EN EL CAPITULO ANTERIOR...
Así fueron pasando las horas María tomando y bailando, dejando todo atrás e igualmente así estaba Esteban, en un momento de la noche se vieron, y paso lo mismo de siempre, con sus miradas se hablaron se dijeron lo furiosos que estaban por haberse vistos con otras parejas, se dijeron lo mucho que odian verse y no poder estrecharse en un abrazo interminable, no poder tomarse de la mano y olvidarse de todo y de todos, amarse como siempre y como nunca, ellos solos sin nadie a su alrededor, la primera en romper el cruce de miradas fue María... así que decidió acercársele...
-Hola, pequeña
-Hola, Esteban...
CONTINUAMOS...
-Cuanto tiempo sin verte, sigues estando tan bella como siempre, mi delicioso caramelo, aunque por ahí vi que ya eres de otro.- le dijo casi en su oído por el alto sonido de la música.
-No se dé que hablas Esteban, no soy ni de ti ni de nadie y aléjate.
-Vaya, antes me pedias que me pegara a ti y gemías en mi oído para que entrara en ti, que si pudieras vivirías conmigo dentro de ti...- María cada vez más nerviosa.
-No me hables así no seas vulgar, no tienes ningún derecho...
-Siempre te he hablado así y tú también, te encantaba que fuera vulgar contigo – se acercó, la tomo por la cintura y se pego mas a su oído- espero que ese imbécil que tienes sepa calmar ese fuego que llevas dentro, por dios aun recuerdo lo ardiente que éramos en la cama, lo recuerdas María?- mientras le daba pequeños besos en el cuello.
-FLASH BACK-
Esteban recorrió la espalda de María con sus fuertes y callosas manos. Lentamente le desato la toalla, vio sus hermosos y apetitosos pechos y bajo lentamente hacia las costillas sin dejar de tocar la suave curvatura de sus caderas. Sabia que tanta suavidad no duraría mucho, con Maria la palabra "auto-control" perdía significado por eso si miramientos la tiro a la cama mientras María grito por el cambio tan brusco que obro en el, pero a ella eso la ponía mas que cualquier cosa, ver a ese hombre fuera de control la excitaba demasiado haciendo que su cuerpo se convirtiera en fuego liquido, giró la cabeza y observó como su marido se quitaba los pantalones, liberando su grueso e imponente sexo de la prisión de la tela vaquera en la que estaba confinado. Tragó saliva y apretó los muslos ante la interesante visión. Esteban sonrió satisfecho.
-A ti te gusta lo que ves, eh? – Dijo Esteban con una enorme sonrisa.
Maria no pudo contener la carcajada, No habia vez que hicieran el amor y no se mantuvieran riendo...
-Ya! Sabes que jamas superare esa canción... "A ti te lo van a enterrar, a ti te lo entierran hoy"- Sin parar de reír.
-Pero sabes algo?- Mientras extendía su cuerpo sobre ella.- A ti te lo van a enterrar y a ti te lo entierro yo- Con cara de seriedad – Solo yo seré el único, entiendes.
María quería decirle que no tenía intención de estar con ningún otro, que al único que quería dentro de sí era a él, pero mejor no aumentar su seguridad y posesividad para con ella.
Sin más Esteban la volteo dejando su trasero a la vista lasciva de él, se acuclilló a horcajadas sobre los muslos de su mujer y los aprisionó entre sus rodillas, obligándola a mantenerlos fuertemente cerrados. Ella hizo intención de girarse quería verlo pero el gran cuerpo de el no se lo permitió. Masajeo sus nalgas, adorándolas, se recostó sobre ella y se restregó como le gustaba, lo bueno es que el placer de uno era el placer del otro, y cuando Esteban gemía, Maria mas, a ella le encantaba que jugara con su cuerpo, era tan relajante, ya estaba a tope con las manos de Esteban en sus senos y su erección entre sus piernas frotándose.
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A TI TE QUIERO EN MI
De TodoEl amor puede llegar a ser tan fuerte que nos salva pero muchas veces termina destruyendo todo...