Inmortalidad Maldita II

Money

-Si sabes todo lo que vivirás ¿Por qué sigues aquí?.

-Porque si hay algo que es cierto es que no tengo la verdad absoluta.

-Eso quiere decir entonces que lo que ves son cosas inciertas. Susurró analizando mejor el asunto.

-Es correcto. Asentí.

Mi mente no cesaba de pensar en todas esas cosas que Dominic pudo haber hecho en el prostíbulo, sólo con pensar el que se pudiera revolcar con cualquier zorra me daba un asco enorme porque ¿Quién sabe si alguna de esas mujeres estaba infectadas con alguna ETS?. Me senté en la enorme poltrona negra del rincón a esperar algo mas de Dom que solo un cuento sobre sus amigos.

Dominic's POV

No sabia porque inconscientemente le estaba revelando muchas cosas secretas de mi vida a Shanodee pero ella hacia lo mismo quizás no de manera inconsciente pero si sabia otros aspectos de su vida.

-Volviendo al tema original de la razón del por que te traje aquí entonces ¿queda claro el cómo me pagarás no?. Pregunté sacandola de sus pensamientos.

-Sabes que no lo haré. Respondió reaccionando de forma violenta.

-No hagas que le de caza a Jeremy. La amenacé resaltando que el mando lo cargaba yo.

-Ya no me asustaras con eso, ellos quedan fuera de tu vida y de la mía. Contestó mirándome como si quisiera matarme.

-¿Segura que quieres sacarlos de tu vida?. Insistí.

-Sí. Afirmó sin una gota de duda cosa que me tomó por sorpresa.

-Muy bien entonces te daré una oportunidad de plantearme la forma en la que me pagarás. Dije dispuesto a escucharla.

-Buscaré un trabajo digno y decente que no represente un daño a mi integridad física y psicológica para que todo lo que obtenga pase a ser tuyo. Replicó.

-Uhm. Me quedé pensando si podía aceptar su propuesta.

-Aunque no se que cantidad era porque no la conté. Acotó.

-Fueron 5.580$.

-¿Como?.

-Esa era la cantidad que había en la faja de billetes.

-Es imposible, esa cantidad de dinero me llevará muchos meses incluso años. Contestó desesperada.

-Debiste pensarlo antes de cogerla. Dije sorbiendo un poco de Whisky.

-Por eso quieres que me prostituya, porque es la manera mas fácil y rápida. Susurró viéndome tímida.

-Bueno he pensado en algo que quizás te motive mas. Dije ofreciéndole un poco de mi alcohol a lo cual aceptó.

-¿Qué cosa?. Preguntó.

-Te propondré un trato, tu libertad plena a cambio de mi dinero no importa como lo hagas simplemente traemelo y podrás ser libre.

-¿Realmente me crees tan estúpida para comerme ese cuento?. Vociferó mostrando sus colmillos.

-Te lo ofrecí por las buenas pero ya que pones en duda mi palabra pues lo harás a mi modo y punto. Respondí en el mismo tono que ella.

-¡Que no!.

- Muy bien no me dejas alternativa. Dije tomando el teléfono.

-¿Qué estás haciendo?. Preguntó alterada.

-Naylet necesito que me compres un boleto con destino a Ushuaia en Argentina.

-¡No!. Dijo arrancandome el auricular.

-Callate maldita perra. Mascullé pateándola contra la pared de cuadros haciendo que éstos cayesen sobre ella.

-Está bien ¡Lo haré!. Dijo reincorporándose.

-Así me gusta. Dije colgando el teléfono.

-Sólo dame chance de conseguir trabajo y te comenzaré a devolver cada centavo. Aseguró extendiendo su mano.

-Tendrás dos semanas para conseguirlo en lo que quieras sino las barras de poledance te esperarán. Respondí sujetando su mano en forma de cierre del trato.

-De acuerdo. Asintió.

Shanodee's POV

No se en que mierdas me metí pero creo que no había marcha atrás así que de un modo u otro debería pagar las consecuencias de mis actos. Mentí al decir que sacaría a Jeremy y a Amelía de mi vida, eso es algo que para que ocurriese tendrían que asesinarme. Pensar en tener que acostarme con una sarta de hombres era algo que el sentimiento de remordimiento me mataría lentamente por no permanecer fiel a Jer, ya era suficiente que Dominic me hiciera suya sin mi consentimiento por supuesto.

Naylet irrumpió en la oficina preocupada por el estado de su "amo" Dominic debido al episodio violento de hace unos minutos. Recogió todos los cuadros y los colocó en su lugar siempre moviendo sus caderotas al compás de la musica de fondo cosa que provocaba cierta molestia porque se ofrecía a un monstruo que pudiera llegar a matarla como a la otra chica.