido frenar las preguntas, lo mejor era encontrarles respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Tercera Generación "La Batalla de las Cenizas"
Fiksi Penggemar¿Y si en realidad no todo ha terminado? ¿Y si la generación de los Potter está destinada a algo más? ¿Y si en las cenizas todavía hay brazas crepitando, escondidas en el polvo del olvido y el anhelo de la paz? Las desapariciones comienzan c...