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Dominic's POV

Por encima de mi cadáver Shanodee tendría un hijo que no fuese mio. De ser cierto que ese bebé que llevaba en su vientre era de Jeremy se lo sacaría así tuviera que amarrarla para ello. Sin embargo Shan logró escapar de mis manos ayudada por Nathalya quien me retuvo.

-Sueltame coño. Mascullé.

-Escuchame Dominic tu no puedes hacer eso así como así, extraer un bebé es un proceso muy delicado. Dijo Nath.

-No me importa que tan difícil o fácil sea lo quiero fuera de ella. Respondí.

-No estas razonando Dom. Mira aunque tu la ames ciegamente eso no te da derecho a deliberadamente quitarle su bebé, el único hijo que puede tener.

-Pero no lleva mis genes, es de un hijo de puta niño de mami y papi. Repliqué.

-Tu lamentablemente no puedes tener hijos. Recalcó Nathalya quitándome el bisturí de las manos.

-Lo odio. Dije formando puños con mis manos.

-Ese es parte del precio que se paga, si querías ser papá tenias que haber tenido a tus hijos primero porque después del proceso de transformación sería como si te hubieses hecho una vasectomía.

-Entonces ¿Qué se supone que tengo que hacer?. Le pregunté al tener un manojo de sentimientos encontrados.

-Ve a casa, busca a Shanodee y hazle saber que la apoyarás sin importar nada. No intentes matarla o quitarle a su bebé, permite que su felicidad se enfoque en ello. Por suerte nacería humano y mas adelante cuando él o ella quiera y si yo sigo existiendo podrá someterse al dextro o algo mejor, eso si Shanodee debe de incluir todos lo alimentos que pueda a su dieta aunque los rechace tiene que brindarle el mejor ambiente de crecimiento al feto. Explicó extensamente Nathalya.

-Es inevitable no sentir esas ganas de arrancarle eso del vientre. Pronuncié con cierto desdén.

-Oye prometeme que cuidarás de Shanodee sin importar nada. Dijo tomando mis manos.

-Te lo prometo. Asentí.

Tomé valor y salí de allí, fui en busca de Shan quien de seguro se perdió u ocultó en un lugar donde no la encontrase y no la culpo yo también hubiese escapado de esa manera si alguien tratara de arrancarme a lo que de a partir de hoy seria la luz de mis ojos. En todo el camino no había rastro de ella así que llegué a casa y sorpresivamente estaba sentada en el borde de donde se supone que iría el gran ventanal de mi habitación.

-¿Qué haces allí?. Pregunté.

-Por favor Dominic, no me hagas daño. Dijo entre sollozos.

-Descuida no vine a herirte, ya no lo haré. Dije sentándome a su lado.

-Yo lo quiero tener, este será el único hijo que podré tener. Dijo llorando amargamente.

-Escucha Shanodee yo no impediré que tengas a tu bebé pero quiero que sepas que jamás podré verlo como mio porque sabes que no es así.

-Lo se, él no tiene la culpa de mis errores y no tiene porque pagar la factura.

-Haré lo mejor que pueda para que puedas llevar tu embarazo lo mas normal posible. Dije abrazandola de manera consoladora.

-No se que hacer, ambos sabemos que esto es anormal. Nunca me imaginé de un día despertaría siendo inmortal. Masculló.

-Yo.. No..no se que decir. Titubie.

-No digas nada sólo te pido que por favor jamás atentes contra la vida de mi hijo. Dijo viéndome fijamente a los ojos.

-No te preocupes. Dije semi cortante.

No estaba realmente seguro si podía cumplir con mi palabra pero haría lo mejor posible. Nos quedamos por un largo tiempo en silencio disfrutando del resto de la noche iluminada por la brillante luna y las inalcanzables estrellas que conformaban un paisaje de ensueño. Shan luego se fue a dormir y yo me quedé pensando en todo lo que mi vida pudiera cambiar con la llegada del dichoso bebé a nuestras vidas.

Inmortalidad Maldita IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora