Capítulo 36: Barcelona

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  Conan se había acercado con pesar una vez que aterrizaron en Barcelona. Por su expresión, Emma supo que la bomba había explotado: su comunicado feminista había llegado a los grandes medios y las repercusiones comenzaban a llegar. Se preguntó quién había llamado primero, si una revista, una radio o Simon Cowell y si las apreciaciones eran positivas o negativas. Sin embargo, se sorprendió enormemente cuando Conan dijo:

-Salieron unas fotos.

-¿De quién? ¿Mías? Porque créeme, no tengo ese tipo de fotos, así que no soy yo. Puedes estar seguro - le dijo con confianza. Frederick se había asegurado personalmente de tener las fotos íntimas bajo encriptado militar. Emma tenía, de hecho, una lista de pasos a seguir cada vez que quería abrir el disco externo.

-No, no es ese tipo de fotos - se apresuró a contestar.

-¿Y entonces? - la curiosidad la había golpeado con fuerza.

-Son fotos tuyos en traje de baño.

-Oh - la sorpresa fue grande. Sin embargo, demasiado pronto la curiosidad volvía a golpearla. ¿Cuál era el problema con las fotos? ¿Acaso no aparecían dos por tres en internet? - ¿cuál es el problema? - se atrevió a preguntar con cierta duda.

-El problema son los comentarios - la vacilación en la voz de Conan le puso los nervios de punta.

-Hombre, escupe de una vez qué carajo pasa - lo apuró.

-Son fotos tuyas en la piscina, de espaldas y algunas personas notaron celulitis - Emma lo cortó de inmediato.

-Notaron celulitis porque está ahí. ¿Cuál es el problema?

-Bueno... están siendo crueles. Y muchos portales están levantando las fotos - parecía haber recuperado la confianza y Emma lo agradeció.

-Me importa una mierda - sentenció con seguridad, quitándole importancia al asunto.

-¿Segura? - preguntó extrañado. No tenía idea qué era lo que esperaba su publicista, pero ciertamente no se pondría a llorar por unos cuantos comentarios maliciosos.

-Sí, no me importa, de verdad. Me interesa más la repercusión sobre mi comunicado feminista - la cola para migraciones parecía eterna y Emma necesitaba ir al baño de manera urgente. Se preguntó si los policías la detendrían si huía corriendo al tocador de damas.

-Sí, a propósito de eso. Concerté dos entrevistas nada más.

-¿Por qué sólo llamaron esas dos o porque fue una elección tuya? - quiso saber.

-Creo que dos opciones son óptimas para que la información no se disperse demasiado -dijo con profesionalismo.

-De acuerdo. ¿Con quién son?

-Con Nick Grimshaw.

-Oh, bien, él tiene mucha audiencia - lo interrumpió emocionada. Además, le había caído de maravilla cuando lo había conocido.

-Y con Elle Magazine.

-Eso es importante - comentó impresionada.

-Solo cosas grandes, Emm.

-Eso es lo que todos queremos, querido - bromeó Lucy que había logrado mantenerse en silencio durante toda la conversación. La corista llevaba un vestido rojo y Emma estaba bastante segura de que Sean, y el policía más próximo, estaba seriamente enceguecidos con su belleza. No había averiguado aún qué era lo que había pasado en la cena, pero estaba decidida a hacerlo. Algo se le estaba pasando por alto, porque en el boliche Sean se mantuvo bastante alejado, aunque bastante cerca del tequila; Adam lo había tenido que arrastrar de vuelta al hotel. No tenía idea si Lucy había mencionado a Ringo o qué había sucedido, pero la noche de su guitarrista no había sido precisamente amena.

I don't have The X FactorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora