Enamorado del maknae - Jikook

Alv

Al momento de acostarse a dormir, Jungkook estaba tan relajado y feliz. Después de pensar un rato más en el pelinegro de ojos rasgados y gran trasero se duerme con una tonta sonrisa en el rostro, sintiéndose maravillosamente.

A la mañana siguiente despierta temprano y va a la cocina por algo de beber, sin percatarse de la presencia de alguien más en el lugar, el cual lo observaba atentamente y prácticamente lo desnudaba con la mirada desde la mesa de la esquina.

Jimin sigilosamente, se sitúa detrás de él y mientras Jungkook estaba en el refrigerador, lo toma de la cintura susurrándole :

- Buenos días Jungkookie~. - Esto provoca que el menor diera un salto de sorpresa.

- Br- bruenos diaas... - responde nervioso pues estaba con la boca llena de pastel, "diablos me atraparon comiendo el último pedazo del pastel de Jin hyung..."

- ¿Qué estás comiendo? - le pregunta el más bajo que no alcanzaba a ver claramente detrás del cuerpo del menor. "Estúpida altura", pensó.

- N- nada - responde el menor después de tragar por completo el gran pedazo de pastel que quedaba, casi atorándose para no ser descubierto. También esconde el plato ahora vacío entre otras cosas del refri.

- Mmm no te creo bebé. ¡Dime!, los novios se dicen todo... - le dice con un puchero.

- Nada mochi, sólo estaba buscando jugo o algo así... - le dice tomando una botella de jugo de naranja y dirigiéndose a la mesa. Mientras se servía en un vaso, Jimin le quita la botella, lo toma de las mejillas y lo besa profundamente. Jungkook le devuelve el beso y deja que el más bajo explore de manera hambrienta toda su boca. La cocina se llena de sonidos de chasquidos y gemidos que quedaban atrapados entre ellos. Cuando Jimin al fin lo sabe, se separa repentinamente.

- ¡Lo sabía!, ¡te estabas comiendo el pastel de nueces y manjar de Jin hyung! - le dice lamiéndose los labios - ¡Se supone que lo ibamos a sortear entre todos!

- Lo siento hyung - dice agachando su mirada - es que... ¡es tan delicioso!. ¿Podemos fingir que no sabemos nada al respecto? - le pide con cara de cachorro - ¡Te recompensaré!

- ¿Cómo? - pregunta el pelinegro justo cuando Jungkook repentinamente lo acorrala contra la pared de la cocina. - Creo que ya se cómo... - Le dice riendo, tomándolo de la nuca y juntando sus labios otra vez. Una vez más comenzaba esa exploración desesperada entre ambos, esa necesidad de estar cerca del otro, esa atracción que los unía como imanes. Jungkook recorre toda la espalda de Jimin y este desordena aun más el cabello del maknae, sin dejar de besarse en ningún momento. La traviesa lengua del pelinegro comienza a embestir rítmicamente la boca del menor, el cual estaba extasiado por las sensaciones que le provocaba. " si esto es tan placentero, cómo será cuando me embista con su..." y ahí estaba pensando como pasivo otra vez, sorprendido de sus propios pensamientos se separó.

- ¿Qué pasa bebé? - le pregunta Jimin extrañado de la repentina separación.

- Yo... tengo miedo hyung - admite el menor mirando al suelo.

- ¿De mí? ¿Te asusté con lo que hice? - pregunta sintiéndose culpable - Agh, perdón Kookie, pero me gustas tanto que pierdo el control de mis acciones cuando estamos juntos y no me doy cuenta de lo que hago y...

- No es eso mochi, es que... - Jungkook no sabía muy bien cómo explicar lo que le pasaba. - Yo... ¿quién es el pasivo de nuestra relación? - pregunta directamente, tenía que saberlo.

- ¿Qué? - dice Jimin divertido - Pues, creo que sabes la respuesta bebé.

- ¡Pero hyung!. Tú eres más bajo y más adorable... y - y tienes el trasero más grande.

- Pero soy mayor que tú bebé - le dice Jimin - acepta tu destino...

- Pe-pero...

- Tienes que confiar en mi - le dice seguro acariciando sus mejillas - no tengas miedo, yo nunca te lastimaré amor... -  Entonces sella esa promesa con un dulce beso, que intentaba transmitirle todo su amor. Jungkook se deja llevar una vez más y se abraza fuertemente a la espalda de su novio. Sin embargo, el tierno beso no dura mucho, pues es reemplazado por uno que aumentaba paulatinamente su intensidad, convirtiéndose en uno salvaje, ambos se necesitaban con desesperación. Jimin baja sus manos hasta la erección del menor, comienza a acariciar por sobre su pijama, aumentando la excitación de Jungkook que estaba a la total merced del pelinegro. Pero repentinamente se abre la puerta y un Jin adormilado los mira y su ceño se hizo cada vez más oscuro...

- ¡¿No les bastó con profanar el baño?! - les grita logrando que se separaran - ¡Ahora intentan corromper mi cocina! - suelta exasperado agarrando la escoba - ¡Aquí no pervertidos!

Ambos se miran y salen disparados del lugar siendo perseguidos por Jin y su escoba. Una vez más eran interrumpidos. Jungkook corre por la casa riendo como foca retrasada y Jimin, que se esconde tras las cortinas, piensa que tendría que tomar cartas en el asunto si quería que su relación avanzara al siguiente nivel. "¡A la verga la primera cita!" pensó, ¡necesitaba de su Nochu ahora!.