Inmortalidad Maldita II

Running away

Dominic's POV

Supuse que en cuestión de quince minutos o quizás menos Shanodee me encontraría pero no fue así, me regresé a ver que había ocurrido entonces di con el problema. Sí, se alimentó y se estaba lamentando por eso.

-¿Cómo te sientes?. Pregunté.

-Por favor no finjas que te importa mi estado emocional, sé que por dentro sientes una satisfacción total. Respondió.

-De hecho si. Respondí riendo a carcajadas.

-Suficiente, me harté de ti. Dijo Shan escabullendose hacia el norte con una rapidez increíble.

-No a mi no me vas a joder. Dije corriendo tras ella.

Shanodee's POV

No podía seguir aguantando todo ese dolor que llevaba internamente. Era horrible tener la imagen de aquel hombre asesinado por mi. Mientras era seca y cortante con las respuestas a las preguntas de Dominic, fui pensando en un modo de escaparme. Debía ser inteligente para lograrlo sin que Jeremy o alguien de mi familia corriese peligro.

Tomé una bocanada de aire y me eché a correr. Corrí como si una jauría de perros quisieran matarme. No se explicar como pero momentáneamente sentía la fuerza galopante que mis piernas desarrollaron, cosa que fue atribuida a la transformación.

Mi única desventaja es que estaba consumiendo toda la sangre que había bebido minutos antes, si quería continuar debía matar nuevamente. Me detuve cuando mis piernas no pudieron mas y me senté en una roca junto a una cascada a descansar.

-Te tengo. Dijo Dominic sujetándome ambas manos.

-Hijo de puta. Mascullé.

-¿Por qué huyes de mi? ¿Crees que de todas maneras no te encontraré?. Preguntó golpeándome en la cara haciendo que cayera al suelo.

-¡Maldito!. Grité.

-Anda insultame de nuevo y te juro que te arrancaré la cabeza. Dijo ahorcandome.

No permitiría que jugara conmigo de nuevo, se supone que si era una vampiresa tenia que tener una fuerza mas grande de lo normal.

-Tu no me controlas. Dije soltandome de su agarre y empujándolo haciendo que se pegara contra un árbol.

Me paré y continúe mi camino un poco mas, sin embargo una vez mas el Dextro comenzaba a pasar factura.

-No es fácil ser novata y obviar la primera regla del juego. Dijo Dominic pateandome fuertemente.

-No sabia que esto es un juego. Respondí.

-Regla número uno: beber sangre hasta que ya no puedas mas.

-Regla número dos: jamás mezcles sentimientos con tu instinto.

-Regla número tres: aprende a defenderte. Dijo golpeándome incesantemente.

Cada golpe lo sentía hasta en lo huesos, me encontraba demasiado débil. Dominic era un cobarde porque no tenia las bolas suficientes de terminar conmigo. Aunque yo quisiera que me matara sé que él no lo haría. Me dejó adolorida y con muchos moretones en todo mi cuerpo. En ese momento lo último que recuerdo es que vi a Dom quitándose la ropa.

-¿Shan? Shanodee despierta. Escuchaba una voz familiar.

-Abre los ojos mi preciosa.

Fui abriendo lentamente mis ojos y allí lo vi, era Jeremy con una sonrisa de punta a punta.

-Mi amor.. Respondí.

-Hola mi vida. Dijo abrazandome fuertemente.

-Que feliz me siento de verte. Susurré en su odio en medio de lágrimas de felicidad.

-¿Cómo llegué hasta aquí? Lo último que recuerdo es a Dominic y yo en el bosque peleando.

-Y así fue.

-Entonces.. ¿Lo maté?. Pregunté ansiosa.

-Sí está muerto. Respondió.

-No puede ser ¡Somos libres!. Grité a todo pulmón volviendo a abrazarlo.

-Sí, sólo hay un problema. Dijo Jer cambiando su expresión.

-¿Cuál?. Pregunté.

-Que ya no te quiero. Dijo clavando un cuchillo en mi corazón.

-¡Nooo!. Grité despertando desesperada.

-Hey con calma. Dijo Dominic sentado frente a mi.

Por un momento suspiré aliviada de lo que había visto con Jeremy había sido una pesadilla pero no tardé mucho en darme cuenta que estaba completamente desnuda con un líquido viscoso cubriendo gran parte de mi vagina.

-¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?. Pregunté.

-Lo suficiente como para acabarte cinco veces. Respondió confirmando lo que me temía.

-Hasta inconsciente eres capaz de violarme.

-Yo te violaría hasta si estuvieras muerta. Replicó.

-Necrofílico.. Dije en voz baja.

- Llamame como quieras no importa.

-Estás enfermo, necesitas ayuda psicológica urgente. Dije alarmada.

-Tranquila que no cunda el pánico, yo estoy bien sólo te demuestro que mi amor por ti es tan grande.

-No es amor Dominic, se llama ¡Obsesión!.

-Como sea, vistete y come. Me ordenó señalando un cuerpo de una mujer muy hermosa.

-¿Está muerta?.

-Aún no pero lo estará. Respondió dejandome a solas.