Cinco.

4.4K 486 436
                                    

Trataba de ser parte de aquel círculo de amigos que bebían cerveza y conversaban de la vida en general, pero lo único que rondaba en mi mente era la imagen de Seulgi y Hoseok juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Trataba de ser parte de aquel círculo de amigos que bebían cerveza y conversaban de la vida en general, pero lo único que rondaba en mi mente era la imagen de Seulgi y Hoseok juntos. Tenía una leve idea de porqué el chico abrazó a Seulgi por la cintura, pero no estaba cien por ciento confirmada aún, tenía que preguntarle a Eunji y salir de la duda de una vez por todas.

Estaba por abrir la boca para llamar la atención de Eunji cuando sentí un dedo picarme el brazo izquierdo. Con la botella de cerveza entre las piernas, Taehyung hundía su índice en mi brazo con una sonrisa en su rostro.

—¿Qué ocurre? —pregunté con voz baja, contagiandome de su sonrisa. Era inevitable, sus ojos se entrecerraban provocándome ternura.

—No lo sé, esto se me está haciendo aburrido —se encogió de hombros—. ¿Quieres recorrer la casa conmigo, pequeña?

Debía pensarlo bien, quedarme en ese lugar; donde todo bebían y que seguramente si me quedaba debería beber más, y donde por cierto mis pies descansaban de esas horribles botas altas con tacón, o levantarme y recorrer la casa con Taehyung. La segunda idea no parecía tan mala, después de todo, cualquier cosa era mejor que sentirme incómoda con una bebida realmente amarga en mi poder.

—Está bien —sonreí.

El castaño se levantó sonriente a mi lado, me tendió una mano para que me parase junto a él y comenzamos a caminar lejos de allí. Eunji se nos quedó viendo con una expresión de confusión en su rostro, más bien, todos nos miraban de igual forma. Era lógico, ¿en qué momento Lee Borae y Kim Taehyung se habían hecho amigos?

Entramos a la casa con algo de dificultad, había demasiada gente en el lugar y caminar sin tropezar era un logro que merecía ser reconocido. Siendo sincera, había estado apunto de caer en dos oportunidades, y de no ser por la ayuda de Taehyung seguramente las personas se hubieran estado riendo de mí hace mucho tiempo. Primero, un chico pasado de copas me empujó hacia atrás, gracias a las manos del castaño en mi espalda no caí. Luego, cuando nos disponíamos a entrar a la cocina, la puerta se abrió de manera brusca y tropecé hacia el lado, nuevamente Tae puso sus brazos para evitar que cayera de bruces al suelo.

—¿Qué le pasa a todo el mundo? —cuestionó Taehyung—. Son solo las once y ya están borrachos.

Nos deslizamos dentro de la cocina con pasos calmados, en cuanto estuve en el interior, mi vista se desplazó hasta un lado de la alacena, allí dos personas se comían a besos como si su vida dependiera de eso. Sentí mis mejillas coloradas y un leve pinchazo en medio del pecho, mis sospechas estaban ultra confirmadas, al final no habría que preguntarle a Eunji acerca de ellos; Hoseok y Seulgi eran novios. Ahora estaba segura.

—Oh —se sorprendió Taehyung—. ¡Hey, consigan una habitación!

Creí que me dolería más saber que Jung Hoseok tenía novia, pero no era así, me sentía decepcionada, como si mi burbuja hubiera sido pinchada con un alfiler y todas mis ilusiones se esfumasen. No había caso, malgasté muchísimo tiempo -en el cual pude haber estado durmiendo- pensando en cómo sería si Hoseok y yo saliéramos. ¿En qué demonios estaba pensando?, era obvio que un chico tan lindo y simpático como él tendría novia, y no una novia cualquiera; Seulgi era hermosa. Su cabello corto se veía sano, su piel gritaba vida por donde la vieras, su figura era esbelta pero con lo justo y necesario, en cambio yo, ni siquiera valía la pena hacer una descripción de lo mal que estaba. Ellos se besaban y seguramente hacían cosas de adultos juntos, yo ni siquiera un beso en la mejilla había recibido por parte de un chico.

shy | kim taehyungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora