"...Y creí que el tiempo lo curaba todo, que no podía doler más... pero me equivoque"
Esteban se encontraba perdido en sus pensamientos, con la mirada fija en algún punto de la ciudad de Nueva York desde su apartamento... ya había terminado lo que había ido hacer allí y pronto diría adiós a su estadía allí.
Estaba decidido a volver, hoy sería la inaguracion de una sede de su fundación "volver a vivir" para personas con problemas de drogadicción, y esperaba que todo saliera de maravilla como estaban saliendo con las otras en algunos países más, sabía el daño que podía causar el consumo de sustancias psicoactivas, tuvo que pasar por dolores muy grandes para tomar conciencia y la única salvación la había encontrado en ayudar a quienes lo necesitaban y a eso se había dedicado los últimos años, a dar charlas, acompañar y animar a las personas a volver a vivir...
Lástima que el no haya podido volver a vivir...
Dejo de lado sus más oscuros pensamientos y se dirigió al lugar donde tendria lugar la inaguración, todo estaba a reventar y eso lo ánimo, esperaba que se consiguiera mucho dinero con esto para poder ayudar a más de sus muchachos...
-Esteban... Cariño... -Dijo una voz chillona que se colgo del brazo del hombre.
-Ana Rosa... ¿Cómo va todo?- Preguntó seriamente tratando de liberar su brazo de la mujer, no soportaba que lo tocarán, y en las escasas veces que tenía sexo con una mujer, preferia que fuera una desconocida para llevar el control y después que cada uno siguiera por su camino.
Por eso le incomodaba el contacto con Ana Rosa que era su agente de Relaciones Públicas, sabia que ella se sentia atraída por él, pero sólo perdía el tiempo porque el no estaba interesado.
-Muy bien, querido... llegas justo para la rueda de prensa, ven...
Luces y cámaras apuntaban a él y eso lo incomodaba se había acostumbrado a la oscuridad y el silencio de su departamento...
-Sonríe, cariño...- Le susurro Ana Rosa al odio, y el solo le devolvió una mirada fría.
La rueda de prensa comenzó y el contestaba las preguntas con fluidez hasta que llegó a la pregunta que más temía...
-¿Qué lo llevo a crear esta fundación, Sr. Sanroman?
Esteban guardo silencio y todos los ojos estaban atentos a su respuesta...
-Yo era un drogadicto...
Suspiros de asombros se extendieron por todo el auditorio, al igual que los murmullos de sorpresa. Y empezaron las preguntas por doquier, y el decidió contar su historia para liberarse.
-Yo era el típico joven que se sentía el rey del mundo, lo tenía todo ¿no?, dinero, autos, mujeres, yates... era un hombre arrogante y prepotente... como todos saben soy hijo del "Gran Sanroman"... me enfoque en mí y deje de lado a las personas que me necesitaban... y el día que encontré a mi hermana muerta, me culpe, me sentía el único responsable... eso me llevo a tomar el peor camino... la droga, consumía sustancias de todo tipo a todas horas... y ya nada me importaba, hasta que a mi vida llegó un regalo de la vida, la mujer de mis sueños... mi angel... mi reina... ella me salvó... volví a vivir... no supe apreciarla y la perdí, porque la droga aún seguía apoderándose de mi cuerpo... tuve que perderla a ella junto con la hija que estabamos esperando para aprender la lección que la vida me estaba dando...-Cerró los ojos negándose a derramar las lágrimas que se agrupaban en sus ojos al recordar su gran pérdida.- Mi propósito con esta fundación es brindarles una mano amiga aquellos que se sienten perdidos, demostrarles que no tienen que llegar al límite que llegue yo... de perder lo mas amado... para volver a vivir... Gracias...
ESTÁS LEYENDO
A TI TE QUIERO EN MI
De TodoEl amor puede llegar a ser tan fuerte que nos salva pero muchas veces termina destruyendo todo...