Tercera Generación "La Batalla de las Cenizas"

Capítulo 16 "Vivir como el último día"

Dedicado a badesicixns que siempre vota y comenta. Espero lo disfrutes!

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-¡Les he dicho que no! - grité por sexta vez, perdiendo los estribos.

  La visita a Hogsmade había terminado más rápido de lo acostumbrado.

  El profesor Flitwick nos había hecho regresar al Castillo en cuanto hubo despertado del efecto del caramelo "Sueño de Rosa" de Hugo Weasley.

  Gracias a Merlín, no había descubierto la carrera que se había llevado a cabo mientras roncaba profundamente, pero, aunque quisiéramos olvidarlo, el peligro seguía allá fuera, y no se nos permitía quedarnos hasta más de las ocho en el pueblo, por lo cual tuvimos que emprender el camino de regreso, lo cual había sido una tortura con Potter y Jules a mis espaldas pidiéndome explicaciones.

  El primero quería asegurarse de que no hubiera sido un accidente mi apuesta por su nombre; y el segundo pedía explicaciones cómo si de mi padre se tratara.

-Apostaste por él. - repitió Jules con seguridad y una mirada extraña en sus ojos.

-Apostaste por mí. - afirmó un pelirrojo que seguía nuestros pasos con aire divertido.

-¡Cállate, Potter! - gritamos Jules y yo, volteándonos hacia el pelirrojo, quien levantó ambas manos en gesto pacifista.

  Miré a mi mejor amigo un momento, para acortar rápidamente la distancia que me separaba del hall de entrada y refugiarme bajo el techo de Hogwarts.

-Jules, de verdad no entiendo por qué tanto drama... Rose se confundió, me dio las fichas equivocadas y fin de la historia. - aclaré, sintiéndome cansada de repetir lo mismo unas tres veces.

-¿Estás segura de que así fue? - insistió él, tomándome por los hombros para que lo mirara a los ojos.

-Completamente, además, ¿qué te molesta si apostaba a por otro? - pregunté, encogiéndome de hombros pero temblando por dentro ante la respuesta que espera que él me diera.

-Ya admítelo, estás loquita por mí. - comenzó nuevamente Potter, tarareando una canción y moviendo sus manos al compás, se notaba que disfrutaba la situación.

- No me molesta, es sólo que... ¿este imbécil? ¿En serio, Itt? - me espetó Jules, con enfado en su voz.

-Oigan, sigo aquí. - interfirió Potter, pero ambos lo ignoramos.

- Ya te dije que fue una confusión. - repetí, subiendo las escaleras del primer piso.

-O quizás quisiste que pareciera una confusión. - habló nuevamente Potter, haciendo que perdiera la poca paciencia que quedaba en mis células.

-¡Ya cállate! - gritamos Jules y yo al unísono, y fruncí el ceño, comenzábamos a parecer gemelos, de esos que dicen exactamente lo mismo, al mismo tiempo y coordinadamente.

-Cálmate, no es mi culpa que sepa elegir ganadores... - insistió Potter, burlándose de Jules.

-Te estás ganando una paliza, Potter. - respondió Jules, respirando profundamente, y yo sabía que estaba a punto de estallar.