EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...
Ayudaron a Esteban a acomodarse en silla de ruedas, a María le encantaba la seguridad de su esposo, ni esa silla de ruedas podia quitarle la confianza en sí mismo...
Cuándo iban entrando a la tienda Esteban acarició distraidamente el trasero de su mujer...
-Estoy impaciente por ver mi show de lenceria personal...
María temblo un poco por la anticipación, los dos sabían que ella nunca habría sido capaz de hacer lo que dijo a otro hombre... pero con Esteban era otra la historia...
-Y yo estoy impaciente por hacertelo...-Se inclino y beso a su esposo, a su hombre... pensando en el show que vendría a continuación...
CONTINUAMOS...
Tan pronto entraron, una dependienta se acercó a ellos atendiéndolos de una manera muy cordial, Daniela y Maria parecían dos niñas en una juguetería al ver tanto encaje y modelos maravillosos...
Los hombres estaban en un rincón mortalmente aburridos pero no les quedaba de otra, y Esteban no perdía de vista a Maria, escuchaba su maravillosa risa, y se excitaba mas con las miradas que le lanzaba cuando escogía entre sus manos alguna prenda erotica y muy escasa...
-Este me encanta...- Tenía entre sus manos un hermoso babydoll de color turquesa.- Pero, ¿me podría conseguir uno en blanco?
-Ese esta lindo, amiga...
-Si, pero a Esteban le gusta verme en ropa interior blanca...- Dijo Maria con cara pícara.- Dice que me veo muy virginal y que después en la cama...
-¡Por dios, Maria! Eres la puta ama...
-Ya se- Las dos soltaron la carcajada.
Tomaron un momento mas en escoger las prendas, y Maria prefirió el provador del fondo, Esteban inmediatamente la siguió...
-Si gusta la puedo ayudar, Señora Sanroman...
-No se preocupe, señorita... yo ayudare a mi mujer...
-Señor...- La Dependienta estaba sin palabras, pero no podia decirle que no, arriesgandose a perder una excelente compra y posiblemente un frecuente cliente.- Claro, con permiso, si necesitan cualquier...
-Si señorita, la llamaremos... muchas gracias...
La mujer asintió con la cara de mil colores y salió dejandolos solos.
-Vaya hasta que se fue...
-Fuiste grosero...- Dijo Maria de brazos cruzados viendo a su esposo.
-Claro que no... ahora quiero mi desfile de lencería...
-Eres un mandon, ¡por dios!...
María giró sobre si misma para ver el lugar, era un amplió salon con varios espejos y muy cómodo.
y notó a Esteban viendo unas tangas...-¿Te gustan?- Preguntó ella acercándose hacía él.
-Dice la muchacha que son comestibles...
-Hmmm... -Lo rodeó sentandose en sus piernas- Te las quieres comer...?
-Me las comeré solo si tengo que arrancartelas a ti...- Esteban tomo su rostro acercandolo hacía sí y lo volteo de modo que pudiera tener un mejor ángulo facilitandolo todo el que María tuviera la boca completamente abierta a su invasión...
Ella lo abrazo por el cuello y se apreto a su pecho gimiendo contra sus labios cuando él apreto en sus manos uno de sus senos...
-Amor... te amo tanto...
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A TI TE QUIERO EN MI
РазноеEl amor puede llegar a ser tan fuerte que nos salva pero muchas veces termina destruyendo todo...