You're lying

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-Y para que sepas si tiene ventanas. Dije haciendo referencia al comentario claustrofóbico de Shanodee.

-¿Cómo es que aquel día no se las vi?. Preguntó confundida.

-Quizás porque sólo estabas enfocada en comer, además estabas semiinconsciente. Dije abriendo la puerta.

-¿Me drogaste?.

-No hizo falta. Respondí soltando mis llaves en la consola lateral a la puerta.

-*suspiró*

-¿A qué se debe eso?. Pregunté.

-Nada.

-Hablame. Dije acercandome rápidamente a ella.

-Deja de hacer eso, no es necesario que andes usando tus habilidades conmigo. Respondió sin una pizca de susto alguno.

-Está bien. Contesté sintiéndome un poco desganado.

-¿Cómo llegaron mis cosas hasta aquí?. Preguntó abriendo sus maletas.

-Yo me las arreglo para hacer cosas sin que te des cuenta. Dije sonriendo de lado.

-¿Me muestras mi habitación?. Preguntó.

-Es la del final del pasillo. Respondí subiendo.

-Pero esa es la tuya.

-Exacto y ahora tuya también.

-Ni de chiste. Replicó.

-¿Somos pareja no? Debemos actuar como tal.

-Que quede claro estoy aquí contigo por una única razón y no precisamente eres tu, actuaré como tu novia pero en el fondo sabes que jamás lo seré. Dijo empujandome unos cuantos escalones abajo.

Shan corrió hasta la habitación y se encerró durante unas cuantas horas. Yo me mantuve con un control que nunca había tenido pero tampoco estaba dispuesto a calarme su bipolaridad.

Shanodee's POV

Me encerré en su habitación lo más rápido que pude por temor a que me hiciera algo, sin embargo parece que esta vez salí ganando. Al entrar en aquel lugar me senté en el dichoso sillón donde usualmente Dominic se sentaba, su cuarto estaba pintado en escalas de grises con muebles y aparatos electrónicos muy modernos.

¿De dónde sacó tanto dinero?. Me pregunté a mi misma.

Una cama enorme con seis almohadas era donde según dormiriamos pero yo no estaba dispuesta a aceptarlo. Lo único grandioso de todo era la gran ventana panorámica que tenia.

¿Cómo pude decir que estaba en una cueva?. Volví a cuestionarme.

Aquel día todo estaba oscuro, distinguía poco ciertamente pero de día la casa se veía completamente diferente. Me quedé en el sillón como por tres horas pensando, llorando, desahogando mi tristeza por extrañar mucho a Jeremy. Pensar en que Dominic volvió a mi casa por mis cosas me hizo pensar que podría hacer lo mismo pero era muy arriesgado. Rato luego tomé fuerzas y salí.

-¿Dominic?. Llamé sin recibir respuesta.

-¿Dominic?. Insistí.

Me parecía raro que no contestara pues de haber salido de casa hubiese escuchado la puerta. Recorrí todos los espacios y efectivamente no estaba. ¿Y si me arriesgo a irme? ¿Me dará chance de huir con Jer? eran las preguntas que me hacia.

-El que no arriesga no gana. Dije abriendo la puerta de golpe.

-¿A dónde vas?. Preguntó Dominic plantado en la entrada.

-Emm.. Voy voy a cazar tengo hambre.

-Vale me parece bien. Respondió haciéndose a un lado.

Iba a dar el siguiente paso pero..

-¿Crees que soy estúpido?. Dijo golpeando mi estómago.

-¿De qué hablas?. Pregunté haciéndome la desentendida.

-¿Crees que no se a donde ibas?. Volvió a golpearme.

-Iba a cazar. Dije levantandome.

-¡Mentira!. Gritó.

-Lo juro por lo mas sagrado, iba camino a la ciudad a cazar tengo hambre. Dije montando un verdadero show para salvar mi pellejo.

-No te creo nada. Masculló hecho una furia.

-¿Por qué tendría que mentirte?. Pregunté.

-Porque si tuvieras hambre te hubieras dado cuenta que deje todo el freezer lleno de bolsas de sangre, te hubieras dado cuenta que en una de las habitaciones hay una mujer esperando a ser mordida.

-Yo..yo no tenia ni idea. Respondí muy nerviosa

-Es porque no tienes hambre, ¿a donde ibas a ir?. Preguntó tomandome del cuello.

-Iba..a Zeinbeefth.

-¿A qué?.

-A ver a Jeremy. Contesté sin mas remedio.

-Con que a Jeremy ¿no?. Está bien. Dijo soltandome.

Tenia una fuerza increíble, escuché mi cuello crujir varias veces. Aunque sea vampiresa aún era inferior a él pero tenia que hallar la manera de cambiar eso. Dominic entró a la casa y yo lo seguí para evitar mas problemas, cerré la puerta y luego sentí un dolor muy fuerte en mi abdomen.

-¡Ahhhhh!. Grité al ver un cuchillo enterrado en mi.

Caí de rodillas al ver que estaba completamente metido en mi. Comencé a perder mucha sangré seguidamente mi cuerpo se fue adormilando.

-¿Qué hiciste?. Pregunté viéndolo.

-Parece que aun no haz aprendido y debo ser mas severo con tus castigos.


Inmortalidad Maldita IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora