EN EL CAPÍTULO ANTERIOR...-Mi problema es V-Victoria... estoy perdidamente enamorado de ella... pero ella no siente lo mismo por mi...-termino un Heriberto cabizbajo y triste...- Mi vida es un lío.
Maria no se sorprendió ante esa confesión, Heriberto era un hombre serio y como lo había visto en la cama de esa mujer, era obvio que habían sentimientos involucrados...
-Si tu vida es un lío... analiza la mia... Estoy embarazada y mi esposo no quiere tener nada que ver con su hijo.
Heriberto le abrió sus brazos y ella se refugió en ellos, escuchando como ella le contaba sus sueños hechos pedazos con el hombre que amaba...
-Hermosa, Esteban es un imbécil que no te merece, si lo tuviera ahora mismo aqui...
-Aquí me tienes... -Dijo una segunda voz completamente enfurecida al ver a su mujer en los brazos del medico, y por lo que sabia no era la primera vez.
CONTINUAMOS...
Maria siguió la voz y vio a Esteban con una camisa blanca que marcaba sus fuertes brazos y pecho, a pesar de estar en una silla de ruedas era increíble la fortaleza de su cuerpo.
Sus miradas se encontraron, era visible que estaba furioso, como siempre los caracteristicos celos de su esposo...
-¿Qué haces aqui, Esteban?- Preguntó ella suavemente limpiandose el rastro de lágrimas.
Esteban se maldijo interiormente porque sabia que era el culpable de sus lagrimas... siempre era él.
-Quería hablar contigo... pero veo que llego en un mal momento... me voy...
-Si Esteban, vete... como siempre huye... mi hijo y yo nos la arreglaremos sin ti...- Dijo ella retirándose a su habitacion, para poder derramar las lágrimas que empañaban sus ojos, ¿Es que sus lágrimas nunca tendrían fin?
Unas vez los hombres a solas...
-Si que eres un imbécil, Sanroman...
Al escuchar esas palabras la sangre en sus venas ardió, quería mandar a la mierda esa silla de ruedas y propinarle unos buenos golpes a la cara sonriente del medico.
-Tienes una mujer maravillosa que te ama solo a ti y créeme que es así, no te voy a ocultar que la belleza tanto interior como exterior de Maria me atrajeron en un principio... pero ella me dejo muy en claro que al hombre que amaba eras tú... y ahora te dará un hijo, así que piensa bien las cosas y....
-Mira idiota, de ti no necesito ningun consejo, sólo te voy advertir que te alejes de mi mujer, al igual que de Victoria, no te quiero cerca de ellas.
-Eso no se va a poder...-Heriberto se cuadro de brazos y lo miro desde su altura, Esteban más impotente no se podía sentir, por la desventaja de estar en una silla de ruedas.- Maria es mi amiga y si tu no quieres estar para ella y para su hijo, yo si estaré... y referente a Victoria, no te metas en nuestra relación...
-¡Maldición! Te partiría la cara...-Gruño Esteban.
-Y yo te la partiría a ti, pero estas en una silla de ruedas y no quiero tener ninguna ventaja... Cuando tengas el valor de levantarte de esa silla, te dare el gusto de reventarte la nariz.
-Jamás volveré a caminar...
-Si es lo que piensas, entonces no, jamas volverás a caminar... así que analiza algo, ya que no caería mal que lo aplicarlas en tu vida: "Somos esclavos de nuestras palabras"
Dicho esto se retiro, dejando a un Estaban furioso, y sintiendo el efecto de las palabras de ese hombre que empezaba a odiar...
Entró a la habitación de Maria y la observo mirando por la ventana, perdida en sus pensamientos... era tan hermosa, noto como su mano acariciaba pausadamente su vientre, donde crecía el hijo de ambos...
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A TI TE QUIERO EN MI
De TodoEl amor puede llegar a ser tan fuerte que nos salva pero muchas veces termina destruyendo todo...