Desde que iniciaron las promociones de run que Jimin ya no siguió engañándose a sí mismo. Le gustaba el maknae, ya no había duda alguna, y es que recuerda como si hubiese sido ayer lo que pasó ese primer día que presentaron su nueva canción en Music Bank...
Todos estaban preparándose para lucir perfectos para las armys. Estaban emocionados pues la canción era muy buena y había recibido críticas muy positivas de parte de todos.
Jimin estaba listo, esperando que los demás llegaran a la sala de espera antes de salir a actuar. Lentamente fueron apareciendo, todos se veían muy bien según el pelinaranja, pero aún no llegaba a quien más tenia curiosidad de ver. El golden maknae. Que realmente se había destacado en las grabaciones del mv. El pequeño Kookie estaba creciendo, cada día más masculino, esas piernas tan formadas, su forma de bailar, pero sin perder su ternura y alegría y todo eso era realmente perturbador para Jimin, que se sentía muy confundido y nervioso cuando tenía al pelinegro cerca.
De repente se abre la puerta, y todos se quedan mirando a un tímido Jungkook que camina mirando al piso. Polera negra, chaqueta roja y unos pantalones negros de cuero tan ajustados que no dejaban nada a la imaginación. Se veía realmente sexy.
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- Woah, te ves realmente delicioso Kookiee~ - dice Tae guiñándole un ojo.
- ¡Yaaah! no digas eso hyung - dice el menor sonrojado - realmente me siento muy incómodo con esto, creo q le diré a pd-nim que...
- ¡Noooo! - grita el pelinaranja - ¡te ves hermoso Kook!.
Todos lo miran con cara de perversión, excepto Jungkook, que estaba desconcertado y avergonzado.
- Digo, las Armys se pondrán muy felices de verte así - dice el mayor sin poder mirarlo a la cara.
- ¿En serio lo crees?
- Claro, ten confianza, te ves bien.
- ¡Muchas gracias! - le dice el maknae contento - tu también te ves muy apuesto el día de hoy, Jimin hyung.
- ¿Eh? - responde el mayor estupefacto - G-gracias Ko-kookie - genial ahora soy tartamudo, pensó.
Se quedaron mirando sin saber que más decir, cuando inesperadamente una de las maquilladoras se tropieza y empuja a Jimin, que se hubiese golpeado muy fuerte si no fuera por Jungkook, que alcanza a reaccionar y lo sostiene en sus brazos.
- ¿Estás bien?
- S-sí - asiente el mayor. Sube su mirada y cuando ve la cara de preocupación del maknae, su corazón da un salto de felicidad que nunca había hecho con nadie. - Gra-gracias por ayudarme. - le dice totalmente sonrojado, poniéndose de pie.
- No hay problema hyung - contesta el menor sonriéndole tiernamente.
Y en ese preciso instante Jimin lo comprende. Cuando ve esa luz que rodeaba al sonriente y lindo maknae, lo único que cruza por su mente eran unas ganas enormes de tomar al menor de la nuca y besar sus labios con fervor. Su corazón late muy rápido y anhelaba que esa sonrisa de conejo fuese sólo para él. Estaba perdido. Ya no había escapatoria. Estaba totalmente enamorado de Jeon Jungkook.
