34: Presentación

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Capítulo Treinta y cuatro: Presentación


*Song Nih Nah*


Lunes 14 de octubre, 2013

Camino fuera de la habitación en que Jun me ha maquillado, como puedo me equilibro en los tacones que me han obligado a colocarme y sigo por detrás a Frank quien parece bastante extasiado con lo que está sucediendo.

Dentro de mí solo tengo una promesa para hacerme: destruir a ese hombre, sea mi padre o sea quien sea, él pagaría todas las mierdas que me estaba haciendo. Podía creer en la palabra de Jun sobre la Interpol, pero estaba muy segura que Frank no era tan idiota como caer en una trampa como esa, hoy no iba a ser el día en que me libraría de esa mierda, hoy iba a ser el día en que todo cambiaría para bien o para mal.

Salgo por fin hasta un lugar donde varios hombres, que resguardan la integridad de los jefes, parecen estar alistándose, me encuentro con Kalet quien asiente hacia Frank, su propia forma de decirles que ya todo está listo.

De un momento a otro el imbécil, es decir, Frank toma con fuerza mi brazo como si pudiera salir corriendo hacia algún lugar, se acerca hasta mi oído y comienza a susurrar.

—Harás lo que te diga y cuando te lo diga, ¿Entendido? —masculla en advertencia.

No respondo, solo hago una mueca por tener su rostro tan cerca de mí, es una serpiente venenosa que no me gustaría tener cerca ni a un kilómetro.

Caminamos ahora hacia un pasillo de madera que a lo lejos me muestra un gran escenario, supongo que es nuestro destino y es donde todos los "empresarios" amigos de Frank se deben encontrar esperando a nuestra presentación, eso es mierda, pero seguramente algo no está bien en todo esto.

Los hombres que antes habían estado ocultos ahora comienzan a correr por los lados rodeando cada punto del salón, caminamos hasta que altas luces me encandilan y me hacen perder por unos segundos la visión, segundos valiosos en que he caminado hasta estar frente a toda una malgama de tipos de distintas clases, para mi sorpresa incluso puedo identificar a algunos diputados o ministros de nuestro gobierno en el lugar, no me sorprende, pero si me da repugnancia.

—Queridos amigos y compañeros —comienza Frank ahora sobre un pedestal junto a un pequeño micrófono, estoy a su lado, un escalón más abajo pero aun así no suelta mi brazo. —Estamos aquí reunidos para presenciar el mejor futuro para todos nosotros, vamos a demostrar con evidencias y concreciones lo que hemos logrado para ustedes y nosotros...

Da una sonrisa amplia que me despierta el temor y desconfianza, algo me dice que una avalancha se acerca y no quiero estar ni cerca de cuando eso se realice.

A lo lejos puedo ver como algunos de sus hombres se siguen moviendo cubriendo cada sector, hasta que de un momento a otro cada uno de ellos desaparece de mi vista, mientras Frank sigue dando su discurso trato de buscarlos y por lo menos los 20, que había identificado de mis 3 meses pasados, ya han salido de escena quizás hacia tras bambalinas.

—Ahora es cuando comienza la acción —alardea Frank levantado su mano y de un momento a otro como si ese hubiese sido un llamado las puertas frente a nosotros, y de espaldas a todos sus susodichos amigos, explotan.

Para mi sorpresa Frank no está ni mínimamente asombrado como lo están sus compañeros, quienes se han volteado, escondidos en mesas y otros se han levantado buscando a sus guardias.

—¡Manos arriba, todos! —exclama un escuadrón completo de lo que son servidores de la nación, no sé si serán policías de alguna especialidad o algo, pero no me interesa identificarlos, porque lentamente los que debieron haber sido mis salvadores comienzan a caer por detrás dando gritos y generando el miedo entro todos los presentes.

—¡Alto! —grita nuevamente el que parece el líder levantando su arma y disparando hacia el techo, cree que puede detener el fuego de esa forma, pero él no sabe dónde se ha metido.

Frank se inclina sobre el micrófono y sonríe con malicia sin soltarme.

—Te has metido en la boca del lobo, pequeño servidor. Hagan su aparición, pequeñas sabandijas.

Y así mismo como desaparecieron todos sus hombres comienzan a aparecer, de un momento a otro todo lo que había parecido como una reunión elegante entre altos mandos se convierte en una balacera entre lo legal y lo ilegal, de alguna forma Frank no parece interesado en desaparecer de la escena, a cambio tira de mí y me esconde bajo el pedestal quedando sentada en el piso entre la madera y sus piernas, él se mantiene observando todo con una sonrisa siniestra imposible de ocultar su satisfacción.

Tapo mis oídos porque no puedo evitar saltar con cada balazo que escucho, no comprendo lo que ocurre, pero mi corazón está tan sobre saltado con todo una seguidilla de malos sucesos que no puedo estar tranquila en ningún momento, comienzo a llorar arruinando el maquillaje seguramente a lo que finalmente no puedo evitar perderme en mi cabeza.

Pronto me volveré loca, de eso estoy segura, pero antes de que eso ocurra me aseguraré de hacerle pagar por todo al imbécil frente a mí.

De un momento a otro los disparos se dejan de escuchar y lo único que armoniza el lugar es la risa maquiavélica de Frank sobre el pedestal.

—Ha sido una muy buena actuación, ¿No lo creen? —dice inclinándose sobre el micrófono haciendo resonar su voz por todos los altoparlantes mientras yo tiemblo de frío en mi escondite. —Cielos, comandante ¿De verdad creyeron que podrían atacarme por sorpresa? Eso es iluso de su parte —vuelve a reír y esta vez es una voz mucho más lejana la es que se escucha.

—Pudiste habernos avisado de tu jueguito, Jones —me inclino solo por curiosidad a ver quién es el que ha hablado, pero me arrepiento de inmediato.

Todos los hombres que habían llegado derribando las puertas están en el suelo llenos de sangre y varios agujeros de balas en sus ropas, tengo unas inmensas ganas de vomitar, pero me las aguanto intentando cerrar mis ojos y olvidar la imagen.

Durante esos 3 meses pasados vi cosas peores, puedo superar esto.

Sé que el hombre empresario que está entre las personas invitadas de Frank sigue reclamando y conversando, Frank hace como si nada hubiera ocurrido y con toda esa escena por detrás recomienza su charla que casi podría pasar como motivacional si es que nadie conociera el contexto, cuando llega el momento me saca de mi escondite y me levanta tirando de mi brazo de forma brusca.

—Mi heredera, Nina Jones —exclama en presentación a lo que todos en el salón aplauden y parecen enloquecer, las luces me encandilan, pero no lo suficiente como para ver el mundo al que estoy entrando sin que lo quiera, viejos de mierda que se revuelcan literalmente en la sangre sin importarles cuántas vidas dejan atrás. Viejos de mierda que solo quieren su puto dinero y sí, a la mierda los buenos valores y las buenas enseñanzas de mis antiguos padres, esta escena jamás me la sacaré de la cabeza hasta que por los mismos medios logre hacer pagar a Frank todo lo que me ha hecho.

Solo espero que en el mismo tiempo pueda recuperar a mi pequeña familia, de otra forma todo lo que haga no habrá valido nada. Jay, Ryu, solo esperen un poco más por mí, que mamá irá por ustedes, solo un poco o por lo menos eso espero.

**

A miercale se nos rebeló la inocente.

Changsegi

Bad Boy, Innocent GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora