Enamorado del maknae - Jikook

La salida de la maknae line

- ¿Celos?... - pregunta un dudoso Jimin - ... ¡que original alien! - suelta sarcásticamente - además no creo que Kookie sea del tipo celoso ...

- Já, ¿acaso no lo conoces? - le responde el castaño muy seguro - Hubieses visto la cara que puso una vez cuando le dije que me habías regalado un peluche para San Valentín, jashajsh fue hermoso - dice limpiándose una lágrima imaginaria - Siempre que está celoso, hace una cosa extraña con su lengua, como golpeándose la mejilla, ¡ya lo verás!.

Jimin no estaba muy seguro del super plan de Tae, el cual consistía en comportarse como una pareja melosa en el cine frente Jungkook, para que supuestamente reaccione y demuestre que le interesa el pelinaranjo. Algo le decía que no era una muy buena idea.

- Muy bien, terminé. ¡Te ves genial!. Tendremos que llevar un trapito para que Kookie se limpie la baba cuando te vea - sonríe satisfecho, cuando termina de arreglar el cabello del pelinaranjo.

- No exageres Tae, mejor bajemos de una vez.

En el living estaba Jungkook esperando sentado en el sofá. Y cuando los ve, sonríe inconscientemente al ver a Jimin pero luego los mira sospechosamente, pues venían demasiado risueños y felices, casi tomados de la mano, aunque piensa que quizás estaba alucinando por el sueño que tenía.

- Ya estamos listos Kookiee~ - le dice Tae.

- Que bien, ya me estaba dando sueño hyung, se tardaron bastante....

- Siii, lo sentimos, es que Jimin está muy juguetón ultimamente...

- ¿Qué? - pregunta el pelinegro extrañado.

- Na-nada Kookie, ¡solo ignora a Tae! - le dice Jimin, dándole un codazo a este último.

- ¡Augh! - se queja el castaño - En fin, ¡ya vamos de una vez a la salida de la maknae line!

Y asi salieron los tres de la casa, cubiertos con sus respectivos tapabocas para no ser reconocidos. Jungkook no entendía muy bien que pasaba con sus hyungs, estaban actuando extraño. Susurrándose cosas, riendo sin él y Tae demasiado cerca de Jimin.

Cuando llegaron al cine, al castaño se le ocurrieron muchas cosas para poner celoso al maknae.

- Ok, Kookie tu ve por las entradas y con Jiminie iremos por las cosas para comer.

- Pero hyung yo quería ...

- Te traeré todos tus dulces, confía en mi. Vamos Jiminieee~ - el de sonrisa cuadrada toma por la cintura al más bajo y se lo lleva a la confitería, susurrándole cosas sin sentido, solo para provocar al pelinegro.

Jungkook se fue a hacer la fila con el ceño fruncido, claramente lo estaban ignorando y lo peor, estaban siendo demasiado cariñosos entre ellos, y eso lo comenzaba a molestar mucho. Además, sin saber muy bien la razón, tenía unas extrañas ganas de golpear a Tae.

- ¡Esta funcionando! - suelta alegre el castaño mientras esperaban su turno en la confitería.

- ¿Cómo lo sabes? - le pregunta Jimin, que aun dudaba del plan.

- ¿En serio?, ¡solo míralo! - le responde señalando a un enojado Jungkook que hacía la fila de las entradas - Postura rígida, brazos cruzados y su expresión de niño cabreado. Aunque aun no hace lo de la lengua... pero pronto lo hará, estoy seguro jijiji.

Por otro lado, cuando fue su turno, Jungkook a modo de venganza compró entradas para una película que sabía no le gustaría mucho ver a su pequeño hyung. Así que, después de pagarlas, fue sonriendo a donde estaban esperándolo con toda clase de golosinas y bebidas.

- Entonces Kookie, ¿qué veremos hoy? - le pregunta un curioso Tae.

- Tren a busan - responde el pelinegro satisfecho.

- ¿Queeeee?, pero yo odio las películas de terror Jungkook - le dice Jimin con cara de angustia.

- Oh, ¿en serio? ...lo olvidé por completo hyung, ¡lo siento! - le responde el menor, fingiendo estar arrepentido.

- NTP Jiminie~, puedes abrazarme todo lo que quieras si tienes miedo, yo te protegeré del mal - le dice Tae a Jimin, acariciando su mejilla.

Y Jimin claramente lo vió. Un Jungkook molesto había hecho exactamente lo que predijo Tae. ¡El gesto! ¡el maldito gesto!, ese que significaba una pequeña luz de esperanza para su corazón. Sonríe como nunca haciendo desaparecer sus ojos, lo que deja más enojado al maknae, que pensaba que le estaba sonriendo al estúpido y heroico alien.

- Aaw Jiminie, tu sonrisa es la mejor - dice el castaño - ¡Ahora vamonos! -  lo toma del brazo y comienza a caminar arrastrándolo - ah sí, tu tambien Kookiee~.

- ¡Ash! ¿que demonios!? - suelta Jungkook como bufido, siguiéndolos, con los brazos cruzados.

Cuando ya estaban cerca de los butacas, Jungkook intentó sentarse al lado de Jimin pero Tae fue más rápido, dejando al pelinegro más enfadado, si es que eso se podía.

- ¿No crees que estás llendo muy lejos? - le susurra Jimin a Tae.

- Claro que no, ¿acaso no lo viste? - le susurra de vuelta - Esto es tan divertido, deberíamos...

- Iré al baño antes de que empiece la película hyungs - los interrumpe el pelinegro - si es que les importa...- lo último lo dice más para sí mismo, pero Tae lo escuchó claramente.

- Bueno Kookie, no te tardes - le responde Jimin.

Asi que Jungkook fue al baño para mojarse un poco la cara, y calmar esa ira que estaba atormentándolo. Mira su reflejo y se sorprende al ver su expresión, ¡estaba muy cabreado!. Pero ¿por qué?. Tae siempre ha sido afectuoso con todos y eso nunca le ha importado. Pero Jimin siempre lo alejaba o empujaba cuando se ponía cariñoso, y se refugiaba en él para que ahuyentara al castaño. Pero eso no estaba pasando ahora y se sentía muy mal que el pelinaranjo no lo buscara y lo ignorara. ¿Acaso estaba... ?

- Kookie ¿estás bien? - le pregunta una familiar y aguda voz, sacándolo de sus pensamientos. Cuando el pelinegro lo mira, su corazón comenzó a latir más rápido y por inercia fue acercándose lentamente al más bajo.

- La película ya está por empezar, a-asi que yo vine a... - pero no pudo terminar su frase pues es interrumpido por los brazos del pelinegro que se aferraron fuertemente a su espalda.

- Solo dejame estar así un momento hyung, solo un momento... - le susurra al más bajo, erizándole la piel.

Jimin se quedó sin palabras, ¿acaso era un sueño?. Así que solo asiente y corresponde al cálido abrazo que le estaba dando su dongsaeng. Ambos se sentían muy bien, olvidándose por completo de la película, de Tae y de que estaban en un baño público. Sólo se dejaron llevar por sus sentimientos, disfrutando al máximo de las mariposas que estaban danzando en sus estómagos, y de los latidos de sus corazones, que estaban ahora en perfecta sincronía.