Bad Boy, Innocent Girl

38: Policía

Capítulo Treinta y ocho: Policía

*Song Nih Nah*

Martes 04 de julio, 2017

Doy pasos lentos mientras siento como mi corazón corre desbocado, si fuera posible ya se habría escapado por mi garganta hasta mi boca.

Estoy tan nerviosa que mi cuerpo tiembla y con fuerza intento parecer neutral, firme y segura, ojalá sea posible tener un espejo y confirmar que mi postura es la debida.

Avanzo con paso firme en medio de Kalet y Frank, ambos con su semblante de superioridad parecen mis guardias cuando me acompañan hasta el escenario.

Se supone que hoy soy Lyang Choi, una pobre mujer asesinada de la que aún no han encontrado el cuerpo, todo por una conveniente presentación sobre la economía internacional que involucra a todos los presentes.

No es necesario que lo diga en voz alta, pero la forma en que se difundieron las invitaciones fue bastante selectiva, por esa razón no me sorprende que nuevamente los guardias de Frank cubran cada una de las entradas.

Al llegar en frente de todos rememoro mis siete largos meses que he pasado intentando llegar hasta aquí, muchas cosas han sucedido para que ahora en vez de llorar y suplicarle a Kalet porque me dé respuestas, solo me he convertido en su competencia.

Ahora frente a todas estas personas solo sé que tengo que actuar, actuar como una persona diferente por lo menos hasta que la bomba explote.

—Buenas tardes, Señoras y Señores... —comienzo mi supuesta charla observando a cada uno de los presentes.

Todos ocupan sus lugares atentos a mis palabras sobre "economía mundial", al momento en que mi charla se convierte en presentación con diapositivas y mucho más dinámica es cuando el movimiento comienza, Kalet y Frank se mueven hacia un costado dando órdenes a los hombres de las puertas que se terminan agrupando a los costados.

Hoy la bomba explota, por lo menos entre Frank y yo sabemos cómo desarrollar el punto, Kalet solo sabe una parte... o por lo menos eso esperamos.

En el momento en que paso la penúltima diapositiva en la que me enfoco sobre la economía del país es cuando el escuadrón especial de la policía irrumpe en el salón sin provocar ninguna reacción de los presentes más que mi silencio inmediato.

Los hombres se mueven enfrentando sus armas, es un momento en que todos se apuntan, pero nadie se mueve hasta que la persona al mando del escuadrón se presenta.

Las cosas suceden de una forma no planeada cuando la mujer frente a nosotros quita su casco mirando a un Frank demasiado sorprendido para mi gusto.

—Están detenidos por tráfico de drogas —declara la mujer de mediana edad y cabello castaño.

Frank da pasos inseguros hasta ella, baja los escalones del lugar al tiempo que Kalet llega a mi lado tomando mi brazo.

—Ni se te ocurra hacer algo estúpido —me susurra, molestándome de inmediato.

Justo cuando voy a preguntar lo que ocurre Frank susurra un nombre que para ambos significa todo y a la vez nada.

—Nana...

Lo veo acercarse hasta cierto punto, veo también como uno de nuestros tantos invitados se levanta, es joven y solo alcanzo a ver su perfil cuando mi corazón late de un forma alocada, intento separarme de Kalet, pero es cuando me doy cuenta que el imbécil ha sacado un arma y me está apuntando en la espalda.

—No te muevas —advierte.

No entiendo lo que ocurre, pero cuando la mirada de la mujer se vuelve turbia y extraña solo sé que nuestro plan se ha perdido por completo.