Capítulo 9: New York, New York

104 8 2
                                    

     Era martes a la noche y todo lo que quería hacer era dormir, sin embargo no podía puesto que Vittorio la había arrastrado hasta la sala para ver una película.

-¿En serio acaba de saltar de un puente al otro? - preguntó sin creerse absolutamente nada de lo que veía -¡Está volando! ¿Por qué estamos viendo esto?

-Es Toretto - contestó él como si eso lo respondiese todo - él puede hacer cualquier cosa.

-¿Es Gandalf?

-No, pero es...

-Entonces no puede hacer todo. ¡Esa película no tiene sentido! - volvió a quejarse.

-¡Estas arruinando nuestra cita, Emma! - reprochó con dramatismo el italiano. Emma rió.

-Tú la arruinaste en el momento en que entró un tanque en la carretera, ¡un tanque! Y solo para que conste, esto no es una cita.

-¡Dios, me acabas de destrozar el corazón!

Las películas de acciones nunca fueron su tipo de película, pero había tenido que convivir con ellas porque a Marcos le encantaban. Emma nunca les encontraba sentido y, como siempre lo racionalizaba todo, comenzaba a buscar detalles que fuesen poco coherentes y reales, sólo para pelear a su hermano.

-¿Por qué ella siempre aparece cuando pongo una película de Steven Seagal? - solía pensar en voz alta Marcos.

-Es patológico. En cuento escucho su voz siento la necesidad de criticarlo - solía contestarle ella cada vez que él lo decía.

No, las películas de acción nunca habían sido lo suyo. Tampoco las comedias románticas, en realidad, pero por lo general solía tolerarlas más, además de que David siempre era un buen compañero de cine. A su hermano siempre le habían gustado ese tipo de películas y Emma solía sonreír cuando él lloraba en los finales, porque de alguna forma David rompía con los estereotipos y aquello le encantaba. Era casi tradición ver Love actually en Navidad.

Lo suyo siempre habían sido los dramas. Le gustaba el tipo de película que la obligaba a pensar y que, luego de terminada, la invitaba a seguir pensando. Le gustaba el tipo de película con problemas sociales. Le gustaban las películas que denunciaban. Le gustaban las películas que escrachaban.

O los dibujos animados. Sabía que estaba ya demasiado grande, pero le encantaban las películas de dibujos animados. No solo eran graciosas a su modo, sino que le divertía encontrar las referencias para adultos de cada película. Sabía a ciencia cierta que cada película de animación tenía guiños para el público adulto de la sala, para que se pudiesen divertir a la par que los pequeños. Aquello le encantaba y la enorgullecía afirmar que se lo había contagiado a Fred.

-¿La tenemos que ver hasta el final? - le preguntó a Vittorio, cansada.

-¿Estás loca? Hay que ver cómo matan a Shaw.

-¿Ya la viste? - preguntó escandalizada.

-¡Por supuesto!

-Te odio.

El timbre sonó en ese preciso momento y a Emma le pareció semejante al canto de los ángeles.

-¡Yo voy! - se ofreció, saltando del sillón con apremio. Cualquier cosa con tal de no ver esa idiotez, pensó con hastío. ¿Cómo es que siempre terminaba viendo una película de acción?

I don't have The X FactorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora