Bad Boy, Innocent Girl

04: Diferentes

Capítulo Cuatro: Diferentes.

*Song Nih Nah*

18 de marzo, 2013.

Veo como los ojos de Jay pierden enfoque con los míos, se pierden mientras nos observamos y cuando se encuentran con mis labios ambos nos alejamos mirando para otro lado carraspeando a la vez, no decimos nada y aunque queramos ya no podemos. El profesor ha llegado.

Intercambio mi cuaderno de dibujo para buscar el correcto mientras que veo a Jay mantener su atención hacia el frente con los brazos cruzados. Me mantengo atenta la mayor parte de la clase aunque hay otra parte de mí que solo quiere preguntar muchas cosas al chico de mi lado.

Agito mi cabeza, así comencé hace dos años atrás, no debería volver a caer, preguntar solo trae problemas, trae la curiosidad y el interés, ambos son una pésima combinación, debería aprender, pero parece que sigo siendo tan tonta como siempre.

Termina la clase y solo sé que tengo un nuevo trabajo en la lista de cosas por hacer de la universidad. Miro mi reloj en mi muñeca para notar que aún me quedan 3 horas para mi siguiente clase y ya es hora de almorzar.

—¿Quieres ir a almorzar? —pregunto a Jay.

—Creí que no lo preguntarías nunca —me sonríe levantándose para terminar caminado juntos hacia la cafetería.

Caminamos mientras conversamos sobre nuestros trabajos y nuestros ramos, noto como algunas chicas se giran para ver a Jay y cuando me notan sus rostros se tornan molestos y confusos.

Intento no darle importancia, ya que Jay no se percata de ello, a cambio él solo sigue poniéndome atención, está completamente absorto en nuestra conversación.

Cuando estamos en la fila recibiendo nuestros alimentos ya no lo puedo contener.

—Siento como si me fueran a atacar en cualquier momento —murmuro atrayendo la atención de Jay.

—¿De qué hablas? —alzo mis ojos a él, realmente no se ha percatado de nada.

—¿Tienes una fama aquí? ¿Alguna clase de rumor o prototipo de persona con la que te juntas? —él levanta su mirada para observar a su alrededor, seguramente encontrándose con todos los ojos sobre nosotros.

—Ah, eso, lo siento, es que debe ser extraño para todos.

—¿Qué cosa?

—Tú.

Lo dice con tal naturalidad que me sorprende el sentirme ofendida por su forma de decir 'tú' ¿Qué tiene de malo el ser yo?

Dejo que mi asombro no me impida tomar todos los platos de comida y avanzo hasta por fin sentarme en una mesa completamente aislada y alejada de todos, aun así, cuando Jay me sigue todos los ojos nos vuelven a prestan atención.

—¿Qué rayos? —mascullo revolviendo mi ensalada. —Me siento vigilada, esto es peor que estar en la iglesia.

—Lo siento, es por mí —dice Jay.

—Hace unos segundos dijiste que era yo.

—Ambos, es que no es normal verme a mí tan tranquilo con una chica... como tú.

—¿Como yo?

—Pensé que lo tenías asumido, por como te vistes, como actúas y pues... si no fuera por mí serías invisible.

Lo miro parpadeando repetidamente, no sé qué me sorprende más, que tenga razón o que me sienta ofendida.

—Tienes razón, somos demasiado diferentes como para estar juntos como amigos, tal vez yo debería seguir siendo una invisible aunque sea por el primer mes.

Me levanto recibiendo la mirada de unos y el murmullo de otros. Jay toma mi mano y tira hacia abajo otra vez.

—Tú aceptaste ser mi amiga, ahora no te retractes.

—¿Cómo te ganaste tu reputación en este lugar? Pareces un ídolo, tanto que te miran.

—Veras, el hecho de tener tatuajes, ser un chico que parece que no le importa nada y además el rumor de que la droga me rodea, hace que las cosas se den por naturaleza.

—¿Droga? ¿Qué clase de droga es la que se especula que tienes? Espera. No eres alguna clase de traficante ¿Cierto?

—No lo soy —se ríe tapando su cara. —Eres muy extremista. Dije que era un rumor. Infiernos, eres tan rara.

—¿Yo soy la rara? Tú eres el que consume cosas —lo apunto él ríe más fuerte. —Ah por cierto... Y no lo vuelvas a invocar.

—¿Invocar? ¿A quién?

—Dijiste; Infiernos. No lo llames.

—Oh, lo siento, la chica de iglesia se ha ofendido.

Alzo una sonrisa dejando que su comentario me relaje, al parecer tenerlo a mi lado tiene sus ventajas y desventajas. Reírme y ser observada respectivamente.

*

29 de marzo, 2013.

Por fin el día a acabado, estoy muerta, entre clases y rumores andantes, estoy casi sorprendida de mi capacidad de no ser invisible ni por un mes.

—¡Nina! —grita Jay por detrás, me volteo sonriendo y veo cuando llega hasta mí, casi no hay distancia. —¿Cómo estuvieron las clases? —pregunta pareciendo normal, no se aleja ni un poco y solo lo observo hacia arriba, es muy alto, pero no lo suficiente para que tenga que inclinar  mi cabeza hacia atrás.

—Bastante bien —digo dando un paso hacia atrás, avanzando para ir al estacionamiento. —Tengo muchos trabajos que entregar, convalidar no está siendo divertido. Quizás debí entrar nuevamente desde un comienzo.

—No, así está bien, de otra forma no te hubiese conocido —lo empujo de lado haciendo que ría.

—¿Cómo estuvo tu día? —pregunto con una sonrisa.

—Escuche un rumor de que tengo novia, no tenía ni idea de ello —se ríe de sí mismo.

—Creo que también escuche ese rumor.

—¿Y qué crees que será? ¿Bueno o malo?

—Mientras no se convierta en real, todo está bien.

—¿Por qué?

—Porque me pondría celosa de que otra te tomara, cuando gané el primer lugar —se ríe haciendo que yo lo siga en ello, estoy segura que quiere acercarse y proponerme algo, pero a lo lejos veo como el auto de papá se comienza a acercar.

En un impulso empujo a Jay lejos de mí y me separo varios metros más para acabar al lado de donde mi padre llega.

—¿Saliste más temprano? ¿O me has mentido en tu horario? —tengo ganas de rodar mi ojos, pero seguro me regañara por ello.

—Salí más temprano, papá, tranquilo.

—Muy bien sube.

Como niña buena le sonrío de forma amable para rodear el auto, giro buscando con mis ojos de forma rápida a Jay, quiero disculparme por haberlo empujado, pero es inevitable, si mi padre me viera con él, todo se volvería a arruinar.

****

Ugh que brusca 😅 pero entre otras cosas los rumores me gustan y me disgusta a la vez 😏

Changsegi