William
"Anhelo verte, sentir tus labios otra vez. Deseo notar alegría en tus ojos y cuando se crucen con los míos se multiplique. Quiero estar cerca de ti, sentir tu aroma a jazmín, deleitarme con esa buena sensación, hasta que sea el fin. Voy a arriesgarme, vale la pena. Te buscaré, te encontraré y contigo me quedaré".
Me mantengo sentado, muevo la lapicera entre mis dedos, mientras da pequeños golpecitos sobre el papel. Bufo y firmo.
"―Fantasma."
Me quito los guantes de látex cuando guardo la nota y la pongo en una carta. Mis huellas digitales nunca están en todo lo que hago, obviamente para cubrir mi identidad, incluso aunque sea un juego siempre debo ser cauteloso.
En todo.
«¿Por qué eres tan cursi cuando escribes?», se queja S.
«Para tu información, es ser romántico y misterioso», se defiende Will.
«Simplemente es caca».
«No entiendes a mi escritor interior», oigo el suspiro en mi cabeza.
Quedo pensativo a lo que dice la voz pasiva. Tiene razón, debería crear un libro de poemas. Soy todo un poeta. No es que me crea mucho, pero me encanta escribir. Mi lado creativo está guardado en un cajón con llave. La evidencia de que soy el escritor fantasma. Aunque son notas que no he enviado.
Volviendo al asunto que me compete, tengo que descubrir quién es el líder de los Ender. Cuál es el familiar que tiene todo el poder de Rosa Negra, encontrar el cuerpo de mi padre es fundamental. Debería interrogar a Julia lo antes posible, debo sacarle la información de alguna forma.
Todo conecta con todo.
Me levanto de mi asiento y salgo de la habitación, camino por los pasillos del hotel. Mañana sale el vuelo en la tarde, ya no me queda más nada por hacer aquí. Le entrego a un seguidor la carta y este asiente, retirándose.
Visualizo a La Cazadora que viene por el pasillo. La voz agresiva se activa en un solo segundo y sonrío al instante.
―Detective Wesley, ¿qué haces aquí? Creí que...
―¿Estaba en mi cuarto? ―completa la frase adivinando―. Sí. ―Se ríe―. Pero pensé en no aburrirme. ―Se me aproxima y posa un dedo en mi boca―. ¿Quieres divertirte y de paso hablar? ―Se muerde el labio inferior.
La empujo contra la pared y me acerco a sus labios.
―O sea que podemos jugar.
―A cambio de algo. ―Se ríe.
―De acuerdo, vamos al cuarto. ―La agarro de la cintura y ella posa su brazo en mis hombros. La beso con fervor, rodeo con mis brazos todo su cuerpo y la levanto. Sus piernas se aferran a mis caderas, entonces avanzo hasta mi habitación que está a poco camino, al entrar la tiro sobre la cama y me quito la chaqueta junto con la corbata y rápidamente la camisa, para luego subirme sobre ella―. Detective Wesley, ¿cómo vamos a hablar si ya me puse duro? ―Presiono con mi mano mi miembro por sobre mi pantalón.
―Entonces debo opinar que eres un calentón de primera. ―Se ríe―. Okey, primero vamos a jugar.
«A esto es lo que llamo, nada de cursilería ja, ja, ja», se burla S.
«Cuando terminen, regreso», se oye a Will decir y no lo escucho más.
La desnudo por completo, sin embargo, de repente Aye me gira, posicionándose arriba, y me empuja sobre el colchón. Se relame los labios, abre el botón de mi pantalón y me baja el bóxer, luego vuelve a reír.
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Perversa Oscuridad: Caras [#4]
AksiDos caras de una misma moneda... "La oscuridad regresa, multiplicada por dos". CUARTA PARTE DE PERVERSA OSCURIDAD. ___ ADVERTENCIA: Esta novela tiene lenguaje adulto, violencia y escenas de sexo explícito. *Por Viviana Veleria V.