Perversa Oscuridad: Caras [#4]

26: Traicioneros

William

Mis Seguidores investigan el lugar susodicho y luego bajo de mi vehículo para observar el edificio de mejor manera. Aquí esta Matthew, un paso en falso y lo puedo perder otra vez, debo ir con cautela. Una vez asegurado el perímetro, avanzo con mi arma, estoy seguro de que ya saben de nuestra llegada. Aunque todo se encuentra muy silencioso, es evidente que no será nada fácil.

De repente, sin previo aviso, como supuse, varios hombres salen a nuestro encuentro, muchos disparos se escuchan en toda la zona.

¡Sí! Acción –grita S. animado.

Concéntrate, hay que buscar a nuestro hijo –lo reprende Will.

Avanzo y continuo camino hasta adentro, mientras mis Seguidores se encargan de cubrirme las espaldas. Llego a un patio y veo que hay un anexo a otro edificio, allí debe estar Matthew, ese debe ser el centro de adopción ilegal.

―Señor S. ―se me acerca Nathaniel ―hemos neutralizado a todos, ¿Qué hacemos con los supervivientes?

―Quémalos, no quiero a nadie vivo.

Hacen lo que les ordeno y atacan a varios en los postes del patio, entonces comienzan a quemarlos, tirándoles alcohol. Aunque su sufrimiento no dura mucho, porque se oyen disparos, todos directos en la sien de su cabeza, sin error.

―¡¿Quién ordeno que los mataran todavía?! ―me quejo.

―Lo siento, esos hombres merecían una muerte digna, Sr. Serpiente.

Me giro y visualizo a un hombre de ojos verdes con un rifle que luego tira, para cambiarlo por un revolver e intentar dispararme.

―¿Eh sido muy obvio? ―sonrío ―¿Cómo te diste cuenta? ―me oculto detrás de una columna.

―Mil disculpas, me presento, soy Elián Ender, conocido por ser traicionero, pero también muy bueno investigando, así que no me fue muy difícil descubrir quién era el líder del circo ―ríe.

Ender.

―La competencia siempre es divertida ―preparo mi Ruger MK que hace tiempo no uso, pero este es un momento especial.

Tengo a un Ender enfrente de mí.

¡No perdamos oportunidad! Hay que descuartizarlo –grita la voz agresiva.

Nuestro hijo, nuestro hijo, nuestro hijo –repite la pasiva, recordando porqué estamos aquí.

No tardare mucho, incluso aunque él tenga buena puntería, no significa que mis habilidades sean menos. Por favor, me enfrentado a la Máquina de matar, Elián Ender no es nada, ni se compara.

Salgo de mi escondite y le disparo. Me doy cuenta que ya se ha deshecho de algunos de mis hombre y ha traído de los suyos. Es inteligente, rápido y como dijo, traicionero. Me golpea cuando se nos acaban las balas. Sí, casi al mismo tiempo.

―Eres bueno en combate cuerpo a cuerpo ―opina ―¡Pero eso no te salvara de mí! ―vuelve a golpearme.

¡Vamos a jugar rudo! –vuelve a gritar S.

―Yo también puedo ser traicionero ―sonrío y saco un cuchillo oculto, clavándoselo en el brazo, haciéndolo retroceder. Aprovecho y le pego una patada. Ha caído al suelo, es hora de matarlo. Nathaniel me tira un arma y yo lo apunto con esta ―Se acabó, adiós Elián Ender, no fue un gusto conocerte.

Voy a tirar del gatillo cuando oigo el sonido del seguro un revolver a centímetros de mi cabeza.

―Baja el arma ahora ―me ordena esa sensual voz.

Hablando de traiciones... -expresa Will.

¡No, adiós pasión! –se queja S.

Sonrío y la miro de reojo.

―Detective Wesley, ¿Qué estás haciendo?

Sonríe también.

―Lo siento, atiendo mis deberes conyugales.

―Te tardaste siglos, Mi Alegría ―expresa alegre el morocho.

―¿Conyugales? ―exclamo confundido.

―Creo que omití un detalle, tengo un marido idiota ―aclara Aye ―. Además de tener un trato con él hace mucho tiempo, así que no puedo dejar que lo mates.

―Le rompes el corazón a S. ―hago puchero ―en realidad a mi deseo sexual por ti, que turbia ―vuelvo a sonreír ―. Entonces, ¿Vas a matarme?

―No seas imbécil, ve a por tu hijo, contigo también tengo un trato ¿o es que lo olvidas? ―dice seriamente.

Levanto la mano.

―¡Atención! ―le digo a mis seguidores ―Nadie le dispare a mi detective, aún tenemos cosas de que hablar ―muevo las cejas y luego me voy.

Espío un momento como lo ayuda a levantarse y noto como S. quiere cortarle la garganta al tipo. Avanzo por los pasillos, buscando dónde podría estar Matthew, abro cada puerta, pero ni rastro.

Segundo después, visualizo a una rubia en el pasillo.

―Hola ―me sonríe.

Entrecierro los ojos.

―Tú debes ser otra Ender.

―Somos cuatro en total ―amplía su sonrisa ―veo que conociste al menor, ahora que tal si me conoces a mí ―saca su arma e intenta dispararme.

Logro salvarme y veo como ella huye, la sigo, pero me sorprendo de que aparezca a mi costado, logrando darme un tiro en el brazo.

Justo en el mismo lugar que su hermano, parece adrede.

―Oh te atrape ―su tono es más suave, entonces me doy cuenta.

―Tú...

―Caíste ¿no? ―ladea la cabeza.

Detrás de mí una cuerda me rodea el cuello.

―¿Lo mato ahora? ―dice una voz más seria.

Una chillona, una sensual y una seria. Tres voces distintas, la misma cara. Son trillizas gemelas y ambas me acaban de atrapar. Los Ender son más traicioneros de lo que uno podría imaginar.

___

Estaba deseando presentar a la chica de la portada, son tres caras!!! <3

Atte: Vivi.