Amigos

7 1 0
                                        

-Amo ¿qué ha pasado con la foto de Oddy?. Ha desaparecido de la cartelera de servicios. Preguntó la caderona.

-Ella ya no trabajará aquí, renunció. Respondió revisando unos papeles.

-Al igual que Samantha. Suspiró decepcionada.

-Naylet si ya terminaste ¡retirate!. Dijo Dominic obstinado de sus respuestas.

-Como ordene. Contestó saliendo del recinto.

-¿Por qué la maltratas? O ¿es que así tratas a tu personal?. Pregunté conteniendo mi furia.

-Tu también callate. Vociferó.

-Es todo ¡Me largo!. Dije saliendo y azotando la puerta fuertemente.

Pensaba que me perseguiría o me gritaría o algo parecido a lo que ya estaba acostumbrada pero no, se quedó dentro de la oficina mientras yo quise encontrar a Naylet para corroborar algo en lo que mi mente estaba maquinando desde hace muchos días.

-Disculpa sabrás ¿Dónde puedo conseguir a Naylet?. Pregunté a una mujer bastante madura para estar en sitios como este.

-En el despacho de servicios al final del pasillo doblando a la izquierda. Contestó amablemente.

-Gracias. Dije sonriendole.

El lugar era inmenso, lleno de color y muchas atracciones algo que me indicaba que Dom manejaba altas sumas de dinero y por eso su celos por éste. Encontré el despacho pero al pensar que estaría atendiendo a alguien preferí llamar a la puerta.

-¿Qué haces aquí?. ¿Te envió el amo?. Preguntó nerviosa al verme.

-No para nada es que necesito hablar contigo. Contesté.

-Ven pasa. Dijo cediendome el paso.

-A ver ¿De qué quiere hablar la novia de mi jefe?. Preguntó sin muchos rodeos.

-Bueno la verdad es que hace rato mencionaste a dos chicas y por tu expresión pude ver que te importaban o te preocupan mucho. Dije.

-Sí así es. Suspiró nuevamente permitiendo que sus lágrimas aparecieran.

-Cuentame ¿Qué ocurre?. Pregunté consolándola pues se veía una chica noble.

-No puedo decirle, el silencio aquí es muy valorado. Respondió secándose los ojos.

-Descuida yo no le diré nada a Dominic. Quise darle un poco de confianza.

Poco a poco Naylet fue contandome sobre la misteriosa desaparición de Samantha y su preocupación porque no tenían ningún tipo de comunicación con ella pero era obvio que no le diría que yo había sido la autora de su asesinato. Y luego me habló sobre una chica llamada Oddy que también trabajaba allí, pedí su descripción física exacta y mi mente dio con la chica decapitada por obra de Dominic.

-Por favor debes prometerme que no le dirá al amo Dominic que yo le hablé sobre estas chicas, mi vida puede verse afectada por ello. Aclamó temerosa sosteniendo mis manos.

-Descuida esto será entre nosotras. Respondí abrazándola.

Luego de esa corta pero satisfactoria conversación me detuve a pensar si quería regresar a la oficina pero decidí que no así que bajé las escaleras y salí a buscar sangre nuevamente.

No había terminado de cruzar una cuadra cuando tropecé con dos hombres que me quitaron el aliento.

-Ustedes. Susurré recuperando el aire.

-Disculpa ¿estás bien?.

-Eso creo. Respondí confusa.

-Vaya lamentamos no haberte visto en el camino. Expresó uno de los hombres.

-No no mas bien disculpenme ustedes. Repliqué esbozando una abierta sonrisa.

-¿Cómo te llamas?.

-Shanodee.

-Lindo, nosotros somos..

-Dhimitry y Nikkita. Respondí.

Ambos se miraron sorprendidos de que supiese sus nombres, dejándolos casi mudos.

-¿Nos conocemos?. Preguntó Nik.

-Ustedes no a mi pero yo si a ustedes.

-Esto es simplemente una locura. Exclamó Dhimi.

-Lo mismo pensé yo. Dije viéndolos a los ojos.

-Esto sonará cortante pero Nik recuerda que tenemos otros asuntos. Interrumpió Dhimitry.

-Es cierto, bueno Shanodee fue un placer. Dijo Nikki tomando mi mano en forma de despido.

Al tener contacto con su mano tuve una especie de visión donde vi a ambos alimentándose bestialmente de docenas de personas, sembrando el pánico y el miedo dentro de un reclusorio.

-¿Qué ha sido eso?. Preguntó.

-No lo se pero dejenme decirles que tienen un enorme apetito por la sangre. Contesté seriamente.

-Perdón pero no sabemos a que te refieres. Dijo Dhimi.

-Bueno entonces en ese caso no les importará que haga esto. Contesté tomando del pavimento un rozo de vidrio y haciendo una pequeña incisión en mi dedo índice.

-Pero ¡Que rayos!. Exclamó Nikkita dilatando sus ojos.

-¿Cómo sabes lo que somos?. Preguntó Dhimitry también en el mismo estado de idiotez que Nik.

-Porque también soy como ustedes. Respondí mostrando mis colmillos.

-De acuerdo, ya dudaba de ti. Acotó Nikki.

-¿Creias que era una cazadora?. Pregunté alzando mi ceja.

-O una simple humana que tentaba a su suerte. Completó Dhimitry.

-Púes dejé de serlo hace un tiempo, ahora diganme ustedes ese "asunto" ¿tiene por nombre Dominic Sykes?.

-¿Le conoces?.

-Soy su novia pero descuiden que es por conveniencia. Contesté.

-Es muy extraño, confuso y hasta desconfiado que aciertes en tantas cosas que nadie sabe de nosotros.

-Te sorprenderias si te cuento todo lo que sé. Repliqué maliciosa.

-¿Dónde lo podemos encontrar?. Preguntó Nikki.

-Sí, en su oficina en Rave.

-Hasta sabes sobre eso..

-Te dije que te sorprenderias, por lo que sé ustedes renunciaron a todo aquello así que me toca preguntar ¿Por qué regresaron?.

-Es sencillo queremos arrancarle la cabeza. Contestó Dhimitry.

-¿Por que razón?.

-Nos enteramos de la masacre en mi mansión así que acordamos acabar con él.

-¿Y de una vez su diagnóstico es que fue él?.

-Lo hemos visto asesinar a inocentes, estamos completamente seguros que fue él. Respondió Nik.

-¿Cómo se enteraron que él era un vampiro?. Pregunté muerta de la curiosidad.

-Una noche saliendo del prostíbulo lo vimos jamaqueando a una indefensa chica contra su auto mordiéndola de forma que chorros de sangre cayesen esparcidos por toda el área, el miedo nos paralizó pero lo peor fue cuando me percaté que aquella chica era mi hermana Esther. Explicó Nikkita.

Inmortalidad Maldita IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora