Capítulo 24: Manchester

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Dos veces. Emma se enfermaba dos veces en al año y, por desgracia, la lluvia de Dublín la había preparado para un intenso resfriado y su enfermedad número dos del año. Comenzó a toser inmediatamente al otro día.

-¿Estás bien? - le preguntó Louis. Se encontraban en el avión camino a Suderland, la próxima parada del tour.

-Solo tengo un poco de tos - dijo.

-Tal vez deberías ver un médico cuando aterricemos - le sugirió con cierta preocupación.

-¿Quién necesita un médico? - preguntó interesado Paul.

-Emma se siente mal - contestó Louis.

La expresión en la cara de Paul cambió. Un problema de salud en Emma no era tan importante como un problema de salud de uno de sus chicos. Emma notó el cambio y se enojó. Nada en ella parecía importarle a Paul y si bien eso no la molestaba, le producía cierta confusión. ¿Qué era lo que había hecho para molestarlo tanto?

-¿Qué tienes? - preguntó con desgana.

-Solo tengo tos y mocos. No es grave. Me lo curo en dos días.

-¿Te lo curas? - preguntó curioso Louis.

-Sí, no es por alardear, pero tengo algunas recetas caseras bastante efectivas.

-Siempre y cuando no te envenenes tú misma y te cures, creo que no tendremos problemas - dijo Louis ligeramente preocupado.

A diferencia de Dublín, esa vez Emma sí aceptó la habitación del hotel. Amaba su tour bus, pero si quería recuperarse debía hacerlo con mayor comodidad.

-¿Segura que estarás bien? - le preguntó Zayn al llegar al piso del hotel en el que todos se instalarían. Para ese entonces todo el stuff sabía que Emma estaba enferma.

-Estás en la habitación de al lado, Zayn. Puedes entrar cada vez que creas que me estoy muriendo - bromeó mientras rebuscaba un pañuelo entre sus bolsillos. De inmediato Harry le tendió un pañuelo de tela.

-Creo que eres el único hombre en el planeta que usa pañuelos de tela - no pudo evitar comentarle.

-Mi abuelo también los usa - se defendió.

-¿Y eso qué es lo que te está diciendo? - bromeó.

-¡Harry es un abuelo! - bramó Louis que arrastraba su valija por el pasillo.

-Será mejor que te vayas a la cama, Emm - dijo Liam cortando la diversión.

-Sí, papá.

-Liam va a tener una erección si le sigues diciendo así, Hottie - gritó Louis desde la otra punta del pasillo.

-¿Los veo en la prueba de sonido? - preguntó.

-¿Estarás dos días aquí encerrada? - preguntó sorprendido Zayn.

-Bueno, lo que tengo que hacer supone estar encerrada, sí.

-¿Te refieres al sacrificio de pollos? - bromeó Harry.

-Exacto. Me alegra que tú lo entiendas - bromeó de nuevo mientras abría la puerta de su habitación. Dos veinticuatro. Su padre probablemente jugaría ese número a la lotería.

I don't have The X FactorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora