Hay mil lugares donde encontrarte y otros mil donde perderme mientras te busco, mientras la lluvia nubla mi camino y el bosque me envuelve con su abrazo. Hay mil lugares que elegir, que sentir, que explorar.
Hay paraísos que jamás conocerás, no porque no quiera, no porque no puedas, sino porque hay veces que no eres digno de conocer la magia que esconden los lugares que yo amo. No eres digno de conocer la magia de mi lugar predilecto de todo el universo. No eres digno de conocer tu magia.
Hoy puedes escribir lo que quieras, grabarlo a fuego en mi cuerpo o garabatearlo en un papel, pero, querido, deberías de tener cuidado con las musarañas que se esconden en mis ojos, esas que quieren apoderarse del corazón que ahora sostienes en tus manos, ese que sabes que me pertenece. Deberías saber que por valiente necio el dolor se paga. Deberías saber que por promesas incumplidas se hundió la Antártida y que en Siberia solo vivo yo.