Birth

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-Aguanta bebé. Dije respirando hondo.

Mi nena pateaba muchísimo por la incomodidad que sentía y la comprendo porque estaba sentada de lado en el suelo gimiendo de dolor. De repente caí en un vaivén de recuerdos y pensamientos súper negativos hasta tal punto que pensaba que mi hija se moriría. Del desespero perdí la noción del tiempo y me pareció una eternidad la llegada de Nathalya.

-Shan. Dijo Dom abriendo la puerta seguidamente de Nath.

-¡Apurense!. Vociferé.

-No te preocupes aquí estoy. Respondió desempacando sus implementos médicos.

-Gracias al cielo que ya estás aquí. Dije hiperventilada.

-Recuestate, esto te dolerá un poco. Dijo introduciendo una vía intravenosa en mi mano derecha.

-¿Qué vas hacer?. Preguntó Dominic inquieto.

-Tengo que sedarla para que el dolor sea mas llevadero. Contestó colocando un liquido transparente en la vía.

-¿La dormirás por completo?. Insistió Dom.

-No sólo adormeceré gran parte de su cuerpo, ella estará consiente durante todo el procedimiento.

-¡Saquenme esto!. Imploré a gritos.

-Vamos a revisarte. Dijo Nathalya abriendome de piernas.

-¡Caray! Shan pero si la bebé está en posición de coronamiento. Dijo muy sorprendida.

-¿La ves?. Pregunté.

-Sí sólo tienes que pujar fuerte para que termine de salir.

-¡Ahhhhhh! joder esto duele. Dije en alaridos.

-Puja un poco mas ya casi sale.

-¡No puedo!. Grité a todo pulmón.

-Bien no me dejas opción. Dijo Nath rajando mi conducto vaginal casi hasta llegar al ano.

-¡Ahhhhh!.

En ese justo momento el llanto del bebé fue lo único que se escuchó en la casa, sentía una felicidad enorme al saber que tendría a mi hermosa hija a mi lado.

-WOW miren eso. Dijo Nathalya acicalando a mi pequeña.

-Es preciosa. Dije embobada.

Nunca pensé que el sentimiento de mamá sería algo tan hermoso que no pudiese describir. Aún sentía un dolor intenso pero todo era válido con tal de que mi hija naciera bien, sana y salva. Nathalya siempre se mostró conmigo como un ser muy noble y con mi hija no era la excepción, le fascinaba la idea de que un vampiro estuviese gestando un humano. Dominic por otro lado se mostraba indiferente con la llegada de mi nuevo solecito pero no me preocupé por él total al fin y al cabo no tenia porque sentir nada porque no era su creación.

-Muy bien vamos soturarte ahí abajo para que cures más rápido. Dijo Nath cogiendo puntos en mi entrada.

-Muchas gracias Nathalya por todo de verdad. Dije completamente agradecida por su ayuda y apoyo.

-No tienes por que agradecer es mi deber. Respondió esbozando una perfecta sonrisa.

-¿Seria mucha molestia si te pidiera que cuidaras de Amelía?. Le pregunté.

-¿Amelía? ¿Así la llamarás?. Preguntó Dominic con una expresión de rareza en su rostro.

-¿Algún problema?.

-Habiendo tantos nombres y le podrás justamente ese. Rechistó.

-Y bueno ¿Cuál es tu problema? Es mi hija y así la quiero nombrar ¡punto!. Vociferé.

-Como quieras. Respondió Dom saliendo de la casa aventando la puerta.

-Hombres. Susurró Nathalya.

-Cuidala por mi un rato ¿Si? Iré a bañarme y a limpiar todo este desastre. Dije señalando todas las salpicaduras de sangre y de liquido amniótico.

Subí y rápidamente me adentré a la ducha a quitarme toda suciedad, quería sentirme renovada para entonces comenzar con la dura y larga etapa de transnocho. Unos cuantos minutos mas y salí del baño, me vestí y bajé a buscar a mi hija.

-Nathalya. Dije.

-En la cocina. Contestó.

-¿Qué haces?. Pregunté.

-Observando los comportamientos de tu hija. Dijo riendo.

-¿Ocurre algo malo?. Pregunté preocupada.

-No parara nada, todo va en orden.

-¿Te importa si antes de cargar a Amelía como?. Pregunté sacando las últimas dos bolsas de sangre.

-No, no adelante justamente te iba a decir que te alimentaras bien. Replicó.

-¿Quieres?. Ofrecí.

-No me lo preguntes dos veces.

Agotamos todo el stock que teníamos de sangre almacenada, señal que la próxima comida seria sangre fresca directa de la vena. Luego de calmar cualquier síntoma de ansiedad por fin tomé entre mis brazos a mi pequeña Amelía y me la coloqué justo sobre mi pecho para amamantarla.

-Hermosa. Susurré sumamente feliz.

Inmortalidad Maldita IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora