Debería ser así, así como me intentan pintar, dejar que piensen que soy como las palabras que ponen en mi boca, que me recuerden como vaga, inútil e inmadura, y que después de eso, me conozca quien realmente tenga interés, quien realmente quiera conocerme, quien realmente me quiera, y me quiera por encima de mi mal genio.
Esa es la filosofía que debería seguir.