Esteban tenía todos los sentidos concentrados en su dolor... en su pérdida... haber visto a su pequeña y a la mujer de su vida, había provocado que el agujero de su corazón de triplicará....
-Jefe...¡Esteban!
Esteban parpadeo y volteo a mirar a su amigo Leonel cuando se disponían a subir al avión.
-Mira...
Esteban siguió la dirección de la mano de Leonel y entrecerro los ojos cuando el sol le cego la vista... sólo punto notar algunas personas en la pista...
Llevo su mano a sus ojos para tapar los rayos del sol, y sintió como su corazón se paralizaba...
Aún con la certeza de que no podía ser verdad, bajo corriendo las escaleras del avión siguiendo a su corazón...
-Señora, le repetimos que no debe estar aquí...
-¡Ay! Oficial... es que no lo entiende, yo debo hablar con...- Calló Maria su desesperación cuando sintió como unos brazos la rodeaban y la separaban del suelo.
Esteban no cabía de la felicidad... ella estaba ahí... la dejo en el suelo y tomo su rostro en sus manos...
-Pequeña... estas aquí...-Dijo Esteban sin aliento.
María simplemente asintió y sin poder deternerlo sintió como sus labios entraron en contacto con los de él... y su cuerpo tembló de la cabeza a los pies... había pasado tanto tiempo sin que sus rostros se unieran en un beso único...
Esteban rogó que no lo rechazara y suspiro de alivio cuando ella enredo los brazos en su cuello. Quería profundizar el beso, volver a sentir su lengua tibia en comunión con la suya... pero tenía miedo de espantarla, afortunadamente fue Maria quien quiso llevar el beso un poco mas alla, cuando abrió más la boca y se pegó, si era posible, más a él, y ahí empezó una batalla sensual de sus lenguas reencontrandose después de tanto tiempo separadas...
Sus sabores eran los mismos... la manera en que se entendían también, pero lo mas importante, sus corazónes volvieron a encontrar su verdadero ritmo al sentir el del otro latir...
Ella abrió los ojos, al pensar en la gente que los rodeaba... pero cuando rompió el beso no había nadie, las pocas personas que habían se encontrában a una distancia prudente, regalandoles el espacio que necesitaban...
-Yo... ¿me podrías bajar?- Pregunto Maria lentamente, pensando en que momento Esteban la había vuelto a elevar.
Esteban renuente, accedió a su pedido, pero aún rodeandola contra su cuerpo, y haciéndole notar a Maria inevitablemente su ereccion.
-Cuando no recibí tu llamada, creí que no querias saber nada de mi...
-Tella jugando perdió tu tarjeta y después no supe como comunicarme contigo, así que lo único que podía hacer era esperar que hubieras tomado un vuelo comercial, y le pedí ayuda a mi cuñada que trabaja aquí y pues...
Esteban la miraba con adoración y se inclinó para volver a besarla, pero Maria esquivó el beso...
-En fin, decidí que yo no era nadie para separar a mi hija de su padre... sólo te advierto una cosa Esteban.- lo miro directamente a los ojos.- te juro que si alguna vez haces sufrir a Estrella, yo misma te mataré con mis propias manos...
Esteban cerro los ojos al ver el resentimiento en el rostro de Maria, y a causa del dolor que le provocaron esas palabras.
-Y por favor, retirate... dejaré que veas y convivas con la niña, que juntos forjen una relación...- Se apartó de Esteban, una vez él había retirado lentamente sus brazos.- Pero eso no quiere decir que entre tu y yo volverá a ver algo... es hora de que esta vez si hagamos definitivo el divorcio.
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A TI TE QUIERO EN MI
SonstigesEl amor puede llegar a ser tan fuerte que nos salva pero muchas veces termina destruyendo todo...