Perversa Oscuridad: Caras [#4]

22: Los Ender

Ayelén

Paso una venda por mi muñeca y me siento sobre el escritorio del centro del lugar dónde están todos los documentos, entonces Nathaniel me mira mal. Lo ignoro y sigo cambiándome el vendaje. Por un golpe que me dio un seguidor, por defender a Hanna. Esta herida fue la única que ha sido la más grave.

―No vengas aquí ―me dice el rubio y yo hago puchero.

―Pero tengo que seguir investigando mientras la gente tiene sexo y se divierte, ¡Tengo que hacer algo! ―me estiro para atrás, lo miro al revés y levanto la pierna ―¿Quieres jugar conmigo? ―me río.

―No ―dice en seco.

―Aguafiestas ―me levanto de un salto bajando de la mesa ―tendré que ponerme a trabajar.

―No veo la hora de qué lo hagas y te vayas bien lejos ―opina.

Sonrío y me giro para mirarlo.

―Si cooperaras, no me verías más el rostro ―muevo las cejas.

―Aunque ese sea mi deseo, no creo que te vayas ―ordena el lío qué deje sobre el escritorio al tirarme sobre este ―te tatuaste la serpiente, hay reglas y además, aún no has encontrado al hijo de S. ―niega con la cabeza ―muchas cosas en tu contra como para abandonar este lugar, no has pensado en las consecuencias ―levanta la vista y me mira fijo ―una vez que entras, no sales nunca más. Lealtad y obediencia o castigo y muerte, esas son las dos opciones que puedes tener.

Me hago la que bostezo.

―Me aburres... ―levanto la mano ―dame tu celular.

―¿Para qué?

―Olvide el mío en mi cuarto y estoy segura de que tienes el número de Zack, te demostrare qué puedo encontrar a ese niño antes de lo que crees ―se acerca y me lo da abruptamente, yo solo me río ―. Gracias.

Me comunico con el pelirrojo y este me dice que ha encontrado y analizado el cuerpo del hombre que fue asesinado. La persona que era mi informante fue descubierta por Los Ender. Era evidente que todo esto tenía que ver con Rosa Negra, ¿Pero cuál de todos los integrantes de esa red de trata hizo un acuerdo con Julia para llevarse a su hijo y a dónde lo enviaron? La única forma de descubrirlo es entrando a una de sus reuniones secretas y yo ya sé cómo hacerlo. Marco otro número en el celular de Nathaniel y llamo a otro policía corrupto como yo, aunque a este le gustan les fiestas clandestinas, lo que claro, me beneficia. Cuando finalizo la comunicación le devuelvo el celular al rubio.

―Listo, me voy.

―¿A dónde? ―me mira sorprendido.

Muevo mi cabello.

―A una fiesta, obviamente ―le guiño el ojo ―¿Quieres venir?

―Paso ―se gira volviendo con sus documentos.

Frunzo el ceño y me retiro indignada. Que aburrido que es Nathaniel, si hubiera sido Zack o William, seguro se prendían a divertirse un rato conmigo. Regreso a mi cuarto, me pongo un vestido negro, apretado y provocativo. Guardo un cuchillo bajo la tela de este, del lado derecho de mi pierna y del izquierdo pongo una pequeña pistola Taurus 380, con su respectivo estuche. Voy al estacionamiento y me subo a mi coche, a veces lo dejo aquí y otra no, depende mi estado de ánimo.

Una vez llego al lugar de la reunión, estaciono, saco un espejito de mi cartera junto con un labial y me pinto de un rojo claro. Junto los labios para afianzar el color, para luego guardar los objetos y bajar del vehículo. Oigo mis tacos carmesí caminar por esos pasillos y avanzo hasta la puerta principal. Le sonrío al que vigila la puerta y le muestro una tarjeta falsa, siempre me salva en estas situaciones.

Entro al salón, un montón de gente elegante haciendo sociedades y negocios turbios. Mafiosos por excelencia, pero ninguno que me llame la atención para averiguar algo ¿Se habrá equivocado mi contacto?

―Mi alegría ―oigo el significado de mi nombre detrás de mí y reconozco la voz enseguida, sin embargo no me doy vuelta ―Aye, ¿No vas a saludarme?

Trago saliva y me giro a verlo, me encuentro con sus ojos verdes y él sonríe con mucha confianza, está bastante contento.

―Elián... ―lo nombro y evito observarlo.

―Primero no me saludas y ahora no me miras ―se ríe ―que fea la actitud, muy fea...

Sonrío y levanto la vista.

―Tengo una pregunta ¿Tú no tendrás algo que ver con el secuestro de un niño de 10 años, no? ―muevo un mechón de mi cabello tras mi oreja.

El hace una pausa y luego vuelve a sonreír, mira mi tatuaje.

―Conseguiste lo que querías.

―Estoy en ello ―me sobresalto y bajo la vista.

―Me alegro por ti, pero no puedo ayudarte esta vez.

Frunzo el ceño y levanto la vista volviéndolo a mirar.

―Solo me diste un estúpido dato, no te creas tanto ―luego sonrío ―pero te agradecería si me dijeras si sabes algo ―hago una pausa para decir su nombre completo ―Elián Ender.

―La Cazadora será cazada si no se porta bien ―ladea la cabeza.

Siento mis mejillas arder y otra vez desvió la vista.

―No me vengas con estupideces ―me giro y muevo mi cabeza ―esto es una pérdida de tiempo ―. Me agarra del brazo, deteniéndome.

Me empuja y mi espalda choca contra su torso. Entonces se acerca a mi oído y con un tono seductor me susurra.

―Hablar contigo nunca es una pérdida de tiempo.

Se me eriza la piel y lo empujo. Me acomodo el cabello, girándome a verlo frustrada, se está pasando y me estoy enojando. Sonrío molesta.

―Olvídalo hipócrita.

―No puedo olvidar nada y al parecer tú tampoco ―hace una amplia sonrisa sintiéndose el ganador.

―Pues...

―Hermano... ¿Con quién hablas? ―giro la vista encontrándome con la rubia qué interrumpió lo que iba a decir.

―Anastasia ―. Levanta la mano para presentarme ―ella es Ayelén Wesley, una bella detective y creo que te está buscando.

Levanto una ceja cuando dice aquello.

―¿Qué quieres decir? ―lo miro al morocho confundida.

―¿No querías saber sobre el secuestro de Matthew Stefanoski? ―se ríe y señala a la rubia ―ella puede aclarar tus dudas.

La rubia feliz expresa con una sonrisa maliciosa de satisfacción, lo interesante que le pareció lo que dijo su hermano. No me veo en una buena situación en este momento y parece que Elián quiere aprovecharse, pero qué ni crea que le pediré ayuda, nunca me rebajaría a ese nivel. 

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¡Oh Dios! Aye conoce a uno de Los Ender o.o

Y parece que hay quimica 7u7

Y parece qué hay pelea :v

Y parece que... mejor me voy.

*Viviana huye de alli*