39: Extraños

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Capítulo Treinta y nueve: Extraños

*Park Jae Beom*

Martes 04 de julio, 2017

—Jay —susurra Nina al tiempo que el cuerpo de Kalet cae al suelo.

—Nina —exhalo teniendo unas inmensas ganas de abrazarla, pero sé que no es el momento.

De inmediato tomo su mano tirano de ella hacia afuera sin ni siquiera volver a ver el cuerpo dormido de Kalet, ese imbécil había querido matar a Nina, si no hubiese llegado... prefiero no pensar en ello.

Corremos por los pasillos del lugar en busca de una salida y a la espera de no encontrarnos con ninguno de los imbéciles que pareciera se estuvieran batiendo a duelo dentro del auditorio, ni siquiera he querido detenerme a ver cómo está funcionando todo con la General Kim al mando, luego de ese extraño encuentro entre K y ella supe que las cosas no terminarían bien y necesitaba actuar.

Justo cuando estamos llegando al final encontrando una salida, Nina se detiene de lleno haciéndome voltear a verla, se encuentra mirando hacia su derecha, me devuelvo para ver el pasillo vacío que lleva hacia el auditorio en que seguramente ahora se esté generando una masacre.

—No puedo irme, debo esperar a Frank —anuncia sin mirarme.

—Nina, es la oportunidad de escapar.

—No lo entiendes —responde de forma súbita clavando sus ojos en mí. Me asusta esa mirada debo decirlo. —Han pasado muchas cosas, no es el momento para escapar ahora, necesito esperarlo, necesito saber que está bien.

Suelto su mano en un suspiro y me pongo frente a frente poniendo mis manos sobre sus hombros a la espera de que ella suavice su mirada, pero lamentablemente esto no ocurre.

—Frank es el hombre que te llevó lejos de mí, de Ryu, necesitas volver, es la mejor oportunidad.

Veo como la mención de Ryu hace que sus ojos se oscurezcan un poco, los cierra por un instante quizás debatiéndose consigo misma en qué hacer.

—Mi hijo —susurra, pero al abrir los ojos está de vuelta con su mirada resuelta. —Mañana, si todo sale bien podemos vernos en el Glam, el Bar que queda Itaewon, ¿Lo conoces? —asiento. —Bien, ahí a las 9pm.

Se remueve de mi ligero amarre y corre hacia dentro, ni siquiera partiendo hacia el lugar de la catástrofe si no que solo desapareciendo de mi vista.

Me gustaría seguirla, quiero hacerlo, mi cuerpo lo grita, pero a cambio solo me mantengo detenido y distante ante la situación. Hay muchas cosas en juego y espero que Nina sepa lo que está haciendo, confiaré en ella, confío en que cada paso que da es para algo bueno, aunque sea muy difícil de creer.

Suspiro pesadamente y con calma me dirijo hacia el auditorio, ya no escucho los disparos por lo que me atrevo a mover un poco la puerta a la espera de encontrarme quizá muchos cuerpos bañados en sangre, a cambio solo veo como el lugar está completamente vacío con Frank en medio del lugar.

—Nana me dijo que vendrías —dice cuando me ve. —Es bueno que nos veamos de nuevo, Jay Park.

Solo porque la curiosidad me mata me adentro al lugar cerrando la puerta, tocó mi espalda encontrando el arma que había traído solo por seguridad, aun así decido no sacarla y solo fiarme en acortar la distancia por si en algún momento esto se vuelve en mi contra poder atacar o defenderme como se debe solo con mis manos.

—¿Me buscabas? —pregunto subiendo los escalones del escenario.

—Seguiste a Nina —susurra. ¿La ayudaste? —asiento solo porque no estoy muy seguro a lo que quiere llegar.

Bad Boy, Innocent GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora